UN CABALLO MUERTO

Se puede fingir que de alguien tan conservador y charlatán como Pedro Sánchez se aguarde un giro a la izquierda? Todo indica que la tambaleante ejecutiva del PSOE, dos veces fracasada en la investidura del candidato, está virtualmente liquidada en su política de alianzas con el falangismo de C´s, aunque se aferre a un aliado oportunista, situado en el medio del río entre el socialismo de derechas y el PP, honrando al IBEX 35. Ignorando claros síntomas agónicos, los ayudantes del candidato felón reiteran al unísono que ellos son la única alternativa a Rajoy y sus genocidas. El comportamiento de Iglesias y Podemos favorece este ritual mortuorio, cifrando esperanzas en un acuerdo de última hora, como resultado del próximo rendez vous con Sánchez, asediado por Cizaña Díaz y sus ambiciones de integrar como estrella, más bien mortecina, el gran pacto a tres con la derecha y los falangistas, una vez certificada la defunción de un caballo muerto. Pedro Sánchez es eso, aunque lo enjaecen con nuevos aparejos, riendas y alforjas, adornando sus crines con simbólicas rosas partidarias, bastante marchitas desde hace años. Es sin duda alguna, una maniobra ventajera considerar vivo a un caballo muerto, para que después nadie niegue que la formación morada hizo lo imposible para alentar la alianza abstrusa; al menos, a la hora de votar otra vez. Esta afición de lazarismo bíblico, propio del místico señor Iglesias, pretende salvar responsabilidades, a través del esfuerzo en el "dejarse la piel". Sabemos, sin embargo, que considerar de izquierdas algo tan de derechas como el PSOE es colaborar con la farsa de la impostura. La muerte del caballo madrileño y la sobrevida de la yegua andaluza carecen de perspectivas. También Ciudadanos en este Estado plurinacional. La voz de Zapatero, intentando que su partido vuelva al pacto autonómico, vigente durante su etapa de gobierno, es otra piel gastada. Demasiada precarización y miseria ante tanto esfuerzo conciliador en este pobre país, como para resucitaciones y brujerías por el estilo. Las próximas semanas convalidarán el aserto.