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lunes, 1 de febrero de 2016

EL MESTIZAJE IDEOLÓGICO, UN NUEVO FENÓMENO ESPAÑOL.



El pleito actual del PSOE es interesante desde un ángulo que va amaneciendo en el horizonte político: el del mestizaje ideológico y las resistencias que despierta entre el establishment de las formaciones. En el interior de un partido que fue arrasador e institucional durante años, a la manera del PRI mexicano, los fracasos y la decadencia de líderes corruptos como Felipe González y luego Pérez Rubalcaba, mediando la capitulación  neoliberal de Rodriguez Zapatero, los llevó a un callejón sin salida aparente, con una funcionaria impopular, bruta y fracasada, como Susana Díaz, y los ruinosos caciques provinciales, representados por Fernández Vara, García Page, Lombán y el de Asturias, invocando viejas glorias pasadas. La precarización actual de Pedro Sánchez, votado Secretario General- por parte de los mismos, encara, se imponga o no, la feroz resistencia a un mestizaje ideológico inevitable. Es eso, o morir sin los votos puestos. 
Las alianzas locales con Podemos y Compromís en Madrid, Catalunya y Valencia han sido exitosas en la vía de cierto reformismo posible, del que se hace eco Sánchez, sin animarse a chocar con la vieja guardia frontalmente, ensayando a la vez fintas diversas en la dirección de un frente con Podemos. Aunque mencionen él y Ximo Puig a los retrógrados de Ciudadanos, que gobiernan apoyando a Susana Díaz en medio de dificultades crecientes. Ella misma las padeció en previa instancia, y fue ungida gracias a los cavernarios, recién en tercera ronda. Esta mención de Rivera y sus falangistas sale a calmar de manera imposible al Ibex 35 y a la UE.
Vuelvo a lo del mestizaje abordando el caso de Podemos. Aquí es donde la experiencia desarrolla su verdadero significado, hasta el punto de declarar sus capitostes que "no son de derecha ni de izquierda", invocando a "la gente". En verdad son temporalmente exitosos, en una época de improvisaciones y tentativas de acertar con una fórmula reformista que enmiende lo peor del sistema. Igualmente, son rechazado por el inmovilismo de la extrema derecha.
Por último, insisto en el falangismo de Ciudadanos, soportado en dos únicas ideas, ambas reaccionarias: la negación de las nacionalidades y la supuesta lucha contra la corrupción, negando a la vez la Memoria Histórica y defendiendo la Transición como modelo de Estado. Es el intento de reconvertir políticamente a la derecha, reemplazando al PP. Pero esto es apenas un timo, no mestizaje.

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