Si el referéndum no hubiera sido manipulado por Syriza desarrollando entre gallos y medianoche un previo acuerdo con la Eurozona, otro sería el probable resultado. Tenían la potestad de gobernar, y lo hicieron, siguiendo las reglas de juego del enemigo. Si antes sostuve que ganaría el NO, fue cuando aún no regía la velada entente con Bruselas, Berlín y el FMI. Por esa razón, los últimos plantean una quita a la monstruosa deuda fraudulenta. Pronto veremos cuán minúscula será. Si en una de esas, el No vence al Sí, Tsipras y Varoufakis se las compondrán para invertir la ecuación en términos reales, ventilando el percal. Toda la cháchara sobre la "Dignidad Griega" de estos mentirosos compulsivos, es demagogia populista destinada a paralizar acciones revolucionarias. Los temores de estos pequeño burgueses centristas, pasan por la defensa numantina del régimen "democrático" y su politburó continental.
Con la moneda asimétrica como arma arrojadiza y algunos préstamos vertidos con cuentagotas, el nuevo ciclo de penurias para las clases populares está garantizado.
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