BARRER LA CASA

  A todos estos y varios otros, barrerlos para siempre.

Lo de Escocia y Catalunya expresan territorialmente lo que padece la Europa global con la política suicida del neoliberalismo. Sus sociedades se polarizan, larvando profundos descontentos que tientan fórmulas secesionistas, mientras las desigualdades se ahondan entre ricos y pobres. Pese a que en la consulta escocesa el no haya triunfado, por un margen no muy grande de votos, el conservador Cameron queda profundamente debilitado. En Catalunya, el proceso se complica por el carácter reaccionario del gabinete Rajoy,negándose en redondo al derecho de decisión que a cada comunidad compete en términos democráticos, para ellos desconocidos. Al hecho se suma la ausencia de un Alex Salmond local. Artur Mas es otro reaccionario, tan o más corrupto que los elencos del Partido Poular, por su servidumbre al miserable Jordi Pujol, mientras, los de Esquerra Republicana, apoyando, de hecho, a esta Generalitat reacccionaria en sus brutales recortes, cediéndole el virtual liderazgo en la consulta, manifiestan su tributo a la herencia pujolista, junto a todo lo que la misma conlleva de atraso y saqueos, junto a la dependencia de la banca y otros poderes, nacionales y paneuropeos. Respetando el derecho a decidir, mi pregunta es: De qué quieren independizarse mis compatriotas, y para construir qué cosa? Seguro que no una República Democrática y social, aislada del resto de los pueblos ibéricos, bajo amenazas y boicots desde el entorno. Les bastará, por lo tanto, una falsa independencia de los que han empobrecido tanto a Cataluña como al resto de las comunidades, dando la espalda a sus vecinos, cada vez más castigados por el neoliberalismo? 

Los catalanes fueron víctimas propiciatorias del franquismo, que les vedó celebrar sus tradiciones y hablar en su lengua madre durante décadas. Pero un repaso a la historia social, nos revelará que los andaluces, vascos, gallegos y etc, fueron igualmente explotados y victimizados. El hambre y la represión forzaron la emigración de mi familia y cientos de miles más a América en la posguerra. Es lo que hoy sucede con los jóvenes españoles en todo el territorio. Por ende, y como catalán universal, creo que la mejor solución para todos es que en mi querida tierra natal, nos aclaren, lo más masivamente posible, qué buscan. Si es un cambio de régimen, aboliendo esta infame monarquía, para fundar esa República Federal de autonomías con un programa restaurador de libertades y derechos conculcados, a la vez que se restaura la Memoria Histórica al completo, lo celebraré. Por desgracia, tres décadas largas de manipulación burguesa, y cultura cerrada en los símbolos, las tradiciones y el idioma, arrojan hoy un penoso saldo, se realice o no la consulta. La despolitización, en la región más industrializada y pujante del mapa, nutrida por la constante migración interior, la realizaron -al igual que en todas partes- ladrones y estafadores políticos. Fueron la herencia lógica de un régimen de oprobio que duró cuarenta años. Nada cambia de un día para el otro. Y menos por efecto de un referendo como el que Mas y sus cómplices propician. 

Otro gallo cantaría, si mis compatriotas resolvieran barrer de basura la casa, brindando un ejemplo al resto de comunidades infectadas por la ola reaccionaria que aún ordena y manda. En el 36 lo hicieron frente al golpe sedicioso de militares, curas y banqueros. Con otras armas, cabe brindarlo hoy.