Respuesta a Vicenç Navarro, consigliero de Podemos y entusiasta del PSOE

En su último artículo en "Público" Vicenç Navarro aboga porque los militantes del PSOE cambien la hegemonía de los barones, por una dirección de izquierdas, en vez de festejar su estado mortuorio de pasokisación. Navarro es consigliero de Iglesias y Errejón en Podemos, por lo tanto co responsable en la machacona insistencia de pactar con el PSOE, evitando autocríticas internas. Califica, por ende, de golpe a la izquierda la crisis del PSOE, al franquear otro mandato de Rajoy durante los próximos cuatro años.Mi tesis difiere con la del citado señor en la calificación del partido que hoy se hunde por ser cómplice permanente de la extrema derecha gobernante. Cree posible su reforma, una quimera que rebaja la enorme derrota de uno de las dos formaciones que promovió la llamada Transición, respaldando los planes de la Corona y la oligarquía española y continental durante casi cuarenta años, alterándose en el poder con el PP en un virtual y corrupto partido de ping pong. Hoy,la pólvora restada al PSOE, contamina a Podemos y su frente de izquierdas, negándoles protagonismo. La razón de su descrédito es la falta de principios. Han intentado pactar con el falso izquierdismo del enemigo, siguiendo los pasos de Syriza en Grecia, con el agravante de sembrar esperanzas en una formación derechista que facilitó el terrible gobierno de Rajoy, y la enmienda express de la Constitución en previos instantes. Navarro desestima este y otros atentados socialdemócratas contra el Estado de derecho, validando desde su puesto de consejero aúlico, el paro, la precariedad laboral, los recortes y la miseria de catorce millones de españoles, junto a la política xenófoba de la UE y Rajoy contra los refugiados. Es decir, la postración ante el directorio criminal de la UE, la cuadratura del déficit, su moneda asimétrica y la vigilia policial de la Troika.