Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

martes, 2 de agosto de 2016

LOS PERDULARIOS

Pedro Sánchez da por buena la "recuperación" agitada por el PP, festejando las nuevas cifras de ocupación(estivales). Pero lo cierto es que España no se recupera. Los puestos de trabajo son precarios en su mayoría, merced a la cruenta reforma laboral y la gula empresarial desatada por el partido político más corrupto, de la corrupta UE. La cifras de endeudamiento no hacen más que crecer, vaciándose la hucha de la Seguridad Social,camino al recorte de las pensiones. La amenaza de cobrar, por parte de Bruselas, una multa de 6000 millones de euros al país por falsear las cifras de déficit estos años, pende sobre la cabeza de los asalariados, no la de Rajoy. Ellos pagarán esa sanción y nuevos destrozos de la formación que intenta perpetuarse tras la media victoria electoral, sin que nadie, ni siquiera Ciudadanos, se asocie plenamente a sus deseos. Tras la entrevista con Sánchez, el de la oposición insustancial, el presidente en funciones chantajea al PSOE con terceras elecciones, en las que los socialistas contemplarían ahondar su pérdida de votos. Es lo que pretende atajar el siniestro Felipe González, llamándoles a la abstención, "pese a que Rajoy no merezca gobernar". Menos se lo merecen el 14% de los españoles, en paro y disfrutando de la miseria incesante.La baladronada de Sánchez, reclamandose "alternativa de izquierdas" frente a la extrema derecha local es falsa. Él y ellos son la derecha socialdemócrata que manda hoy en la UE, coaligada con Merkel, Schauble & cía. Frente a ellos, Unidos Podemos aparece desdibujada y capitulante, sin criticar a los socialistas, miembros de facto de La Gran Coalición.Están empedrando su propio camino del infierno, ansiosos de tocar poder sin alcanzarlo de verdad, poniéndolo al servicio de los castigados por la crisis. La izquierda posibilista integra el vasallaje político y moral vergonzante, junto a Syriza, y los que vendrán en Italia y Portugal. No se puede hacer una política social sin rechazar a esta UE, el Estado monárquico y los partidos que la representan. No me cansaré de repetirlo. Es lo contrario de lo que ellos perpetran con el descaro y la arrogancia de quienes miran a la sociedad desde lo alto, descartando la vecindad del auténtico liderazgo, en medio de mentiras, delitos y faltas.

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