Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

miércoles, 31 de octubre de 2012

UNA SALUDABLE DECISIÓN

Frente a la crisis editorial de ventas y, sobre todo de contenidos, adopto la decisión de publicar mis libros en el sistema E- Book, probablemente administrados por Amazon.
Todo lo actuado desde que inicié mis artículos en el blog, y casi en paralelo, abordando Facebook, es gratificante, y especialmente recompensado por mis lectores. La ruta virtual es por ello el sendero indicado, abordando esta otra experiencia, tras luchar por temporadas contra un muro mediático alzado por los medios, agentes y editores. 
Hay, y en ello coincido con gente solvente en los reglones, una inversión de valores que afectó la marcha de los contenidos literarios más saludables los últimos 25 años. 
Lo último depende de lo primero; no a la inversa. El drama de una cultura consumista de baja densidad se refleja en un público que mira sin ver aquello que debiera para crecer interiormente sin soslayar, claro está, la diversión e incluso cuotas plausibles de evasión. La concentración editorial en grandes cartels, absorbiendo las editoriales de personal fundador envejecido, ha puesto en manos de gerentes y financieros la cultura editorial y sus derroteros. Otro de los factores observados es la falta de cualificación cultural por parte de una serie de impresores jóvenes. He dado con un par de ellos. Y sus asombrosos dictámenes frente a lecturas no convencionales que son incapaces de interpretar, me han llevado de la ira a la pena, y viceversa por una sóla razón: la común arrogancia de los asnos que se creen unicornios es factor común y corriente.
En Argentina, Colombia o México se imponen estilos que copian a Cortázar, Fuentes, García Márquez y Vargas Llosa. Fuera de ese parámetro, adaptado a mensajes progres o reaccionarios, poco o nada se escribe, edita y lee. La incapacidad de evaluar otros estilos que promuevan la reflexión y una vuelta al hombre y su espacio de auténtica libertad creadora son casi inexistentes. Parece cómo si los espíritus independientes no tuviesen cabida en el mundo editorial o en los medios. La Historia y las ideas sociales brillan por su ausencia en muchas novelas. Si la primera asoma la cresta, lo hace farragosamente y en estilo cartón piedra.
Reitero por ello la buena acogida de mis urdiembres en el espacio virtual, y entre los pocos que han leídos mis seis libros editados en España, sin promoción ninguna. Recibí por ellos elogios y muy poca crítica seria. Algunos escritores, aficionados o veteranos, hoy mismo me copian, pero les sale otra cosa. Un alma no puede reproducirse, como las fotos o los párrafos textuales que se registren debidamente.
Esta tarde le comentaba a mi mujer -enamorada de mis letras y recién después de quién las escribe, tal como dice, y con absoluta reciprocidad hacia ella, doctora y docente en Literatura Hispanoamericana- que nada va a torcer mi voluntad ni la potencia de mi esfuerzo. Sé lo que quiero y lo que estoy ofreciendo. Y eso último, la entrega sincera, es la base de una conducta que siempre puede mejorar. Porque a eso sí que no me cierro en banda. Mi muro y dichos cantan claro...

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