CUANDO LA IMPREVISIÓN ORDENA Y MANDA

El PP reiterará mandato por mayoría simple gracias a un PSOE cainita, enormemente debilitado y cercano al colapso. Por ende incapaz de regenerar sus dañados tejidos e imponer condiciones y vetos serios a la continuidad de sus feroces políticas sociales desde el Congreso y los consistorios. El primer estacazo de la banda consistió en reiterar el paulatino debilitamiento de las pensiones, burdamente actualizadas con la vieja alza del 0,25%, anunciando a la vez que nuevos recortes, aplicados por diferentes vías con el mismo fin, seguirán su curso habitual. Ciudadanos se vanagloria de ejercitar en perspectiva un control estricto sobre lo que vaya a perpetrar el nuevo/viejo ejecutivo a través de De Guindos, perro fiel del directorio de la UE y el imperio teutón. Es otra algarada publicitaria de Rivera y Garicano, diestros recomendando recetas neoliberales que esquilmen más al colectivo de parados y precarizados que no llegan a final de mes. El auxilio de Susana Díaz y los barones afines del socialismo en demolición, será premiado renovando contratos presupuestarios de saqueo público, especialmente sustanciosos en el caso andaluz. La respuesta de Podemos, consistente en la manida fórmula del cierto giro izquierdista, no disfraza el hecho de la previa pasividad ante el PSOE, proponiendo frentes que  de hecho autorizaron el golpe despótico de su ala más derechista imponiendo la abstención, mientras aguardaban respuesta de la ejecutiva del moribundo Sánchez. Si no golpeas primero, lo hará el enemigo, pero esa gimnasia, tan práctica en política como en la vida, no integra el mapa estratégico ni táctico de Iglesias, y mucho menos el de su amigo del alma, el pequeño Errejón, que campa como Perico de los Palotes junto a Rita Maestre, Tania Sánchez y otros advanedizos/as por el estilo, tipo Sergio Pascual, candidatos a renovar... el PSOE. Rodear el congreso mediante una manifestación masiva el día que Rajoy sea ungido presidente es un paño tibio de tronante anuncio e  incierto resultado. Así como también la reacción tardía del suave Iceta desde el PSC, amenazando desestabilizar un partido bien escorado a la derecha. Lo que queda en la Ejecutiva Federal son viejos laderos de Rubalcaba y barones enredados en la corrupción local de sus territorios. La Parda Susana los representa cabalmente, junto al taimado asturiano Javier Fernández, incapaz de mirar de frente a nadie. Cambiar la estrategia de compartir con estos socialistas consistorios o gobernaciones no será fácil para Podemos, habiéndose tejido lazos clientelares comunes, como demuestra la propia división madrileña en materia de candidaturas partidarias. En la tarea de edificar un Frente único de masas desde partidos consolidados, tanto Iglesias como Garzón han manifestado escasa capacidad operativa. Cuando eso sucede, son los acontecimientos y sus derroteros los que dictan las normas, y el futuro a mediano plazo. En estos días aciagos, las consecuencias de la imprevisión están a la vista.