Parte para siempre Rubalcaba. Dice que entregará su tiempo a la enseñanza de Química en la universidad. A muchos españoles les enseñó cómo ser, desde la primera hasta la última célula cerebral, un canalla, permaneciendo imperturbable frente a la miseria creciente de muchas familias que votaron al PSOE (y las que no lo votaron) durante décadas. Sus últimas temporadas superaron todo lo observado en las previas, como diputado y Maquiavelo de entre casa, batiendo una nueva marca para este velocista retirado. El amparo al Felipe González de los GAL y la corrupción; su tutela del Zapatero más canalla, y la obstinación en permanecer al frente del partido para destruirlo del todo aliándose en secretas juntas con Rajoy, pese a que todos veíamos la pasión existente entre ambos a plena luz del día, marcan una forma de ver la vida y entender la democracia. Manumiso con la Corona de lata y enemigo jurado de los catalanes para con su sagrado derecho al referéndum, dicen que este "estadista" pasado por agua recibió una ovación de los suyos, camino al exit. Deduzco que, en la presente circunstancia, más de uno habrá ovacionado que se vaya.
A los que piensan como yo, el asunto les huele a doble y simultánea derrota, porque con él se largó el Borbón. Ambos bien forrados, faltaría más. Vienen a integrar una misérrima versión de las Vidas Paralelas, de Plutarco, sin que nadie las escriba. Ni falta que hace. Nos han jodido a la mayoría de los españoles. Con eso basta y sobra para aborrecerlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario