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domingo, 20 de septiembre de 2015

En relación con las elecciones catalanas del 27 S

EL VOTO CAUTIVO DE LOS ESPAÑOLES RESIDENTES EN EL EXTRANJERO

España es un país controlado absolutamente por el fascismo.Los medios impresos y las tertulias rediotelevisivas están en manos de esta extrema derecha. Por esa razón, sus consulados admiten el registro de los españoles que residimos en el extranjero girando las planillas de votantes, aunque sujetas a aprobación. Es decir que, el voto para los sátrapas no es un derecho constitucional, sino el que ellos otorgan selectivamente de acuerdo a criterios políticos. Sin duda alguna, los servicios de informaciones revisan exhaustivamente los contenidos de muros Face, twitter y blogs. Los míos reseñan las andanzas del neofascismo europeo, el español en particular, y esta actividad en otros países, por lo que mi derecho a sufragar- y aún se valen de esto en España- les perjudicaría. Por tal motivo guardan silencio ante mi exigencia, cumplimentando el giro tramposo desde la junta electoral. La pantomima del voto funciona acorde con el papel mojado constitucional. La mayoría de los residentes en el exterior son contrarios a este estado de cosas. El fraude y la corrupción imperan por doquier porque la mayoría de mis compatriotas lo toleran en territorio patrio. Esta es una de las razones de mi exilio voluntario, que no incluye el silencio, sí la denuncia ante este atropello, propio del fascismo. Ya lo perpetraron en las elecciones europeas. Y ahora insisten. La fórmula que utilizan es el silencio y dejar que el tiempo pase. Rajoy y su miserable gobierno cumplimentan esta táctica elusiva con mentiras sobre un país destrozado por la pérdida de derechos y la miseria consiguiente. Cuentan con patrocinadores en Europa y aliados internos de considerable poder económico. Pero, y lo más importante es esto, con el miedo de muchos ciudadanos que aceptan vivir en una suerte de campo de concentración. Eso es la España actual. Podrán amordazar mi voto. No a mí.

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