Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

miércoles, 13 de enero de 2016

LA CLARIDAD FRENTE AL ENEMIGO


Con un 30% de miseria y precariedad avanzando en España, los falangistas de Ciudadanos proponen una vuelta al pasado transicional,insistiendo en la desmemoria, mientras respaldan al PP en Madrid y la socialista de derechas Susana Díaz en Andalucía, apoyando la investidura de Mariano Rajoy. Esto no le ha bastado a Pedro Sánchez, que pactó con ellos la distribución de cargos congresuales, como si los otros fuesen a devolverle el favor. Los mindundis de Rivera consiguieron 40 diputados. Con una semana de plazo más para las elecciones hubieran sacado menos. Semidesahuciados del poder, sirven ahora de alcahuetes al PP, y son mediadores entre esa organización criminal y los socialistas. O en buen romance vulgares putaines soumises du régime. Tal es el destino de una urdiembre fallida de programa arcaico y destino menguante.
Con toda razón, Podemos denunció este papel servil para con el sistema. Probablemente, todo desemboque en nuevas elecciones, o una legislatura convulsa y de breve curso. El temor del PSOE al evento posterior es semejante al de Ciudadanos. Los líos de trocha corta en las entrañas socialistas del aparato no han gustado a los votantes. Aquellos de los falangistas recibieron idéntica impresión, como desvelaron sus resultados finales. A su programa de copagos, contrato único e IVA gravoso para los sectores de menos recursos, se agregaron matices machistas de indudable tinte retrógradoe inmovilista, que alejaron el voto femenino en esta formación de pocas y perversas damiselas. Con nuevas elecciones, lo conseguido hasta hoy como chambelanes de sus majestades se iría al garete. Los votantes derechistas retornarían en estampida al PP, dejándolos en aquellos cueros que el peripuesto Rivera escenificó en oscuras temporadas anteriores. Los de izquierda, qué duda cabe, apostarían por Podemos, IU, y probablemente ERC, hundiendo al PSOE, sus barones, la Parda Díaz y el inconstante Sánchez en la noche de los tiempos. De hecho, el cuadro favorecería el Frente de izquierdas, bajando los humos de Iglesias y Errejón. No estaría nada mal, sino mucho mejor que en el presente, con independencia del resultado final de la colisión. Ver con claridad y sin colgajos al enemigo facilita la estrategia para derrotarlo

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