Todos
sabemos que el sistema imperante devuelve los favores que se le hacen.
Sobre todo, aquellos prodigados en instantes cruciales en materia
política y social. Y Pedro Sánchez los acometió al pactar con C´s un
programa neoliberal, en vez de hacerlo con Podemos y las mareas,
superiores en escaños y programa. Los que dicen que el sujeto eligió el
suicidio político aciertan, pero a cambio, el astuto canalla puso el ojo
avizor en la puertas giratorias que
premian esfuerzos. El ejemplo máximo es el de Felipe González, pero en
el PSOE, los premios por buena conducta cunden en todos los órdenes.
Recordamos al respecto, el gesto airado de Pedrín durante aquel Debate a
Cuatro, cuando el líder de Podemos le recordó el reciente caso de
Trinidad Gimenez y su puertecilla giratoria. Ya entonces, el ex
basquetbolista pensaba en su propio futuro. En el PSOE es vox pópuli que
todo el pasado pseudo glorioso se va al carajo en una tierra vasalla y
empobrecida, hoy sujeta a los dictados de la UE. Por esa razón, este
avanzado no trepidó en aliarse con Rivera y sus falangistas contra una
alternativa de izquierdas, facilitando la próxima Gran Coalición
PP,PSOE, C´s. Las vacilaciones de la chaquetera Susana Díaz en saltar a
la Secretaría General, así como su propio liderazgo, desvelan la poca
vida que resta a los socialistas neoliberales en España, que no es
Alemania, desde luego.De ahí que la postura del PSOE y su ejecutiva
actual, sea la de una apuesta giratoria en escala diversa, Sea en las
Eléctricas, Gas Natural o los órganos del IBEX35, pródigos en conceder
favores a sus esbirros. Porque, al fin y al cabo, esa es la estirpe de
los Pedro Sánchez, Abert Rivera y Cía, asociados en alma y cuerpo
sirviendo al sistema que los parió.
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