Termino de corregir una de mis novelas más trágicas y sentidas: "Los Bordes del Tajo" Cuando Carmen Balcells y sus mercenarios me la rechazaron, aún confiaba en que alguien la valoraría. Y fue Anna María Moix, la fallecida hermana de Terenci quien lo hizo, hablando con la Balcells. Luego me dijo: "Joan, aquí todo está perdido. Ni Balcells es la de antes, ni tampoco el país". Tenía razón. Allí murió mi esperanza literaria en España. Después partió ella, ya enferma de cáncer.
Esta novela enlaza dos segmentos difíciles de asimilar. Los años 70 y el retorno del último Perón a la Argentina, en un país mechado de violencia. Anna me había dicho: "Por fin entendí lo que pasaba allí en esos años. Después de leer mucha mierda(ella había editado por cuenta de otros, autores clásicos, recibiendo muchos originales) me llega esto, una maravilla. Esta edición podría venderse en todo el Continente y más allá."
Finalmente, resolví publicarla en Amazon Kindle. Esta revisión, corregida y aumentada, contará con una nueva cubierta, reemplazando la foto del Perón anciano. Elegí esa portada inicial, porque en realidad, Perón es un virtual coprotagonista de esta novela. Todo lo que sucede está relacionado con el retorno crepuscular de un líder viejo y enfermo, pegado a su época. Ya es momento de reemplazar esa imagen por otra más consustanciada con una acción, donde nadie es lo que aparenta ser en un país de apariencias y realidades brutales. Habiendo vivido esa época, la reflejo hasta en sus instancias más lejanas, con la crueldad y sinceridad del caso. Todo lo noir que plasmé después son cuentos de hadas comparados con esto
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