No voy a menospreciar la amenaza criminal del DAESH sobre territorio
europeo. Son asesinos atávicos e incivilizados, portadores del horror y
la opresión a los propios pueblos que controlan. Pero esta Europa
injusta no es la que podrá combatirlos mejor desde un territorio sesgado
por la corrupción y el omnipotente poder del dinero sobre la vida de
sus habitantes En 1945, la democracia venció al fascismo no sólo por
medios militares. Entonces se respiraba esperanza
y fé en el porvenir. Hoy nada de eso existe, pese a las falsedades que
los medios asociados al poder de la UE y sus títeres políticos en la
Eurozona intenten reinstalarlo al vacío. Sin equidad social y un pleno
Estado de Derecho, los terroristas, fruto en parte de desatinos
occidentales en un mundo global, seguirán avanzando sobre una
civilización que yace presa de sus errores. La miserable actuación con
los refugiados perpetra nuevos atentados como los de anteayer en
Bruselas, a pocos metros del directorio de la UE...
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