Ciudadanos griegos tomando sol, a cuenta de Tsipras y Varoufakis
Se puede vivir con dos cabezas?Una ordena clavar la sumisa rodilla derecha a en la tierra, mientras la otra, amaga con erguirse rebelde. De por sí, semeja imposible que un único cuerpo aguante mucho tiempo ese milagroso equilibrio. Sin embargo, los estrategas de Syriza se empeñan en demostrar que las apariencias engañan, burlando la Ley de la Gravedad. Capitular a medias no es posible. Te rindes o peleas. Se supone que, la maniobra de aconsejar el voto por el No en el sostenido referéndum va destinada a reforzar la cohesión interior de la sociedad helena ante el mundo, respaldando a la formación centroizquierdista ante su eventual dejación programática. Porque a Merkel & Asociados la movida les importa un carajo. Su único interés es seguir empobreciendo a la mayoría los griegos cobrándoles una deuda, imposible e ilegítima, hasta donde les dé ese maltrecho cuerpo social, ya muy enfermo que, como en el tango no resiste más. En vez de romper con el sanguinario engañabobos del Euro y la burda sanata de la Unión Europea, mirando al Este y los brics, Tsipras y Varoufakis se niegan a abandonar la Eurozona, "por los perjuícios que la ruptura causaría en el Continente". Nada menos. Cuando estos reformistas piadosos abordan el asunto con seriedad, les importan más los extraños victimarios que las víctimas propias.Suspender el pago de la deuda solventando a jubilados y parados, tornando gratuito el transporte público, serían medidas ponderables, dentro de otras políticas que las hicieran sostenibles en el tiempo. De lo contrario, son limosnas distantes de la justicia. Lo que precisa con urgencia el pueblo griego es lo último.
Y no parece que los iluminados centroizquierdistas de la clase media, entrenados para el voto, y no para el combate espartaquiano cuerpo a cuerpo, sean capaces de romper los grilletes que les atan, por la via del ADN, a la vieja y tan corrompida Europa.
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