Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

viernes, 7 de agosto de 2009

LA SELECTIVA PIEDAD DEL SEÑOR RATZINGER.

Ratzinger asomándose al balcón de la basílica de San Pedro. Cómo a Perón pero al revés, le preocupan bastante más los pobres argentinos que los argentinos pobres.

Con esto señalo la complicidad de este Papa reaccionario con los homófobos, demonizando a las abortistas y los gobiernos que, como éste, pretenden despenalizar el consumo privado de las drogas. El ánimo adverso al progreso y la eliminación de tabúes decimonónicos, no favorece el desarrollo social del país, pese a las taras que hoy se observan.

En clara sintonía con la Iglesia vernácula, la Sociedad Rural y el diario La Nación, el muy teólogo considera a los Kirchner una suerte de blasfemos y retrógrados.

Seguramente, este miembro adolescente de las SS, a posteriori entregado en cuerpo y alma al Señor (aclaro por si las dudas que sirvo metáfora sin nombre de pila) abomina del envío a la papelera de la repugnante Ley de Punto Final, activando los engaryolamientos que corresponden.

En varios artículos he criticado al Gobierno argentino y no voy a desdecirme. Pero que sus rivales internos en el peronismo son peores, de ello no me cabe duda. Basta verlo a Duhalde reuniéndose presuroso con el confeso "recontraalcahuete" vocacional Barrionuevo y el siniestro Ruckauf. Mientras Macri designa a un teórico de la represión ilegal Jefe de su Policía, el sonriente De Narvaez sueña con trasladar a tierras del Plata su acervo colombiano a - la - Uribe Vélez, y "Lole" Reutemann luce bien trajeado con esa carucha de surcada piedra pómez sin remisión.

Ahora, a los vientos que soplan embravecidos desde la Rural y sus grandes bonetes sojeros se agrega "el Padre (Santo) que da consejos" desde un pétreo balcón, sin el suave tono rosado ni el carisma ni la impronta de quién, a su manera, procuraba "equilibrar los factores de producción".

Este caballero teutón de toga púrpura y sacro anillo, no remedia nada. Más bien empeora el flojo estado de gracia de sus feligreses, indignando a quienes no lo somos ni seremos.
De momento, está a 1.000 años de distancia de Juan XXIII, a 200 de Paulo VI, y a 20 o apenas 10 de Wojtyla, santidad que se las trajo, aunque al menos había sido obrero y organizaba seminarios clandestinos (ayudando a judíos) en la Polonia ocupada.

Meterse con la Argentina actual es fácil. Hay muchas cosas patas arriba. Empero, al tremendo holocausto de Darfur y otras masacres que azotan ciertas regiones del planeta, les dedicó menos énfasis el tan "recontrapiadoso" monarca vaticano.

Si esta vez escogí una imagen que lo pierde de vista entre las moles de piedra, es porque prefiero la estética que otorga una arquitectura significante, que un insignificante personaje de voz temblequeante, vestido ex profeso de blanco leche como una novia madura ¿virgen quizá? para ocultar la negrura de su pequeño corazón.
Cerramos la escena empleando dos balcones. En el más pequeño el personaje era inmenso. En el más ampuloso (ésa es la palabra), predomina una latencia bonsai.
No es difícil el fallo de un jurado imparcial. Dependerá del fervor popular que acompañe los escenarios.
Con Perón hubo diez años de bienestar. Ratzinger lleva la Iglesia al despeñadero, pese a condolerse ante las desigualdades que le conviene apuntar, con la daga florentina anhelante de otras carnes.
Los argentinos tienen la última palabra...



2 comentarios:

Alberto Nadra dijo...

Excelente Nano. Aguda observación que ningun medio aregentino --ni siquiera los oficialistas-- se animaron hoy a realizar.

Alberto

Anónimo dijo...

Algún día nos daremos cuenta de que la iglesia no es un mal necesario, sino innecesario. Este papa no es ninguna excepción... es la regla, lisa y llanamente y no existe un pontífice más perfecto. Luego, lo malo es la iglesia católica en sí...
http://wwwarturoruiz.wordpress.com/2009/04/05/habemus-papa-benedicto-xvi/
Ahí ahondé algo más!
Felicidades.