Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

jueves, 4 de febrero de 2010

CLARK GABLE: LA CORONA DEL REY. PRÓLOGO DE MARÍA ROSA PUIG.




Gable & Joan Crawford. Foto de sus comienzos en la MGM. Cubierta del libro, proyectándolo ya maduro.
Edito el prólogo de mi amiga, la antropóloga y profesora de la UNED María Rosa Puig. Fue mi primer prologuista y la que guardo más en mi corazón. María Rosa es una gran educadora de fuerte temperamento e ideas sociales muy claras. Sus alumnos, muchas personas y yo tenemos el privilegio de conocerla y recibir sus aportes. Con ella charlamos de continuo sobre los avatares del mundo y la realidad.También de las personas. Cuando redactó esta introducción al texto no habíamos tejido los lazos posteriores. No obstante, ya coincidíamos en la mirada sobre los ídolos y su compleja existencia enlazándola con la historia contemporánea y sus avatares

En ocasiones la biografía de los grandes nombres de la época dorada del cine, se nos presentan tan planas como las propias figuras proyectadas sobre la pantalla. Se comentan éxitos y fracasos, escándalos y vida amorosa, pero apenas si se menciona qué circunstancias vitales, qué claves psicológicas han llevado a esa persona a ser quien ha sido. Vemos el resultado, pero no el proceso. El qué, y no el porqué.


Éste no es el caso que nos ocupa. Joan Benavent nos muestra, con un lenguaje florido y lleno de color, un amplio friso de personajes glamourosos, que entretejen un tapiz donde se entremezclan el dinero y el poder, el atractivo sexual y la miseria humana, las biografías reales y los argumentos cinematográficos y donde un hombre con sus defectos y sus virtudes, rodeado de otros peculiares seres humanos, destacó sobre ellos debido a su físico, a su personalidad y a estar en el lugar indicado en el momento preciso.


William Clark Gable nació a principios de siglo en un pueblecito del Medio Oeste americano. Hijo único, su niñez transcurrió dominada por un padre tiránico y una segunda madre (la verdadera murió poco después de nacer el pequeño), sensible y apocada pero idealizada. Este hecho marcó gran parte de la vida afectiva y también profesional del futuro astro: ..."de personalidad inestable, que a menudo recurría al alcohol y al asalto predador de la manada de hembras...para combatir la miseria afectiva de otras épocas...Era un niño hambriento de madres que lo tutelasen desde el poderío y la vagina...Su carácter práctico le hizo ir de flor en flor (más bien más bien talluditas) con el propósito de ser mimado, protegido y alabado".


Hemos dicho que acertó en el tiempo y en el espacio, porqué a sus treinta años, en el cenit de su encanto y de su personalidad, con un bagaje de trabajos teatrales sin demasiado relieve y algunos peculiares idilios (entre ellos dos bodas con mujeres maduras), el público de Hollywood no lo vio, (a pesar de su pelo oscuro y su piel tostada) como un galán de tipo latino a la manera de Ramón Novarro o Rodolfo Valentino "...no era captado como rival sino como modelo por los hombres... Era ...el americano basto de pocas palabras, iba al grano y le gustaban las hembras... Podía jugar al baseball, trabajar en una oficina y llevar un bebé en brazos y no por ello dejaba de ser tan macho como el Hijo del Caíd".


Ya sabemos el daño que el advenimiento del sonoro produjo entre las filas de unos actores que sabían interpretar gesticulando, pero que no sabían hablar, o no contaban con el beneplácito de los productores, muchas veces por causas ajenas al mismo negocio. Paradigmático fue el caso de John Gilbert, que cayó en desgracia y murió relativamente joven y desengañado. Gable tuvo la suerte de ser el poseedor de una voz matizada, atractivo físico aparte, que le valió un largo contrato con la Metro-Goldwyn-Mayer entre 1931 y 1954. Fueron los años dorados del cine y Gable los aprovechó.


La Metro era "...un Estudio poderoso... y le preocupaba bastante menos sus enormes orejas, los dientes picados o sus manos y pies de mono.... El secreto del éxito de un artista no estribaba en ...una imposible perfección sino en el potencial que la tornaba digerible. La cámara era el ...cíclope de ojo múltiple ...que aprobaba o reprobaba la singularidad del mortal que se le plantaba delante." Louis B. Mayer, judío ruso que sabía lo que era pasar fatigas, dirigía sus Estudios con mano de hierro. Mayer vigiló desde el principio a la nueva adquisición de quien le agradaba "...el buen talante laboral, así como la procedencia rural...además de conocer su trayectoria dentro y fuera del teatro, los peculiares casamientos y la afición generalizada por las cópulas veloces regadas con Martinis. Entre él y Thalberg, jefe de unidades de producción y alto ejecutivo de la Metro hasta 1937, crearon una serie de estrellas a las que exigía capacidad de trabajo, talento y sumisión..". Gable formó parte de este privilegiado grupo.


Pero llegar al estrellato era difícil. Hollywood "...reproducía la escala de clases, con singulares injertos de la sociedad hindú...La casta de los actores consagrados, tampoco solía mezclarse con la de los actores de reparto...por ello tuvo que participar en películas de gángsteres y del oeste, hasta que, tras un fallido intento en convertirle en Tarzán (!), ... el nuevo semental urbano, tramposo y atropellador, pero en el fondo bueno como un reluciente gorila..." fue emparejado a explosivas actrices como Joan Crawford o Jean Harlow con quien protagonizó Red Dust, cuyo remarke muy posterior, Mogambo, tuvo en la España franquista un argumento todavía más escandaloso, debido la inepta intervención de la censura en los diálogos. Red Dust, ...fundó la realeza mítica de Gable, situándolo por encima de los galanes de Hollywood...


En la Fábrica de Sueños, entre pasiones, celos, odios, homosexualidad y bigamia, donde "...la atmósfera de un plató no era un acontecimiento romántico, aunque los besos, las caricias o abrazos fueran frecuentes..." Gable, rodando No man her Own, conoció a Carole Lombard que habría de ser el gran amor de su vida, aunque la pasión no estalló hasta años más tarde.


En 1934, la economía americana comenzó un tímido relanzamiento gracias al New Deal de Roosevelt y la gente empezó a volver a los cines en busca de sueños con los que maquillar la frustrante realidad de su entorno. En ese año Gable fue cedido a la Columbia a consecuencia de sus desacuerdos con el jefe Mayer. Este Estudio era en los '30 una "...mansión de estrellas caídas... con uno de sus jefes Harry Cohn, que declaraba muy en serio sobre sus productos ..."Se cual de ellas sirve y cuál no gracias a mi trasero. Si cuando la estoy viendo me pica, es basura." Pero la Columbia contaba con bazas tan importantes como el director Frank Capra y fruto de esta cesión no deseada por el actor fue It Happened One Night (Sucedió en una noche) junto a Claudette Colbert. Esta película consiguió cinco Oscar principales en 1934, y uno de ellos fue para Gable, con lo cual, lo que en un principio pudo parecer un escarmiento laboral se convirtió en el premio más importante de su carrera. En esta comedia, versión libre de La Fierecilla Domada, el eficaz Capra consigue "...Alternativas llenas de diálogos ingeniosos, jocosidades que provocan ciertas situaciones y certeros dardos arrojados como al pasar sobre el matrimonio, matizan una acción que no decae. La cierta ironía que planea sobre todo, aderezada con picante tensión romántica...opera como doble símbolo sexual y clasista." Seria curioso el conocer cuáles fueron los pensamientos de Gable cuando fue a recoger su estatuilla francamente ebrio. "...¿Hasta dónde se estimaba a sí mismo, llevando una vida sin otro rumbo que el de empinar el codo, hacer películas y copular rutinariamente con hembras que se entregaban al tipo de la pantalla y no a él mismo en los entreactos? ¿Dónde terminaba a esta altura de su vida el hombre de celuloide y empezaba el de carne y hueso?"


Debido a algunas películas menores, desde l935, Gable, incorpora en sus nuevos papeles un perfil de aventurero que no le abandonará desde entonces y será fundamental en algunos de sus mayores éxitos entre ellos San Francisco (1936), donde trabajó con Spencer Tracy en una adaptación de una novela, llevada a cabo por la brillante Anita Loos (guionista y escritora de éxitos como Los caballeros las prefieren rubias). Fue éste un año fundamental en su vida, porque durante una fiesta "...Carole Lombard se introdujo para siempre en su vida, luego después de bajarse sorpresivamente de una ambulancia. Desde otra, cerraría seis años después el capítulo más intenso de su breve existencia...Carole era la rubia de Hollywood que más atraía la luz y resultaba una seductora de una belleza notable, con instinto de mujer y los hábitos sociales de un hombre. Como ellos bebía, fumaba, soltaba tacos impresionantes jugaba al poker y hacía el amor con quien quería, sin importarle la opinión de los demás...Aunque parezca extraño en un hombre del que no se conocía hasta entonces una pasión intensa por nada que no fuese su trabajo...Gable reaccionaba ante ésta (Carole) con cariño, y todo el respeto del que podía ser capaz un adicto al sexo en cura intensiva."


Se casaron el 1939 tras el segundo divorcio del actor.


En 1935, David O. Selznick, casado con una hija de Mayer, había fundado la Selznick Pictures. Cuando consiguió los derechos de Gone with the Wind, no sabía lo complicado que sería llevar a cabo el proyecto. El papel de Rhett, aunque costó decidirse estaba cantado, el Rey Gable lo tenía bastante seguro, cedido a cambio de un buen pellizco por Mayer, pero encontrar a Scarlett fue una auténtica epopeya, digna de una película en sí misma "...el director y novelista Garson Kanin, novela el alboroto que provocó Selznick en el gallinero estelar acerca de Scarlett y las maniobras -entre otras candidatas-, de Joan Crawford con Selznick y Gable para obtener el papel. La escena se cierra una tarde de golf, con el intento de persuadir a besos a su antigua pareja en la MGM y la intempestiva reacción de la siempre atenta Carole Lombard, estrellándoles encima un sillón de mimbre en medio de una trifulca homérica, de la que Clark pudo escapar cruzando un ventanal cerrado."


No solo la financiación y los protagonistas fueron un problema. Entre Vivian Leigh y Gable no se estableció una química convincente, y entre Gable, el productor y Cukor, el primer director, tampoco. Tanto es así que Fleming hubo de hacerse cargo de aquel mastodonte, cuyos gastos eran tales, que debía acabarse de todas maneras. Afortunadamente el público adoró el resultado, y Lo que el viento se llevó, ha sido hasta hace poco la película más taquillera de todos los tiempos.


Lombard resultó ser una celosa tremenda y marcó de cerca y férreamente a su enamoradizo marido, que, como seductor número uno seguía actuando junto a las actrices más espectaculares. Tutelaba a Gable y controlaba su compulsión a seducir, mediante el juego de "...cariño a medias, aderezado con salsas picantes. ..travesuras eróticas y los consiguientes celos que tal despliegue estimulaban.. Pero hay que recordar que...Cuando se es "El Rey de Hollywood", se reina para todas, no para una sola mujer. La ley de ese estrellato, es para el caso, la trampa que envuelve el romance entre Gable y Lombard, socavando el amor entre un muchacho que ha perdido a sus madres en los límites de la vida y la adolescencia, y la chica que extravió al padre en la infancia."

El ataque japonés Peal Harbour, lanzó al país y a Hollywood a combatir al enemigo y Gable fue uno de los primeros en disponerse a servir a la patria, aunque una carta presidencial recordándole su papel como creador de sueños, calmó sus ímpetus. Pero la ironía del destino quiso que en el año siguiente fuese su mujer quien murió sirviendo a la patria, cuando volvía a casa en avión tras una fructífera campaña de venta de Bonos de Guerra en la costa Este. Para Gable empezó un particular infierno"...El infierno, era vivir sin ella el resto del tiempo. El de navegar solitario por un pantano lleno de humo y fantasmas siendo el "Rey" de todos y el de nadie; condenado por el destino a perder para siempre los pocos afectos de las mujeres a las que precisaba como el aire y quiso, hasta donde él podía querer."


Durante la segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos no sufrieron ataques a la población civil (solo unos globos de papel japoneses cargados de explosivos llegaron a tierra americana empujados por los constantes vientos del Pacífico). Al contrario que en Europa, tampoco hubo operaciones militares y además, la guerra produjo una gran prosperidad económica. Las mujeres ocupaban los trabajos que la población masculina militarizada había dejado vacantes, y después se iba al cine a olvidar el peligro al que estaban expuestos sus hombres y a distraerse de trabajos a veces demasiado pesados y alienantes. El cine obtenía pues grandes beneficios.


Gable se alistó en la Fuerza Aérea y se licenció a finales de 1944 con honores de Mayor. Volvió a Hollywood en un momento diferente al que le había visto nacer como super estrella.... "continuaba siendo "El Rey", con una nueva aureola de héroe y lleno de honores ...., junto a su vía crucis personal de viudo inconsolable llorando todo el tiempo a Lombard. La hondura de la congoja era tan real, como su envejecimiento; patente en el abotargamiento de su cara, junto a cierto temblor que ya empezaba a manifestarse en cabeza y manos, a causa de las pastillas de dexedrina utilizadas para no engordar."


La postguerra hace triunfar a una serie de mujeres espléndidas, un tanto irreales, buscavidas, avariciosas y que difícilmente te encuentras en el supermercado, del tipo Ava Garner, Lana Turner, Ivone de Carlo... "y a sus encantos sucumben los jóvenes Burt Lancaster, Robert Mitchum, Kirk Douglas en thillers llenos de acción...pero ya había comenzado la decadencia del sistema laboral de los Estudios. Los musicales daban dinero, pero los gastos eran cada vez mayores y por tanto las ganancias menguaban, a esta crisis se sumó la Caza de Brujas de McCarthy."


Los rusos habían sido unos aliados útiles, pero los problemas que comportó el reparto de influencias después de la guerra, trajo la llamada Guerra Fría y con ella un cambio de actitud de los americanos frente al comunismo. Ya el general Patton, en un famoso incidente, había reclamado la continuación de la guerra, ahora contra los rusos. Los sentimientos de desconfianza frente a un sistema político y social diametralmente opuesto al ideal americano, eclosionaron con virulencia en un Hollywood que emprendió la persecución de todo lo que oliera , ni que fuera lejanamente, a izquierdismo. La situación económica había cambiado con cientos de miles de veteranos buscando trabajo, y con otras tantas mujeres que habían de abandonar su recientemente conseguida independencia económica en manos de sus maridos. Todo ello generaba un inquietante descontento en la clase media, y Hollywood fue un fiel reflejo de las inquietudes sociales. Mientras que la brecha de la denuncia social se ensanchaba, retomando como base algunas aisladas muestras del ayer, el avispero político comenzaba a hervir...De entre los grupos más conservadores, empezaron a surgir voces exigiendo que cesara la "propaganda comunista" que desacreditaba el "sistema de vida americano"."...Desde los inicios de la campaña, se advirtió que la clave de la conspiración, no estaba en las cámaras o en los actores, ni en los directores...La mayor amenaza partía de la "Screen Writers Guild" [1] y su endiablada habilidad para filtrar mensajes políticos en las películas. Todo ello llevó ante el Comité de Actividades Antiamericanas del Congreso de los USA[2] a medio Hollywood, que aprovechó la circunstancia para acusar al otro medio y para quitarse de en medio a posibles competidores o para poner en marcha no tan sutiles venganzas. Fue un momento de vergüenza para todo el ambiente que se acabó implicado por activa o por pasiva.


Gable no hubo de reciclarse ni de declarar nada ante nadie, porque todo el mundo conocía su ideología y talante conservadores, ...siendo el mismo un símbolo viviente del individualismo americano."...No intervino en la Caza de Brujas ...y oficialmente se mantuvo callado."


Otro problema añadido fue el éxito de la televisión. La oferta de programas con premios y nuevos shows o eventos deportivos, se combinaba con viejas películas de estudios menores, vendidas o alquiladas a las cadenas, afirmando la tendencia masiva a consumir las palomitas en casa.


Un nuevo error matrimonial demostró que Gable era... a los 48 años un alcohólico manifiesto sin vida afectiva ni fuerza para emprenderla. En estas condiciones físicas y psíquicas, Gable recibió otro duro golpe: a la hora de renovar contrato con la MGM, "el Rey" se encontró con unas condiciones económicas desfavorables, fruto de los cambios económicos que la televisión y los nuevos formatos como el Cinemascope habían impuesto a las viejas grandes compañías. Pronto quedo claro ...el desinterés "...por renovarle el contrato, y también, que se equivocaban. Su corona valía más que lo Schary creía, aunque algo menos de lo que Gable pensaba. El malentendido lo dejaba en libertad, en contra de su carácter, acostumbrado a la buena paga fija, los premios por película y el esmero del Estudio en su atención pública y privada. Así pues se encontró de repente sin un contrato fijo y con su Ego muy dañado, lo que le hizo declarar a los medios: - No soy un actor. Lo que la gente que va al cine quiere ver, no es un actor. Es a mí..." Y como en realidad el público continuaba adorándole, siguió trabajando ahora fuera de la seguridad del Estudio. También cambió su vida al casarse con una rubia, Kay Williams, mujer de carácter que de alguna manera recordaba a Lombard. Esta fue la madre de un hijo póstumo, que en realidad no fue su único descendiente conocido.


En 1953 interpretó Mogambo, de la que ya hemos hablado. Cuando se estrenó en la España de postguerra, el público contempló asombrado una sólida historia, con matices sorprendentemente incestuosos debido a la censura, rodada en tierras exóticas que desde aquí parecían tan lejanas como la Luna, y donde una joven Grace Kelly no tenía ninguna posibilidad ante una Ava Garner hermosísima y llena de ironía cuando comentaba el tamaño de las orejas de los elefantes mientras miraba con una mezcla de cariño y guasa al viejo cazador todavía lleno de sex appeal.


Su última película fue The Misfits (Vidas rebeldes), co protagonizada junto a Montgomery Clift, una historia escrita por un Arthur Miller empeñado en demostrar las dotes de actriz de su mujer Marilyn Monroe, todavía hermosa pero incomprendida, enferma y desgraciada. Esta obra, poco valorada por el gran público, pero de culto para muchos cinéfilos, es una historia dramática donde unos individuos solitarios, desarraigados y bastante vapuleados por la vida, cazan caballos salvajes en el desierto americano. Ellos no lo sabían pero para los tres era su despedida cinematográfica. El Rey murió dos semanas después de acabar el rodaje.


En conclusión, no se trata de una simple biografía de un personaje más o menos mítico, sino un valioso complemento sociológico que nos permite una notable aproximación al principal fenómeno propio de la cultura de masas del pasado siglo XX: el cine. En ella no se eluden los aspectos complementarios que permiten comprender cómo era la llamada Meca del cine, con sus luces y sus sombras, sus amores y sus escándalos, su riqueza y su mezquindad...Por tanto podemos considerarla como un sólido trabajo de BENAVENT, un autor al que nada de lo cinematográficamente humano parece resultarle ajeno.


Maria-Rosa Puig.Profesora de Historia del Arte de la UNED.




[1] Asociación de Guionistas Cinematográficos.




[2] A fines de 1947 el senador J. Parnell Thomas, empezó a dirigir las investigaciones de este comité, dirigidas especialmente a "limpiar" Hollywood de comunistas. Uno de sus integrantes era el joven senador Richard Nixon.

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