Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

martes, 2 de febrero de 2016

EL DESTROZO CONSTANTE DE UNA NACIÓN



Mariano Rajoy Brey,registrador de la Propiedad en Santa Pola, y presidente interino del gobierno, sin apoyo suficiente para revalidar su cargo tras el 20D, es un funcionario de toda la vida que decidió morir con las botas puestas hace tiempo. Cree que le ganó al destino esa opción y la defenderá sin desmayos, precedida por una impopularidad manifiesta y progresiva durante su mandato, el más cruel y genocida desde la muerte de Francisco Franco Bahamonde, otro que se creyó predestinado a gobernar hasta entubado en el hospital donde murió. Y así lo hizo. A ninguno de los dos los volteó una pueblada, pese al odio que los envolvía. Uno por ganar la Guerra Civil a sangre y fuego. El otro, apuntalando su carrera en el Partido Popular y sus gobiernos en las más diversas funciones. De hecho, fue este partido, corrupto y genocida el que ganó las recientes elecciones. Rajoy sirvió a la oligarquía de su país y a la que manda en la UE bajo patrocinio alemán, como el más fiel de los vasallos, al igual que Franco con Hitler. Gracias a lo segundo fue vencida la República. En el caso de lo primero, hoy España es el país socialmente más desigual de Europa. En ambos autócratas la creencia de un destino manifiesto supera cualquier condena pública. De ahí que, en plena seguidilla de crisis causada por la corrupción del PP, en Madrid, Valencia o donde sea, el susodicho estime que debe seguir como candidato, venciendo a sus rivales. Porque, así como los aliados salvaron a Franco de ser derrocado tras la segunda Guerra Mundial por conveniencia antisoviética, estima que Berlín y Bruselas harán otro tanto con alguien que aceptó y aceptará los nuevos recortes que vienen. Es una razón bastante aceptable que esgrime Felipe González, devastando a un PSOE, financiado por Alemania, con el respaldo USA durante los inicios de la Transición, con tal de apoyar al colega en dificultades.
En tal sentido, hay que admitir que Rajoy es buen estratega recabando apoyos. Jamás hizo algo sin contar con el respaldo suficiente para salir ganancioso. En una época canalla, los canallas juegan con ventajas. Y Rajoy lo es, de pies a cabeza. Supo ganar confianzas decisivas con Aznar para que lo nombrase candidato en el 2011, y de inmediato, frente al Directorio de financistas que cortan el bacalao en esta Europa putrefacta, acentuando los recortes iniciados por el gobierno socialista..
"Es uno de los nuestros, y aguanta lo que le echen", comentan ufanos sus mandantes y aliados. Entre los últimos, el mazo de barajas triunfales lo guardan este PSOE de incapaces, vacilantes y tarados, junto al rejunte oportunista de Ciudadanos. No hay engaños.Es esa banda conjunta de ladrones y ventajeros, con sus medios propagandísticos la que respaldan a Mariano Rajoy y su presente terquedad de ser el candidato imposible, aunque probable para seguir destrozando España. No son los catalanes, son ellos.
Porque de eso se trata,en buen romance, señoras y señores.

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