Cuando en estos días se invoca un pacto de Estado entre formaciones políticas ante la
crisis, las voces aluden en forma excluyente al PP y el PSOE, los
responsables de esta catástrofe social y económica. Han gobernado el
país desde launa vez consolidada la cacareada Transición, gracias al apoyo del PC de Santiago Carrillo, luego
extinguido y, hoy prolongado por sectores de la educada izquierda parlamentaria, representada por la ascendente IU.
Quebrado el sueño de la "Marca España" por la "Marca Merkel", los
chalaneros, vividores y corruptos pretenden salvar la ropa, sucia y
hecha girones. Por la misma razón, "El Jefe del Estado", repudiado como
los principales políticos de este país, por la enorme mayoría de sus
ciudadanos, propicia desde la sombra un retorno a su instante de gloria,
en el lejano ´77, cuando maniobraba desde el franquismo para cambiar
parcialmente de bando. Lo parcial, fue desde entonces, el pilar de una
sociedad aborregada, que instrumentaron la oligarquía española y sus
representantes. Ahora, que parte del conglomerado social despierta
movilizándose ante el derrumbe del tinglado, ellos, el Gobierno basura y sus tibios opositores, intentan pactar para
seguir recibiendo órdenes de Berlín y Bruselas, soportadas por cierto consenso
social.
Viene a constituír la oficialización del entierro de una
nación, herida por un paro brutal y el colapso, no ya del bienestar,
sino de los derechos democráticos más elementales.
Por eso mismo hay
que denunciar la espuria naturaleza del pacto, y a los canallas que lo
propician, en pos de otra vuelta de tuerca...
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