EL USO SENSORIAL DE LA PALABRA

La censura que me afecta no sólo es ideológica.También abarca el aspecto sensorial. Hablo del efecto que producen las palabras y formulaciones claras y concisas.La riqueza y precisión en materia, tanto literaria como conceptual, afecta a muchos que no la poseen. Les produce irritación aquello que no fundó en ellos hábito.De esto puedo culparlos, eximiéndome de cualquier confusión al respecto. De lo que tampoco se me puede culpar es de narcisismo. Cuando escribo, lo hago sobre papel en blanco y no frente a un espejo que en cada término o concepto, me diga "Te amo". El narcisismo es un defecto tan dañino para el espíritu humano como el colesterol malo es al organismo. Parte del exceso, fruto de un sentimiento de inferioridad del que se intenta el desembarazo a cualquier precio. Y el que pagan quienes ignoran su inferioridad frente a otros de superior condición, se manifiesta en la censura; una forma de brutalidad que no sólo emplea la derecha política, sino la izquierda social, en especial su ala pequeñoburguesa, adherida históricamente a las pancartas y los tópicos. Parte de la crisis artística en el campo literario, se trate de novelistas, poetas o periodistas, es esta lacra, propia de aldeanos que se piensan caballeros de alguna orden nobiliaria de corte mafioso. En tal sentido,CTXT. prolonga los prejuicios de "Público", "El Diario" y el resto de la prensa española o argentina de izquierdas. El castigo de Tener a Rajoy o Macri gobernando, es, en tal sentido, condigno y ejemplar