UN NUEVO PUNTO FINAL.PRÓLOGO DE OTRO NUEVO COMIENZO

Recién escribí el último renglón de mi anunciada novela, la mejor de todas porque mayor detalle e inspiración ha requerido. Creo, ya lo dije muchas veces, en el esfuerzo sostenido e indeclinable. Es la polea de transmisión del genio. Cuando no se escribe por dinero, creo que se hace mejor, sin presión de agentes y editores.Enfrentando el concepto, se me hablará de las deudas de juego de Dostoievsky que motivaron "El Jugador", redactada en muy poco tiempo y una de sus tantas obras maestras del arte literario universal. Pero el causal que movilizó su esplendor fue la hondura humana del autor, explorando sus invariables tortuosidades, tal como lo desvela su obra capital, "Crimen y Castigo". Los móviles aparentes siempre integran los fundamentales. Y éstos, la pasión por testimoniar dejando un sello peculiar e inconfundible. Escribir, o sencillamente crear algo meritorio, documentándolo, implica liberarlo de tu reflexión para que no se lo lleve el viento de la Historia. Dejar pasar el tiempo sin hacer cosas útiles, que enseñen a pensar, es lo contrario de afirmar, aquí estoy y estamos, para ser, conocer y que nos conozcáis. Como el trueno que conmueve los cielos cuando estalla, retumbando en otros ámbitos. 

Mi nueva novela, mezcla de realidad y fantasía, localizada en un momento preciso de la historia en el turbulento siglo XX, es eso mismo. Podrá ser ignorada como casi todas las otras.Estoy acostumbrado a padecer ese extrañamiento cuando siendo niño no escribía aún, aunque leyese y visionase narrativa todo el tiempo. Puede que en el momento lo lamentes, pero eso cimentará tu futura independencia. Que a la gente le atraigan los triunfadores mediáticos no es una virtud, sino generalizada muestra de aborregamiento y ausencia casi total de curiosidad por explorar y descubrir lo nuevo y poderoso,oponiéndolo a la pereza acrítica que sofoca y empobrece el capital humano de las sociedades modernas. Para mi, cada punto final de un manuscrito será el prólogo de un nuevo comienzo, hasta donde llegue mi tiempo.Escriba novelas, cuentos, artículos o desde estos gratificantes muros, que integran la esfera de dominio de mi apreciable independencia.