Juan Arias, corresponsal local de "El País", obedece a sus amos dibujando una imagen falsa sobre Marina Silva, candidata de programa poco claro. Su inclusión en la fórmula presidencial del fallecido neoliberal, señor Campos, indica, no obstante, su inclinación social. La señora Silva es hoy una enchufada en el PS, una formación que de socialista no tiene nada. Pronto los grandes consorcios, beneficiados durante la gravosa gestión de fernando Henrique Cardozo, le dibujarán el programa adecuado de salir elegida por el voto ciudadano en la segunda vuelta. Mis pleitos políticos y morales con el PT en aspectos de gestión de la actual presidenta no me ciegan. Ha conservado principios sociales y una actitud firme frente a Washington y la UE. La actitud puntera del país en el concierto populista latinoamericano es hoy capital. Por todo ello considero la reelección de Dilma como la mejor opción. De Aecio Neves ya opiné. Su único mérito de playboy de casta es ser nieto de Tancredo. Insuficiente a todas luces para el triunfo del establishment. Con la fachada "socialista" de esta otra dama, de humilde origen, ex ministra y rebelde frente a Lula, los sujetos como Juan Arias y otros de su estirpe local, pueden fabular, para que luego la realidad opere el cambio de rumbo político, social y continental, por ellos aguardado.
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