VISTALEGRE 2: ENTRE LO POCO Y LA NADA

Entre lo poco y la nada acontecerá Vistalegre 2. El socialdemócrata Errejón contra el poco vibrante Pablo Iglesias y el mundo infantil de los anticapitalistas no presagia debates apasionados ni mucho menos. Reparto de égidas y cargos a destajo en el aparato partidario y poco más, aguardando un crecimiento lento y pegajoso del voto. Esa es la estrategia de ambos bandos con estricta independencia de lo que admiten en voz alta, en una extraña mezcla de compañerismo y competencia futbolera. En verdad, nadie de ellos tiene un plan atractivo o levemente revolucionario. En tal sentido, semejante levedad es compartida y absoluta por parte de todos los integrantes de este partido por la mitad. Es como si el 15M no hubiese existido. A todos ellos les preocupan otros asuntos. El mayoritario radica en los cargos de representación y sus emolumentos. En tal sentido, la homogeneidad se deja sentir, como si una nube tóxica les hubiera transformado en émulos de los "Ultracuerpos" del clásico. La vida cotidiana, teñida de gris en esta España vasalla y conservadora no autoriza otras alegrías que las brindadas por el ilusionante erario público. Eso es, integración al sistema tan podrido como el que refleja su acontecer. Las hoy fracturadas huestes no son el PP, ni el PSOE o la inmunda covacha falangista de Ciudadanos. Pero la amenaza de parecerse demasiado a Syriza,que hoy ejecuta la peor partitura de los recortes y la xenofobia tras su vergonzosa capitulación, ronda las cabezas reformistas en Unidos Podemos. Es inútil el intento de entrevistar sin inquietud ninguna a Dilma Rousseff o Rafael Correa por parte del sponsor Iglesias. La estrategia comporta, sin análisis, investigación, ni el menor sentido crítico, el escaparate puro y duro de un tenebroso sendero, a recorrer, sin remisión.