Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 8 de noviembre de 2009

ARGENTINA: LOS NEGROS LLORONES, LOS BLANCOS LOGREROS Y LOS CANALLAS.

Blanca, radiante y enseñando muslo, Cristina Fernández se abanica haciendo juego con la mirada oscura perdida en algún cielorraso...

En el duelo que protagonizan los enemigos mediáticos de la Presidenta y su estrábico consorte, el señor Morales Solá (Joaquín) tilda de racista a la primera, sindicándola como pionera en la Historia de la joven democracia austral.

Puede. Sin embargo olvida que Juan Perón -formalmente democrático según los votos durante sus agitados turnos presidenciales- amenazó una vez con "soltarles los negros de los frigoríficos cuchillo en mano"(*1) a sus enemigos de entonces (me refiero a los de los años ´50; de encuadrar los posteriores matarifes Itaka en mano -nada que ver con los obreros del frigorífico- se encargó José López Rega.

Que yo sepa, la Presidenta es peronista, de manera que la contradictoria mitología inherente al fenómeno le caló los huesos, hasta congelárselos, en vista de su burlón comentario sobre el "llanto de los negritos" ante las cámaras de TV.

Tienen más motivos para llorar que la gente como ella; al menos por ahora...

Evita, tan piadosa y justiciera, mencionaba con ternura a "sus grasitas".

Claro, el alma y las crenchas engrasadas de aquellos humildes favorecidos por un nuevo status en la "Nueva Argentina" eran suyos. Los "negros" del marido, con y sin facón, también. Este peculiar sentido de la pertenencia fue matizado por buenos sueldos, y contraprestaciones sociales, como nunca se vieron antes ni después del periodo 1945/55.

En cambio el peronismo post procesista, de poco constructiva oposición a Raúl Alfonsin, en el poder democrático durante los turnos de Menem, Duhalde, y el que ejercitan hace seis años los actuales inquilinos de la Casa Rosada, lejos está de parecérsele.

De ahí que "los negros" le sean por completo ajenos a la millonaria señora Fernández, puntual descendiente de gallegos y suizos a quien no faltó comida caliente, un título de abogada y el avispado marido que le abrió el camino a la fortuna y al rol que hoy desempeña.

Su mención desvergonzada de los "negritos llorones" fue en consecuencia burlona, miserable y francamente accesoria. Los utilizó como espantajo para justificar el odio a quienes desde los medios y la oposición fustigan su poco sensible gestión.

Los desprecia sin duda. Son vagos, sucios y oscuros como una noche cerrada llena de amenazas.

Si así no fuese, los ciudadanos que viven en la precariedad o bajo la línea de la pobreza no alcanzarían el abrumador porcentaje de estas aciagas fechas, mientras el matrimonio consiguió quintuplicar su fortuna desde Balcarce 50.

Volviendo al suave Morales Solá y su melíflua pluma dominguera, destaco otro error garrafal, otorgando a Hugo Moyano mayor poder del que detenta.

Para Cristina & husband, el camionero y jefe de la CGT oficialista, entregado al vandalismo patoteril desde previas instancias (recordemos su acoso a las estaciones de servicio durante la bravuconada de Néstor Kirchner con las petroleras) es, aunque no lo confiesen, un "negro" más.

Sin el control oficialista de los tres poderes (a punto por desgracia para ellos, de caducar congresualmente) el señor Moyano no podría salir a comprar "fasos"(cigarrillos) sin escolta gorilera, a menos que le gustase recibir escupitajos en cada esquina de cualquier capital o pueblo de provincia.

Asimismo, Morales Solá junta churras con merinas emparejando las acciones gansteriles con la emergencia popular. No hay matices en su visión de la sociedad y el Estado. Para este mal imitador de Borges, cuentan el orden o el desorden a la hora de evaluar el pulso social del país.

Por idéntica razón pifia el veterano caucasiano Mariano Grondona este domingo, al cavilar doctoralmente sobre la posibilidad de una reanimación política de los Kirchner, apelando como siempre al diccionario griego/latín. Nada indica que puedan retrotraerse a las impunes glorias del pasado, a pesar de que las alternativas realmente prometedoras brillen hoy por su ausencia.

Para nada me sorprende tan luego el farragoso artículo del señor Verbitsky (alias "El perro"durante sus jornadas heroicas planificando asesinatos) en "Página 12".

Del mismo destaco la justificación que hace del Gobierno, desvelándonos su especial desinterés en las incursiones de los Moyano bloqueando la circulación de "Clarín " y "La Nación".

Para él cabe la evidencia de un pleito meramente sindical entre camioneros; no un flagrante atentado contra la libertad de información.

Concedo que la gente como Moyano lea muy poco. No es el caso de este intrigante oficialista. El problema no radica en cuánto se lee, sino en lo que se digiere.

Al concepto vertido, el caballero del alto plumero y mutación sin penitencia, agrega la referencia comparativa de un amigo suyo al añejo bloqueo Moyanista de supermercados.

"Con la actitud patoteril que lo caracteriza, Moyano bloqueó la salida de camiones ya varias veces. Pero cuando bloqueó el centro de distribución de "Coto" no recuerdo que "Clarín" titulara "Kirchner amenaza a los supermercados".

Valiéndose de Eduardo De la Serna (un proto kirchnerista que coordina el Movimiento "Carlos Mugica") el ex jefe de Inteligencia de la guerrilla montonera equipara los productos de almacén con los periódicos. Ambos son, en efecto, mercancías.

Pero el uso que media entre unas y otras es considerable. Los periódicos no se comen, ni beben o decoran el piso evitando ensuciarlo de fango tras volver a casa antes de leerlos, a menos que la lluvia y la falta de un paraguas te los arruinen.

Se repasan, anoticiándose del acontecer diario, y de paso forman opinión, la contrastan, niegan o consolidan. Constituyen elemento vital en la saludable cultura desde hace siglos, desempeñando durante la era industrial un rol extraordinario; y que pese al auge virtual en otro soporte, aún pervive.

"Página 12" es uno de los tantos que hacen cola detrás de los que bloqueó Moyano. Nació antimenemista y languidece Kirchnerista sin remisión. El reportaje de la fecha a Martín Amarilla, nieto de las "Abuelas" una vez restituída su identidad por voluntad propia, no tiene desperdicio.

Tampoco fue de recibo el utilizarlo burdamente como moneda de cambio para colarnos Varbitsky en otra página la mención al pasar, del atropello estrictamente "gremial" perpetrado por los Moyano. Es una forma sutil de justificar lo reparador, camuflando el avasallamiento de las libertades que administra el dueto presidencial.
O sea, memoria histórica y rescate, a cambio de libertades menguadas y concentración de poder ad eternum. Tal es la receta de este peronismo, dirigista y neoliberal a un tiempo.

Además de no entregar titulares en la hoja que controla e inspira, a los avatares que padecieron sus colegas de la mañana, el blanco, "justiciero" y tan informado periodista, asiduo a los foros internacionales, aglomera los periódicos de mayor difusión en el país, junto a legumbres, cárnicos... y preservativos.

Pues sí. La verdad; hay medios que cumplen la función sin emplear vaselina...

(1) Episodio que reseño en el segundo volumen de "Perón. Luz y Sombras"



1 comentario:

xpastor dijo...

Hola Joan,
Tinc una estoneta i he llegit el darrer escrit que has penjat al teu blog. Em sembla brillant (com sempre) i dotat d'una deliciosa ironia. De tota manera, no segueixo la política argentina massa i no he entés del tot el que vols comentar. Ja veus que si et segueixo, sempre que pugui. Ara mateix estic escoltant un disc d'Elvis Presley (cantant godspell i coses semblants) i sembla interessant (massa americà però).
Ara he de tornar a la feina que tinc classes que preparar i després classe d'anglès.
Què la força t'acompanyi!

Xavier Pastor