"Las moscas (Les Mouches)", un libro de Jean
Paul Sartre del que algunas formaciones, como "Ciudadanos" reproducen el
titular y parte del contenido, sin la fineza sartreana.
Cabe
observar a quiénes y con qué argumantos respaldan estos falangistas
desde la Comunidad de Madrid (con las tramas Gurtel y Pùnica, junto a
los restos flotantes de Esperanza Aguirre), la andaluza de los Eres,
gobernada por Cizaña Dìaz (que es la Aguirre del PSOE),y por ahora el crápula
Pedro Sánchez, para concluir que estos moscardones y moscardonas (en
minoría las últimas) se arriman a todo lo que huele a podrido. Declaran
hacerlo "Por España y los españoles", para regenerar la estirpe aquella
de sátrapas que nos regaló Franco sobre las tumbas de miles de muertos,
en nombre de El Valle de los Caídos, y que la Memoria Histórica siga
allí bien enterrada, bajo la nueva consigna de "Ni Rojos ni Azules", que
repite como un loro el infumable Rivera, invocando el transformismo de
Adolfo Suárez, fallecido entre las sombras del Alzehimer. Albert, el
Girauta prologado por Pio Moa, y sus fascistas de la modernidad, no
morirán de ese mal, porque con él vieron esa luz destellante y flamígera
de La Grande y Libre que gasta el único nacionalismo español conocido
hasta hoy.
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