Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 31 de mayo de 2009

CLAUDIA.

La fruta, madura y picada.
A la Cardinale que visita España la desnuda El País de hoy en su trasero. Lo del desnudo es un reportaje, lo del trasero la contraportada del periódico.
Con 70 años viste muy bien sus carnes, incluidos los bajos. Es embajadora de la UNESCO para temas de la mujer y se enorgullece de fumar en los cónclaves de la entidad. No traga el humo, dice, sí en cambio a Silvio Berlusconi, de quien se deshace en elogios.
Al parecer, los asuntos de la mujer que ella preserva desde su alto cargo no comprenden al septuagenario payaso, corrupto, machista y encima gagá.
Claudia nos llegó al corazón y la entrepierna en su juventud. Era bellísima, excitante y de paso noble arcilla en manos de genios como Visconti o Bolognini. Hoy es ni más ni menos lo que declara.
A ello puede agregarse un libro semibiográfico sobre su Túnez natal, que ella misma edita.
La Cardinale no se ha hecho la cirugía en ningún rincón del cuerpo, ni en el alma. Y el grado de vejez se mide por el estado de la última, entregada para el caso al impresentable Cavaliere...

sábado, 30 de mayo de 2009

LUCHO OLIVERA, EJEMPLAR ÚNICO Y ETERNO DEL PAÍS QUE SE FUE.

De derecha a izquierda ocupa Lucho el primer plano. Lo acompañábamos en 1978, Eugenio Zoppi y su sonrisa, el "negro" Sesarego, el humoroso Cilencio et moi, de gafas merced a una conjuntivitis virósica auspiciada por Videla, Massera y sus compadres.

Recuperé la imagen viva de Lucho Olivera en 1999, cuando volví un mes al pago.

La casualidad hizo que imitase sin querer la distancia que separó el exilio de [mi biografiado] Juan Perón y su retorno al país.

En 18 años todo había cambiado, menos Lucho, nuestra mezcla de Modigliani y Egon Schielle de las historietas y la ilustración.

Su metro con ochenta seguía envuelto en el delirio creativo y personal.

Fue uno de los mejores, y pese a los constantes cambios editoriales conservaba esa cierta incoherencia en un discurso, entre nihilista y esperanzador.

Dio la casualidad que yo paraba en lo de mi hermana, que vivía en French y Laprida, frente a una librería de viejo, y allí lo descubrí, mateando con el dueño, un pelucón afable y reo.

Lucho se sentía bien entre bohemios y libros viejos. Amaba la cultura, y sobre todo la Ciencia Ficción, aunque también le apasionaban Borges y sobre todo Lovecraft.

Fue él quien mejor interpretó los guiones de Robin Wood, influyéndole a la vez con su trazo mágico. Sociable e inteligente, Robin fue el mejor guionista después de Oesterheld, con una diferencia. Mientras al viejo monarca del sentimiento los asesinos del Proceso le enjaezaban para el patíbulo, se deleitaban con las violentas historias de Wood.

En los héroes del primero había gobernado un espíritu de justicia que alumbró una generación; en los del segundo, el de la venganza; apta para el terror de Estado.
Y a Lucho le tocaron los segundos.

El año de nuestro reencuentro en las callecitas de Buenos Aires se matizó entre los mates, el café y su palpable delirio.

Era un gusto verlo y oírlo de nuevo, sano, fuerte y con esa cordialidad a media asta, que de repente suspendía nota fugando hacia el tablero con precipitación.

En el epicentro de cualquier charla y mediando una camarera o dependienta de tienda, la invitaba a posar para un bosquejo de su lápiz. El resultado invariable eran las fascinantes hembras de Nippur de Lagash.

Decía que las minas lo obsesionaban, pero eran las imaginarias de su revuelto discurso. Nadie le conoció jamás una novia, un ligue o alguna farra corrida. En ese terreno se parecía a Dalí.

Cierta mañana me invitó a su bulín, pelando una botella de buen scotch.

Ni bien franqueo el portal, anuncia:

"¡Aquí llega la inteligencia!."

Se refería a la que supuestamente acreditaba el invitado.

"Si, "Nano", estás loco, pero menos loco que yo. Al menos razonás..."

Unos de esos días de lluvia que anegan el junio austral, dimos un paseo por el barrio. A diferencia de otros tiempos, Lucho no cruzaba un perímetro de diez o quince cuadras a la redonda. Enviaba por correo o avión sus dibujos, sin voluntad de alterar el recorrido.

Vivía en una suerte de prisión domiciliaria con licencias de paseo, regulado por una estricta prudencia. Quizá fuera un repliegue vital de peligroso augurio.

En medio de la ronda, sacó del largo abrigo verde unas fotos viejas. Eran de sus padres, tiempo atrás fallecidos, bailando un tango y compartiendo sonrisa para la cámara.

De pronto el mazo corto se le fue de las manos aterrizando sobre un charco de agua y barro. Mientras mudaba de color el gesto, las recogió, desprendiendo una lágrima que cacé al vuelo.

Al captar mi inspección de sabueso sobre su mejilla, bajó la cabeza limpiando el barro en la imagen de los seres queridos con la manga del abrigo...

No fue la última vez que le vi, pero sí la única en la que me conmovió hasta el tuétano.

Aparte de disfrutar de su arte, nunca nadie le había tomado en serio. Ni siquiera yo, cuando enunciaba constantemente que aterrizaría a la brevedad en Barcelona para que fraternizáramos de nuevo.

En otros viajes le perdí un poco de vista. Mi sed de nostalgia por los anchos horizontes los aprovechaba para patearme Buenos Aires, de Ciudadela hasta el Riachuelo, o visitar Quilmes.

Un día, de bote pronto el dueño de la librería me dijo:"Lucho está malito. Tiene un cáncer de próstata y apenas viene por acá".

Mi hermana viuda, a quien un día le presenté, me lo confirmó. Se había cruzado con él y se lo contó empleando un lenguaje sobrio y algo estólido. Desde la muerte de sus padres vivía solo, desencarnado de todo y de todos.
No podré olvidar otro día gris del último viaje en que le divisé, embutido en el largo abrigo verde. Fue de refilón y desde un colectivo en marcha, mientras él cruzaba una calle cercana a su bulín. Iba cabizbajo y desmejorado, consciente del tránsito que le deparaba un destino implacable.
Año y medio después me llegó su obituario por diversos conductos.

Lucho ya no estaba en el paisaje barrial. Tampoco la librería de viejo, ni los mates compartidos con él y su dueño, recién jubilado.

La resta no termina aquí.

De la foto que encabeza este post apenas quedamos Cilencio y yo. El menos añoso de los captados en el tránsito resultó Lucho.

También el más excéntrico e inclasificable de todos los que, una noche posamos para la eternidad en el improvisado local de los Dibujantes Argentinos, que sobre la calle Florida nos cedía para la quimera y los sueños el grande Pablo Pereyra (autor, entre otras delicias, de las espléndidas cubiertas de la Colección Robin Hood)...






viernes, 29 de mayo de 2009

EL LARGO BESO DE QUILMES

El viejo poste de la localidad vecino al andén ferroviario. Una seña de identidad descuidada y cachuza, que no obstante se mantiene en pie desafiando el paso del tiempo.
Cuando hablo del beso me refiero al que compartí en la ciudad por vez primera. El pistoletazo de largada suele ser emblemático en una carrera, llegando en ocasiones, a anticipar la trayectoria de los contendientes.
En la niñez o la adolescencia, la batalla de los sexos no desarrolla la furia que luego guarda. El primer beso suele estar preñado de ilusiones y vuelo lírico. En mi caso, el enamoramiento le ganó la partida al beso. Me enamoré de dos niñas de la primaria. Una, Clara María, me aventajaba en un grado de le Escuelita 7. La otra, Alicia, era un año menor. Rubias y preciosas las dos, calzaban prolijas trenzas y rasgos adorables.
No me gané a ninguna por imperio de la timidez. Salvo para los recitados 0 la Vidala, coral y gaucha, donde me transformaba en un recio intérprete de bigote pintado al carbón, mi mal de amores permanecía amarrado y sin dar manifiestas señales de vida.
Siempre lamenté no haber compartido el primer beso con las rubiecitas quilmeñas.
Por terceros supe de ellas con los años. Clara se divorció una vez y luego empezó a salir con Horacito Faggioli, el valiente hermano de Norberto cuya salud complicó gravemente el secuestro a manos de las Tres A.
Antes de partir, el querido amigo cumplió mi viejo sueño. Clara María era preciosa. También Alicia, quién al parecer permaneció soltera tras un largo y complejo noviazgo.
Si la señora Lemos (Clara María) o la señorita Daval (Alicia) siguen en Quilmes y acuden a su blog mayor, qué sepan que el antiguo vecinito las añora como si fuera hoy.
Recién con quince abriles y en plena sequía me armé de coraje con Isabel, una renguita gallega compañera de curso del Nacional; de lo más pícara. De ella también me enamoré, al menos por veinticuatro horas; el tiempo que tardó en dejarme por el flamante celador interino del Colegio.
¿Hubo beso? Varios, pero no recuerdo el sabor ni el color.
Quizá por ello la memoria del introito quedó congelada entre el desdén y el olvido en mi medio siglo restante.
Que la minita estuviese volada no fue una excepción en mi futura saga amatoria. Salvando alguna feliz circunstancia, las muñecas bravas se me han arrimado como las moscas a la miel.
En cualquier caso, referir mi primer beso es menos importante que destacar aquél que fue más grande y prolongado. El que de hecho abrió la tranquera de emociones, cariños y grandes entreveros amatorios.
Me lo dio Quilmes, desde que, con apenas cinco años recorrí sus empedrados, encendidos por el sol y rociados por la lluvia, como las flores de un jardín radiante.
Mi ciudad de entonces, con las brisas y ventiscas que llegan del Río, su cielo, nublado, limpio, estrellado, de cuarto menguante o luna llena, rebosante de barrios mansos y familiares, potreros de juego a la pelota y frecuentes obras en construcción, repletas de ladrillos y arena al aire libre, se metió para siempre en mi corazón.
El beso más largo e intenso que recibí en mi vida fue el suyo.
Un día partí, es cierto, pero a donde vaya, Quilmes va conmigo.
El viejo poste bautismal sigue ahí anunciando el Paraíso, cachuzo, aunque orgulloso testigo del paso del tren, con los que llegan, parten, y también de los que, viviendo muy, muy lejos, nunca nos fuimos...

sábado, 16 de mayo de 2009

EL PAÍS QUE YA NO EXISTE...

El Presidente español. Su plana mayor y la menor, durante el presunto Debate sobre el estado de la Nación.

¡Qué decir que no se haya dicho ya sobre las nuevas promesas de ZP!

Si las estadísticas certifican que ganó en debate a Rajoy, su victoria fue a lo Pirro. Primero, porque ganarle al líder del PP, frente a las limitaciones propias y las convulsiones que hoy sacuden el interior de su formación no es una hazaña. Aún menos si esta precaria ventaja se basa en prebendas asistenciales de trocha corta, tirando de la talonera con el subsiguiente endeudamiento público.

Lo de los ordenadores gratis para los escolares del ciclo superior es demagogia populista en estado puro, teniendo en cuenta dos cruciales factores
: A) La mayoría de los enseñantes no sabe manejar a fondo un ordenador, por lo tanto, mal puede instruir a sus alumnos. B) Un regalo semejante no puede hacerse indiscriminadamente. Hay padres que pueden costear con holgura un ordenador para sus hijos. Otros apenas llegan a final de mes, o los suyos comen una vez al día para poder pagar la luz y el gas.

Lo correcto es concientizar a los educadores y las familias sobre la utilidad cultural de Internet, como complemento de textos educativos, junto a su valor universalizador, potencialmente extraordinario.

El respaldo dinerario a la desfalleciente industria del automóvil combinando subvenciones estatales con las de los ayuntamientos y las firmas automotrices es otra prebenda problemática que en realidad pagamos en su mayor porción los contribuyentes.

Una cosa es el consumo privado, reflejado en la venta de turismos; otra es el destinado al comercio y la industria, basado en la venta de utilitarios. Aquí tampoco se hiló fino. Si en época de guerra los EEUU reconvirtieron sus industrias en la producción de aviones, tanques, portaaviones y armamento, en esta otra guerra que debe librarse cambiando el modelo productivo, hay que potenciar el transporte público, modernizando el servicio.

Quién quiera comprase un turismo no debe hacerlo a costa de los contribuyentes que pagan impustos y andan a pie.

En cuanto a la industria automovilística y su crisis, que amenaza nuevos despidos y cierres, ya sus gerentes se han encargado de bajar precios superando estas medidas de gobierno. Si algunas amenazan con levantar sus factorías transladándolas a Europa del Este o la Conchinchina, no habrá subvenciones que a mediano plazo consigan frenar la mudanza pues la ley del mercado es implacable.

Lo de la financiación autonómica y otros asuntos graves de necesaria resolución no figuraron en la exposición de ZP. tampoco la re potenciación del sector turístico, maltrecho por la crisis mundial aunque vital como motor productivo para cambiar el modelo, averiado e inútil.

No voy a mencionar el tsunami que se cierne sobre las pensiones y la seguridad social o las subvenciones a los parados, ni la impune voracidad sin límite de cajas y bancos frente a una población acosada por las deudas, el paro y los embargos.

El núcleo del drama que atraviesa la potencia europea que hoy fabrica más desempleo en el mundo es la inevitable ruptura del contrato social con las leyes y el Estado de derecho. Si los parados llegan o rondan los cinco millones, una parte de ellos va a sumergirse, pero otra no menos importante se criminalizará, siendo absorbidos por las mafias, siempre presentes, y al acecho de la descomposición social.

Pasa en México, Argentina y Rusia; ¿qué nos va a impedir llegar a ese extremo?

Por lo visto, no ZP ni Rajoy...

En cada parado de largo término; en cada desalojado por impagos de la hipoteca o el alquiler, en cada familia que de comer en la cocina de su casa, desde el fin del mes pasado o desde seis meses atrás almuerza en Cáritas (merendando bajo un puente las sobras del súper o el container), se acumulan grandes cargas de odio hacia el Estado, sus políticos, banqueros y -por supuesto- aquellos que tienen trabajo y comen caliente todos los días.

Llegados a este punto, la sociedad civil en España pasa a fracturarse en dos extremos, conectados apenas por el delgado hilo de una clase media de bajo consumo.

Pocos se resignan a morir en la nieve, mediando otro paisaje menos inhóspito tan cerca. ZP y Rajoy no parecen tenerlo en cuenta debidamente.

Sus señorías parecen vivir en otro mundo.

Por consiguiente, el sonado Debate de aves de corral bien alimentadas nada debatió. En realidad, los dos políticos más importantes y votados de España, soltaron discursos propios de un país que ya no existe.

Es el de ayer.

Al efecto, nadie pretenderá sostener que un territorio con dos millones de ciudadanos parados (y subempleados), sigue siendo el mismo con dos millones y pico más de cesantes (sin subempleo), sumados al previo drama en menos de un año...

LA MOROCHA Y EL MALEVO

La Cristina (fracasada émula de Virginia Luque) mimada por el militar bolivariano (del taquito).

En el convulso universo populista abundan los arquetipos tangueros. La Morocha de la Casa Rosada es digna de los compases, aunque lejos esté de despertar las simpatías que concitó en su momento la afinada y hermosa Virginia.
En reciente visita a su "Patio", el maná de los petrodólares y la tenaza sobre la oposición fraternizaron una vez más. Ambos comparten aversión por la prensa que no les gusta. No es la única fobia que les une.
Cuando aún se cierne como nube negra el valijón del traidor Antonini Wilson y sus 800.000 dólares sobre estas peligrosas relaciones, Chávez desembarca con su pancarta de apoyo a Cristina y su Chassman.

La idea que siembra el gran charlatán es la que procuran insuflar los Kirchner a los votantes de las vecinas elecciones.

"Somos los herederos de Perón, por eso el Comandante y Fidel Castro nos apoyan".

Y en cierto modo es verdad. De Perón, que era militar y autoritario como Chávez, han heredado lo peor, si es que lo bueno fue algún día algo más que una mortecina lucecilla entre las sombras. De Castro y ahora Chávez, el nepotismo y el ansia de poder.

Lo cierto es que el difunto patriarca y Evita, Cristina & marido, Chávez y los Castro no creyeron ni creen en la división de poderes, aunque por fuerza la tercera y el cuarto deban atenerse a ciertas reglas del juego. Esto es, las de una democracia del libre saqueo y el Dengue, vecina por momentos a la UVI.
Esa realidad rebasa los nuevos juicios a los asesinos y torturadores del Proceso -impulsados por los Kirchner en nombre del setentismo-, y la amistad con las Madres de Mayo y sus variantes justicieras.

El gentil aterrizaje del ex paracaidista cargando en sus alforjas los plácemes del agónico Fidel a la Morocha gobernante, procura encandilar a los segmentos más humildes y desprotegidos de la sociedad. De paso, negocia otros bienes materiales a cambio del favor.

Fue y es lo de siempre esta amistad tribal entre almas autoritarias.
Con el pretexto de la "Unidad Latinoamericana" se han perpetrado negocios y contubernios tan o más sucios que los realizados por los monopolios extranjeros y sus gerentes nativos.
A los descreídos de la democracia republicana, aquellos que tachan de "neoliberal" cualquier esfuerzo por reconducir el averiado curso de la joven democracia criolla (restableciendo el contrato social en el seno de la sociedad), se les estigmatiza desde los despachos oficiales.
Y Chávez, a punto de enterrar definitivamente el Estado de derecho en Venezuela, pone el hombro en la "patriada".
Tal es la sustancia de la unidad latinoamericana que unos y otros planifican.

No contentos con financiar su campaña electoral con fondos públicos, la Morocha y el consorte mandón, hurgan el bolsillo del maestro de los referendos (sistema impuesto hace ya cincuenta años en Cuba, y alarmantemente apologizado horas atrás por la Presidenta).
Pese a estas evidentes ansias de perpetuación, deberán conformarse con la justa electoral. Aquella que odiaba el partido militar y desprecian los discípulos clientelares de hoy, representados por los peronistas que están en el poder y los de aledaños.

Con el petróleo a la baja no habrá mucho que rascar en el monedero del "paraca" para los sobornos y la propaganda que planean los inquilinos de la Rosada. Pero convendremos, eso sí, que igual les alcanza para soñar un poco más la cercanía de un triunfo imposible...

jueves, 14 de mayo de 2009

LA NOCHE QUE NOS MATARON LA SONRISA.

El inolvidable Lino Palacio (1903-1984), un gran artista argentino que cambió el humor de generaciones.

De origen humilde, este hijo del barrio de San Telmo empezó a dibujar desde muy pequeño hasta alcanzar cumbres artísticas poco frecuentes.
Lino frecuentó con prisa y sin pausa todas las disciplinas del arte gráfico, incluyendo la Arquitectura. Su genio creativo brindó a sus compatriotas y el mundo formidables arquetipos gráficos dotados de carácter y personalidad.
Quizá "Don Fulgencio"( inspirado en un vendedor de biblias) y "Avivato" fuesen las dos tiras de historietas más populares en los grandes cotidianos.
Uno era "el hombre que no tuvo infancia", el otro un vivillo porteño, prototipo del "piola" urbano.
Hubo más ejemplos extraídos de la vida cotidiana. "Ramona", la sirvienta gallega de procederes lógicos a su práctica condición, "Cicuta", el prototipo de sujeto envenenado que envenena al prójimo en cada proceder, la temible "Doña tremebunda, el patoso "Radrágaz", el suertudo "Tarrino" o el equilibrado "Don Sensato", llenaron espacios que correspondían al inconsciente colectivo. Lino los concibió viviendo y observando el universo que le rodeaba.
Su éxito fue clamoroso y único. Sólo el playboy/dibujante Guillermo Divito llegó a pisarle los talones en este campo, aunque la formación cultural del maestro era mucho más sólida y polifacética.

Su estreno en el papel impreso -contando apenas nueve años- databa de un ejemplar de "Caras y Caretas", fechado en 1912. Aparte de refinar su técnica a velocidades asombrosas, el joven Palacio ocupó cátedras de diseño en colegios nacionales, sin título oficial alguno hasta que, requeridos oficialmente, los obtuvo -nunca mejor dicho- de un plumazo.

En las siguientes décadas no tardaron en absorber buena parte de su tiempo los diarios y revistas de más prestigio, y las mejores agencias publicitarias. La caricatura política de alto vuelo reflejando las alternativas de la Segunda Guerra Mundial, le sumaron un nuevo triunfo.

"Flax" las firmaba, traduciendo a voces germanas e inglesas el "Lino" de pila.Él mismo las compiló y editó luego en tres tomos.

Yo le conocí desde las inolvidables cubiertas de "Billiken", sin duda las mejores de su historia. A estas alturas, Lino Palacio era una leyenda nacional conocida en toda América, de norte a sur, y en Europa Occidental.

Gran aficionado al deporte (sobre todo al Rugby en su juventud), el arquitecto diplomado construyó dos grandes residencias, se caso temprano con su amor de toda la vida y con ella concibió dos nuevos dibujantes, Jorge (alias Faruk) y Cecilia ( a quien cedió con el tiempo la tira de "Ramona"). Además, fue editor de una importante revista de humor ("Don Fulgencio"), amanecida justamente en los quioscos el emblemático 17 de octubre de 1945).

En realidad Lino tanteó la política nacional de refilón. Pero el talante liberal y los comentarios al pié de las viñetas le desbordaba en todos los trazos. A finales de los años 30 creó su propia agencia publicitaria, una de las más prestigiosas hasta su quiebra de 1967. Sencillamente la había quebrado a propósito, al restarle tiempo para dibujar y ensayar nuevas disciplinas en el área.

Jovial, de aspecto asombrosamente juvenil y dinámico en todas sus edades, a los 82 años aún planeaba nuevas actividades. La más inmediata: una conferencia sobre el pañuelo y el diseño.

Empero, el reloj de su tiempo vació de golpe y porrazo la arena, en la madrugada de un trágico 14 de septiembre de 1984, cuando tres monstruos, generados por la miseria, la exclusión y las drogas irrumpieron en el domicilio céntrico de los Palacio.

Franquearon la puerta de entrada gracias a una copia de la llave del piso, cedida meses antes por un nieto del matrimonio a su pareja, la yonki Claudia Sobrero, de 21 años.
En la ocasión, habían desaparecido de la caja fuerte empotrada en la pared, 10.000 dólares, sin que la policía pescase a los chorizos. En realidad, eran de la familia. En la nueva ocasión, volvía
a la carga la Sobrero. Ahora, auxiliada por un nuevo amante y otro cómplice.

El propósito inicial fue aprovechar las presuntas vacaciones en Mar del Plata, de Palacio y su mujer, doña Cecilia Pardo Tavera. Sin embargo, el plan, previamente trazado por el propio nieto (Jorge Palacio Zorrilla de San Martín,ahora ausente) degeneró en una masacre, al no vacacionar como preveian, los dueños de casa.

Drogados hasta la médula, los tres ladrones se abalanzaron sobre el matrimonio de ancianos, golpeándoles con saña. Una plancha en ristre sirvió para reforzar la brutal embestida. Fue la Sobrero, empuñando un cuchillo, quien remató la labor, asestando dieciséis puñaladas a Cecilia y 27 a Lino.
Aparte del robo, el odio social gobernó estas sangrientas acciones, tan frecuentes en la Argentina de hoy.

Imaginar la violencia infinita y el horror multiplicado por el expreso deseo de matar y su consecución sobre víctimas que no pueden defenderse, equivale a sumergirse en el dolor.

A la hora de evocar la tragedia prefiero borrar del escenario a los matarifes del criollo extraordinario y la madre de sus hijos.

Por ello, en la quietud del silencio y ante los cuerpos yacientes, entreveo siluetas inocentes deslizándose entre las paredes de la finca, que no tardan en corporizarse.
Les conozco bien. Durante años fueron el pan nuestro de cada día en las revistas y los periódicos.

Ante mis ojos tristes , cómo trazados por las plumas y pinceles de Lino asoman las vivas imágenes de "Don Fulgencio", "Avivato", "Ramona", "Tarrino", "Doña Tremebunda", "Radrágaz", "Don Sensato", y hasta el mismísimo "Cicuta".

Observarles serios y graves en torno a las víctimas, desnuda la congoja que los embarga. No son por cierto, sentimientos de papel los que destilan estos caricatos. El padre de todos y cada uno les fue arrebatado por la parca en la forma más demencial y horrenda que pueda imaginarse.

Mientras sus asesinos comían pizza y jugaban al "pool", las criaturas de quien había dibujado la franca sonrisa en tantas generaciones de argentinos, guardaban, junto a este humilde observador imaginario, un eterno minuto de silencio.

Ellos seguirian viviendo en el papel de las reimpresiones y las hemerotecas. O en el recuerdo de los que aún estamos aquí.

Es lo que me autoriza a concebirles arropados en el solemne claroscuro de las sombras y el silencio.

Para este responso no hay globos de parlamento. El auténtico dolor no los precisa...

Años de tiranías, odios feroces, muertes, horrores y exclusión, habían precipitado el dramático final de un magno representante de la cultura nacional, y por lo tanto, universal; demócrata y ocurrente, según los que le conocieron.

Un espíritu infatigable de gran aliento creativo.

Creo que la madrugada en que Lino y su compañera fueron masacrados en el quinto piso "A" de la capitalina Avenida Callao, al 2094, una espesa y negra franja de luto cruzó el país, desde la Puna de Atacama hasta Tierra del Fuego.

En la década del ´50 yo era uno de los tantos chicos que con tanta ternura y contundencia en el trazo proyectaba Don Lino sobre las portadas del "Billiken".

El corazón del genio nos interpretaba en todo, fueran travesuras u ocurrencias, juegos o piruetas las que protagonizáramos. Era el amable testigo artístico de nuestra vida cotidiana.

A punto de cumplirse el cuarto de siglo que media entre esta tragedia y el día de hoy, nadie lo ha superado ni podrá reemplazarlo.












domingo, 10 de mayo de 2009

UN CORDIAL SALUDO EN CARNE Y ESPÍRITU (PUES LA IMAGEN SE QUEDA CORTA) A MIS LECTORES


UN AVISO A NAVEGANTES.

Acabo de rechazar dos nuevos emails de adláteres de Pilar Rahola. La causa responde a una reiteración de las conocidas posiciones de la diva, hechas eco.
Ella intenta mezclar el rechazo de la sociedad española hacia la política exterior del Estado israelí con el liso y llano odio al pueblo judío. Así procede, intentando colar su actitud pasiva ante la horrenda masacre de Gaza, en línea con una política colonial que desconoce resoluciones de la ONU y la comunidad internacional. La xenofobia vernácula que detectan los considerandos de la Comunidad Europea reconoce varias causas. El rezago cultural español, unido a una política migratoria nefasta -que ahora nos pasa factura ante la brutal crisis económica-, desplaza su carga de fobias hacia los magrebíes, más que hacia una comunidad judía considerablemente minoritaria. La masacre de Atocha con sus casi 200 víctimas y los miles de heridos acentuó esta tendencia.
Lo de Rahola y Oppenheimer (ya reseñado en este blog) es otra cosa. Ellos procuran llevar agua al molino del fundamentalismo sionista, que hoy rige la política exterior de Israel, gracias a la derrota electoral de Tzipi Livni.
Vuelvo a reiterar la fractura esquizofrénica que vive ese Estado entre su democracia interior y su nefasta política exterior, de corte colonial.
Agradeceré que en adelante quienes deseen contrastar opiniones o polemizar con este blog se centren en argumentar. No admitiré loas a nadie ni, desde luego ofensas. Sí razones, rebatibles o no. Considero haber sido lo suficientemente claro para que nadie venga a decirme que la señora Rahola "dice verdades como puños". Lejos estoy de compartir los sofismas y las simplicidades de un pensamiento vulgar. Yo no soy vulgar, ni consumo "La Tribu" o "59 Segons". Me alimento de otros manjares.

PAJARITOS, PAJARONES Y AVES DE RAPIÑA.

Rogelio García Lupo: Otro fallido arquitecto intelectual del país previo.

Le apodan "pajarito" desde tiempos inmemoriales. Sus orígenes políticos reconocen militancia en la Alianza Libertadora Nacionalista, gavilla de pistoleros de derecha asociados al primer peronismo. De ese frente de guerra, inicialmente comandado por Juan Queraltó, brotaron tallos amargos.
Rodolfo Walsh -hoy mitificado hasta el delirio- fue uno de ellos, Guillermo Patricio Kelly -que consiguió desbancar a Queraltó- otro.

La Alianza fue demolida junto a su sede central por los Comandos civiles y los cañonazos de una tanqueta durante la Revolución Libertadora, en septiembre de 1955, mientras Perón partía al exilio a bordo de una cañonera paraguaya.
El desbande generalizado de sus militantes recondujo sus vidas. Kelly fue encarcelado junto a Héctor Cámpora, John William Cooke y otros figuras del régimen depuesto en el Sur, vecino a Chile, adonde al fin fugaron. Militantes de base o poco más, Walsh y García Lupo enfilaron hacia el periodismo de investigación.

No investigaban desde ya, las corrupciones y delitos perpetrados por Perón y su corte milagrera de voraces funcionarios, sino la de sus derrocantes.

Al igual que Cooke y otros peronistas "de izquierda", Walsh y García Lupo no hesitaron en entregar el intelecto y las maquinaciones aventureras a la Revolución Cubana.

Especialmente interesado en temas militares y de inteligencia, el segundo puso el hombro en la edificación de "Prensa Latina", la agencia castrista concebida por el argentino Jorge Ricardo Massetti en la Habana. Hasta el momento no se ha calibrado su contribución (y la de Walsh) en el montaje del Servicio de Inteligencia de Castro, uno de los más eficientes del planeta.
Previamente, García Lupo había puesto el hombro en revistas "desarrollistas" financiadas por Rogelio Frigerio, con el propósito de respaldar las ambiciones presidenciales del radical Arturo Frondizi, ansioso de pactar secretamente con Perón, el consiguiente trasvase de votos en las inminentes elecciones de 1958.

Otras colaboraciones de "Pajarito" vieron la luz en el "Marcha" uruguayo, y luego en la revista "Primera Plana", urdiembre de Jacobo Timermann financiada por asociados al Ejército "Azul", que comandaba el futuro dictador Juan Carlos Onganía.

Temprano consumidor de libros y revistas que abordaban la política nacional y americana, leí a García Lupo con marcado interés. Su prosa de entonces era sutil y desafiante abordando el avispero militar y los pleitos de la sociedad política. Lo que más me impresionaba era su documentación en cada caso.

Con los años y entre sus viajes, lo seguí hasta dónde llegó su pluma en "Marcha" y otras publicaciones menos regulares. Después, retornado yo a España y sin Internet de por medio (corrían los años ´80) le perdí la pista.

Durante tres de mis siete viajes a Buenos Aires intenté recuperarla, consiguiendo algunos de sus libros (la mayoría recopilaban viejos artículos) y algunas notas del semanario "El Periodista", desaparecido en los ´90.
Pero este rescate de quien consideraba un maestro del periodismo se frenó bruscamente, a causa de una reveladora circunstancia, que paso a detallar.

Fue mi viejo vínculo con el fallecido Emilio Corbiére (entonces ya muy enfermo), que trabé relación con mi admirado García Lupo. Primero, mediante el teléfono y cierto envío de mis diskettes sobre "Perón. Luz y Sombras. Tomo 1", luego visitándole en su oficina. De hecho era el editor en jefe de una sucursal del "Grupo Z", montada en un edificio de Paseo Colón. En realidad me interesaba más conocerle en persona, que me editase el libro (en aquellos días mediaban las tratativas con el nefasto Pampín).

Le traté con respeto y admiración desde el principio. "Maestro", le decía. Él no pareció muy conmovido. En relación con fotos que le conocía se veía canijo. Rehuía mirarte a los ojos, y los suyos apenas se distinguían entre largas y caídas cejas. Sin muchos preámbulos, me dijo.

"Mire Benavent, acá la crisis es muy grande. Creo que nos van a levantar estas oficinas."
Los paquetes y cajas apilados por todas partes refrendaban sus palabras.

Respondí que lamentaba el pronóstico, cuando en realidad me esperaba algo así en vista del drama económico que asolaba el país. Cuando le pregunté si había bajado los diskettes de mi libro, acotó, clavando la espesura de las cejas en el cielorraso .

"En su trabajo no hay investigación...".

En cambio lamentaba no poder editar un trabajo sobre Perón, realizado por el modestísimo Manuel Urriza, cortesano de Carlos Saúl Menem.

Eso sí que me sorprendió. Por un momento guardé un espeso silencio que sólo quebró la correcta despedida y mi exit final, de aquel pequeño islote edilicio del mundo del revés y su funcionario mayor.

Desde entonces he ventilado la entrevista y el comentario de "Pajarito" ante muchos lectores de mi texto. La respuesta, mas o menos generalizada fue una sola.

"¡Ese pájaro está loco. Sólo quien no está en sus cabales puede decir eso!"

Estando de acuerdo, señalo que la cosa no termina allí.

Tres años después el funcionario publicó un primer libro de "investigación" sobre Perón, reuniendo anécdotas bien escritas que poco revelan la naturaleza del personaje. Leí este libro, no el segundo. Supongo que tampoco me pierdo nada fundamental. Las investigaciones de "Pajarito" devienen guano una vez digerido el pienso.

Un anticipo de esa falta de carnadura humana que no tiene y expresamente rehuye al abordar perfiles históricos, lo sintetiza su panfleto sobre el paraguayo Stroessner; un feroz dictador militar que murió fuera del poder.

Supongo en cambio que mis disquettes lo inspiraron, aunque parcialmente. En su contenido se anticiparon a sus documentados chismorreos sobre el Oficial de Inteligencia Militar, Mayor Juan Perón, partícipe emboscado en la Guerra del Chaco por cuenta del General Manuel Rodrígez, entonces ministro de Guerra del fraudulento Agustín Pedro Justo.

Debió xoderle bastante que le haya ganado de mano a su celo "investigador". En su otro panfleto (eso, al fin y al cabo es la especialidad que le dio cierta fama), no lo reconoce.

Que se me reconozca o no, depende de quién y cómo.

Ahora bien,¿por qué, digo yo, no desenmascarar a esta altura del partido, a quienes, mientras miran para otro lado con un ojo, copian o se inspiran en el esfuerzo ajeno empleando el otro a fondo?

Desde hace años y en la actualidad, el ex aliancista y castrista Rogelio García Lupo, insiste en sus apostillas sobre la Historia Patria y otros vecinos avatares en "Clarín"; refugio de pajaritos, pajarones y otros ejemplares del Galápago austral.
A diferencia del que sirvió a Darwin para perfilar su teoría de la evolución, este otro islote mediático es menos fértil.

Admito que resultó para mí doloroso voltear el icono de otro viejo maestro de juventud. No fue intencional, ni en su caso, ni el del difunto Corbiére u Homero Alsina Thevenet (o en parte Daniel Muchnik, cuyo Blog es lo más parecido a una vergüenza).

Supongo que en otras épocas ciertas expectativas no les habían abandonado. Ahora, son "ex" de sucesivas mutaciones que, a fuerza de tanta mudanza ideológica sumada al oficio azaroso, extraviaron la identidad.
Deduzco que en un momento dado cayeron en combate, sobreviviéndoles la sombra de lo que un día fueron.

Tan luego, vuelve a mi memoria cierto comentario de José María Castiñeira de Dios, a propósito de mi primer libro sobre Perón (el segundo -hay que decirlo- lo indignó for ever, and ever, en plena reciprocidad).

"Usted, mi amigo, tiene una capacidad dialéctica extraordinaria. Pero si hubiera hecho carrera en el periodismo o la literatura en este país, la excelencia que caracteriza su prosa y enfoque de hoy, sería apenas un recuerdo..."
PD. Me anoticio de que en la presente Feria del Libro en Buenos Aires homenajean a García Lupo.
Pues bien; juro por la memoria de mi santa viejita que ésta viene a constituir, señoras y señores, mi más sentida contribución.


THE END





sábado, 9 de mayo de 2009

LA FALLIDA MENCIÓN DE UN DELINCUENTE.

Manuel Pampín, el vulgar chorizo de "Ediciones Corregidor".
La mención del timador viene a cuento por el honorífico comentario que le destina en el diario argentino Página 12, Osvaldo Bayer.
Respeto profundamente a Bayer. De él apenas me separa su anarquismo estructural. En lo demás cuenta su obra, densa, meritoria y llena de sensibilidad social reflejando los latrocinios militares perpetrados contra los indígenas durante la llamada Conquista del Desierto novecentista, y la represión proletaria en los albores del siglo XX.
Sin embargo, esto otro semeja de su parte pura nostalgia, de un pasado remoto que no volverá. Pues si es verdad que Pampín editó a muchos escritores argentinos años atrás, hace tiempo que su estela palideció hasta apagarse en un charco de aguas servidas.
Cuando fui a verle no lo sabía. Aún predominaban en mi recuerdo las lecturas juveniles de autores lanzados por "Corregidor". Contactar con él fue fácil.
A las pocas horas nos saludamos en "La Paz", y tras cerciorarse que yo no era un acreedor, interpósito abogado o inspector de Hacienda, me condujo a su "oficina". Una vez allí iniciamos tratativas de veloz trámite. Supuestamente entusiasmado por mi obra, que tras su lectura juzgaba "muy importante" firmé en Buenos Aires un contrato de publicación de "Perón. Luz y Sombras. Tomo 1".
El mismo duraba dos años, durante los cuales no recibí del "editor" ningún mensaje en Barcelona. La previa visita de mi sobrino a su guarida tampoco cambió nada, salvo en los informes que recibí del susodicho.
El viejo maula era poco más que un cartonero, sin acreditar la dignidad de quien en la Argentina de hoy trabaja duro para ganarse el pan.
A un año de la firma contractual Pampín estaba quebrado y lleno de deudas. Asunto que yo sospechaba desde el inicio de las breves negociaciones, en las que debí oblar una invitación suya a almorzar, soportando luego cierta agresión de una horrenda hija igualita a él ( pero con los labios pintados de un rojo subido).
Lo que procuraba en realidad el indecente, es que el autor le financiase su propio texto, modalidad frecuente en los editores criollos de la época y estrategia que para nada encajaba en mis planes.
Vencido el plazo, publiqué mi libro en España. Eso fue en el 2004. Dos años después viajé a Buenos Aires (pasando de él olímpicamente) y en una librería descubrí un tomo de Alejandro Monzón (hijo), titulado "Llegó Carta de Perón", editado por su sello: "El más argentino de todos".
No voy a explayarme en este burdo ejemplo de propaganda peronista, mal redactado y confuso. Sólo pude constatar que, buena parte de mi investigación sobre el personaje, entregada en dos diskettes al cuatrero, se aglomeraba desordenadamente en la edición, servicio de pago extendido por el susodicho a otros autores, aunque no les "editase" la basura.
Así, mediante el miserable procedimiento, este argentino de origen gallego, cuya apariencia actual dista de reflejar el estilo, entre patriarcal y bufonesco de la foto (hoy está como si le hubiera pasado un tanque Sherman por encima), se une a otros chorizos editoriales y comparsas literarios que saquean las labores del prójimo.
Ya lo dije en relación con otras momias vivientes del pasado argentino, empezando por Rogelio García Lupo, Juan José Sebreli, María Seoane y un rencoroso Daniel Muchnik.
Hay muchos más en cartera, pero de momento, ellos y Pampín son para mí claros ejemplos civiles del frustrante ayer que llevó al presente.
Hay quienes atravesaron esa dolorosa etapa de décadas perdidas sin extraviar la dignidad ni el decoro. Siendo pocos, aún existen aunque la generosidad del recuerdo en algunos grandes (como es el caso de Bayer) salve, ayer nomás, de la merecida pira funeraria al último de la lista y el peor de todos...

CUANDO UNA BANCA EUROPEA ES TRINCHERA DE COMBATE

El extremeño Alejandro Cercas Alonso.

Merecen mi respaldo el diputado del PSOE y su formación.
Contrariando la leyenda negra que rodea el privilegio del rango europeo, Cercas es de los que no se duerme en la banca ni se mira el ombligo. Su larga lucha contra las 65 horas laborales proyectadas por la derecha europea, consiguió su segunda (y definitiva) victoria desde el 2005.
En gran medida, su providencia conquistando adeptos envió el proyecto conservador al canasto de papeles, consiguiendo mi voto ciudadano para el PSOE en la ya vecina compulsa europea.

Nacido en 1949 y por lo tanto hijo de la posguerra, don Alejandro es un ejemplo de tenacidad, fundida a principios inamovibles. Aquellos que esgrimen el "neoplácido" Jaime Mayor Oreja -tan cercano al arcaico José María Aznar- y su partida, los conocemos a fondo.

Hijo de señoritos, Mayor vivió un franquismo light, por completo alejado de los sacrificios y penurias familiares, tanto de Cercas como en muchos casos de sus conmilitones.

Eso sí, mi papeleta al favor del PSOE, figure o no Cercas en la lista de votación, no rebajará ni en una décima mis críticas ante la insuficiencia de la gestión partidaria al frente del Estado.
A menudo se frunce mi entrecejo ante fintas contradictorias y pronósticos faltos de rigor.

En cualquier caso, prefiero mil veces la más ácida controversia con mis amigos, que rendir los estandartes sociales al enemigo. Empero, la batalla europea contra la súperexplotación no termina allí. Con la brutal crisis económica y el paro creciente las audacias delictivas violando las resoluciones vigentes proseguirán, sobre todo en los países más afectados y en las pequeñas empresas, o en la extendida economía sumergida.
Ante esa batalla desigual, que el voto y los números oficiales esquivan, cabrá permanecer alertas...



EL ELOGIO DE LA MASACRE Y LOS AGRAVIOS.

Pilar Rahola en recio gesto "libertario" sionista.
Acaba de recibir el premio de Comunicación Judío Americano en Washington. La portavoz del Comité que los sirve elogió "su valentía contando sin miedo la verdad". La sustancia de esa verdad quedó explicitada en el respaldo de la galardonada a los brutales bombardeos del Ejército Israelí en la franja de Gaza.
En la ceremonia del caso, quien se precia de alzar banderas democráticas, aprovechó para señalar a España (suponemos que incluyendo a Catalunya), como "el país más neo antisemita de Europa", agregando cuál guinda final del postre:
"El extremismo islámico es el nuevo enemigo al que tendrá que enfrentarse la humanidad en el siglo XXI, tras derrotar al nazismo y el estalinismo".
Le faltó mencionar al fundamentalismo sionista, cuyo brazo armado nada debe envidiar a las SS y la Luftwaffe, o la NKVD (o el sucesivo KGB). El fenómeno está vivo y colea, amenazando con desatar mayores cuotas de sangre y muerte sobre los palestinos.
Siendo meritorias las victorias de la humanidad, lejos están de haber suprimido el síndrome totalitario en muchos territorios. En España y Catalunya acreditamos ejemplares indeseables que, con el pretexto de defender libertades no trepidan en agraviar el propio país.
Decir que España - y por ende Catalunya- son un predio antisemita comporta un miserable insulto que rechazo de plano. No sólo por lo que me toca, sino por lo que toca a la inmensa mayoría de mis compatriotas, víctimas de una atroz guerra civil y su larga noche franquista.
Los que debimos emigrar y los que se quedaron guardamos en la memoria y el corazón lo que significan la miseria y la represión.
Por ello, el clamoroso haber de muchas contribuciones solidarias del pueblo español para con las víctimas del hambre, la opresión y la desigualdad que aún azotan el planeta, desmienten categóricamente el reiterado agravio, proferido por esta señora desde Washington.
Ante el mismo, no puedo menos que sumar mi repudio e indignación como demócrata, catalán de España y ciudadano del mundo.
Una vez más, la naturaleza de los galardones que se conceden acreditan la auténtica moral de sus beneficiarios.
El que no está conmigo está contra mí, dijo una vez Adolf Hitler. Cualquier cabeza de instinto represor concibe espontáneamente el siniestro adagio; disfrazándolo a veces de falso humanismo. Desde el genocidio perpetrado en la Franja, esta moneda falsa viene perdiendo los papeles; aunque extraviarlos del todo le permitan ganar un premio, distante y lejano de nuestro sentir.
A propósito de su "condena" a los sistemas totalitarios, recordamos vívamente su "comisariado" estelar en el Ajuntament barcelonés, bicéfalo en ERC, y unipersonal en la muy posterior administración de su Blog (donde padecí un tiempo).
Los métodos cesaristas empleados en todos los casos lindan con aquello que acostumbra a criticar, enfundada en otros ropajes.
No me adentraré en su trayectoria de diva circense, abundosa en "Crónicas Marcianas" y otros reñideros pour l´estyle.
Ahora trasladó, en viaje de ida y vuelta, la carpa y los números vivos a Washington DC.
Allí, la mimó el poderoso lobby judeo sionista; ante el que ni siquiera se atreve Obama.
Aquí, frente a semejante impostura juzgándonos antisemitas por denunciar masacres, merece nuestro más grande repudio.

miércoles, 6 de mayo de 2009

UNA PERPETUA IMPOSTURA

Para este post no hay imagen posible. Un recurrente impostor, para más en su ocaso, la hace innecesaria.
En su ocurrencia de hoy, estampada en Libertad Digital como un nuevo escupitajo destinado a las revoluciones, el señor Vázquez Rial reitera su desprecio por la Historia y su naturaleza dialéctica. La perorata "crítica" sobre la gesta del 14 de julio de 1789 tampoco es nueva en el repertorio. Sin perjuicio de ello, destaco dos afirmaciones de bulto, absolutamente grotescas.
En la defensa del coronel Gustavo Durán, a quien biografió en su época "de izquierdas", le atribuye cierto pensamiento fatalista.
"Gustavo Durán, que no es un personaje de ficción, dijo una vez que lo que le preocupaba realmente de la posibilidad -que él sabía remota- de que la República ganase la Guerra Civil era que, al día siguiente, él mismo iba a tener que matar anarquistas".
A continuación, remito a quienes lean mi blog, a que repasen otro espacio, poco sospechoso de izquierdismo.
http://www. generalísimo franco com.GC/bel/007.htm
En solvente articulo que firma Eduardo Palomar Baró se detallan la actividades de Gustavo Durán en el temible SIM y las Chekas. El héroe de Vázquez Rial fue designado Director del SIM y, sin atribución alguna que dimanara de su cargo llenó el servicio secreto de estalinistas, motivando la reacción del socialista Indalecio Prieto; empeñado en monopolizar las detenciones, torturas y asesinatos del campo republicano.
Previamente, los agentes del órgano represor habían perpetrado detenciones, torturas y asesinatos en Catalunya. Sus víctimas fueron los poumistas y anarquistas. Luego, Durán, agente del Kremlin y con sus manos tintas en sangre, fue destituido.
La invención del héroe corresponde al intento de rescatar a cualquier coste su libro sobre este tenebroso personaje, de la quema en la que ahora participa denostando a la izquierda y su propaganda.
El otro despropósito es atribuir a Perón el nombramiento presidencial del General Ramírez en medio de somnolientos vahos etílicos del último.
A diferencia de Vázquez, que fue alcohólico y al parecer se redimió (del vicio), Ramírez era un gran bebedor social, pero sus ambiciones se acreditaron bastante sobrias durante algunos meses, tras la Revolución del 4 de junio de 1943. Le rodeaba un equipo de coroneles pro nazis bastante operativo, entre los que no figuraban Perón y los suyos.
Tras señalar que su frecuente mención de Perón enmascara el desespero por relanzar otro fruto caducado de su magra cosecha, vuelvo a las fantasías de Vázquez.
"Éste es el problema de las revoluciones: el día siguiente. La toma del poder es una pendejada (sic) hija de la fortuna. Perón no lo ignoraba cuando tomó el poder sin que nadie se diera cuenta(sic), por interpósitas personas, y fue a despertar al General Ramírez:
"Levántese General, que hay Revolución". Ramírez solía pasarse de copas y le costaba despejarse. "Ah, ¿sí? ¿Y quién es el Presidente?"
Usted, General, usted", se impacientó Perón. Ramírez tenía que hacerse cargo del día siguiente, y le sucedieron dos generales más antes de Perón, que los había puesto como fusibles..."
Si hubiese estudiado a fondo el episodio que cita y sus complejas circunstancias, sabría que, quien realmente dormía y fue despertado era otro General; Martín Gras, por entonces Comandante del Ejército, y no fue para sentar a Ramírez en el Sillón de Rivadavia, sino para deponer al Presidente civil; Ramón Castillo.
De hecho el nombramiento de Ramírez se decidió por presiones del GOU ante la asunción del cargo por parte de Arturo Rawson, un general pro aliado no controlado por la Logia Militar.
Sin embargo nada fue fácil para Perón en adelante, pues debió librar simultáneas batallas contra un sector de ultraderecha, el conjunto de la sociedad política y las constantes presiones del Departamento de Estado.
O sea, el sujeto no era infalible ni tan poderoso como lo muestra con desparpajo y falta absoluta de rigor este falsario.
Tales minucias no lo son tanto a tenor de lo que el seudo investigador (¡para colmo opinante!) y conocido tránsfuga escribe sobre la Historia y sus protagonistas. La imperiosa necesidad de acreditarse ante un medio poco informado en ciertos asuntos le brinda patente de corso.
Naturalmente la patente es falsa, como todo lo que concibe sobre sí mismo y la realidad.
A Libertad Digital y sus promotores no parece importarles el detalle. Tampoco distinguen la calidad y experiencia política -crítica y vital- del fallecido Carlos Semprún Maura, de la observada por cualquier aventurero (digo Vázquez Rial o su amigo, el pálido tanguero Gallone), por más pruebas que se aporten de sus burdas milongas.

domingo, 3 de mayo de 2009

...Y LAS DE FEDERICO RIBAS...

Enorme ilustrador, aquí pule El Mercader de Venecia, de William Shakespeare
Conocí tarde a Ribas. Mis lecturas de Billiken empezaron en 1950, cuando ya no figuraba en el staff. El placer de saborear sus previas labores llegó cuando mi afición por el dibujo y la ilustración se unieron a mis constantes búsquedas en las librerías de viejo, donde abundaban añejas piezas de Billiken y algún que otro cuento de Vigil ilustrado por Ribas.
Este gallego nacido en 1890 desarrolló en España buena parte de su carrera.Tras la Guerra Civil marchó a Buenos Aires dónde de inmediato le fichó como Director Artístico de sus publicaciones el autor de fábulas Constancio C. Vigil, fundador de la Editorial Atlántida.
Allí empleó su talento en ilustrar relatos, cubiertas para otras publicaciones de la casa, y algunos libros, supervisando al completo la gráfica y el arte.
En Billiken dibujó con mano maestra obras clásicas recién a finales de los años ´40. Ente otras, se cuentan El Quijote de la Mancha, La Isla del Tesoro y este espléndido Mercader de Venecia. En ese momento los editores norteamericanos le pagaban 2500 dólares por cabezas femeninas. Quizá por ello, o bien harto de servir al ya anciano Vigil y sus tiránicos vástagos (Carlos y Aníbal), Ribas retornó a España, donde falleció en 1952.

LAS MARAVILLAS DE LINO PALACIO...

Durante dos décadas el gran Palacio ilustró las portadas de Billiken, proyectándole personalidad.
Ésta corresponde al ejemplar del 21 de abril de 1947. Por cierto, no sólo era encomiable su labor. La de otros dibujantes e ilustradores fue encomiable. El tratamiento cultural de la revista correspondía a la Escuela Sarmientina, y salvando el discurso plano o reaccionario de la Historia en general (y la de Argentina en particular), era útil a la hora de hacer deberes o calcar mapas.
En el apartado de las historietas me gustaban mucho "Ocalito y Tumbita", realizada por el lanusesne Vidal Dávila. El simpático"Batuque"(de la norteamericana Edwina), "La Familia Conejín" (de Harrison Cady) y el "Superhombre" (de Shuster, Siegel y Wayne Boring) se contaban entre mis favoritas. También figuraban viñetas con texto al pié de "Laurel & Hardy" (en versión inglesa), y otras mas esporádicas.

LAS HISTORIA ARGENTINA SEGÚN "BILLIKEN" (II)

Las cuatro viñetas corresponden al siguiente ejemplar.
Mediante la lectura de los textos que acompañan los mediocres trazos del dibujante Manuel Ugarte, puede observarse la simpatía que dispensa la señora María Luísa Vargas de Ferrini (secretaria de redacción del semanario) a la Sociedad Rural Argentina (enfrentada al gobierno), y a organizaciones fascistas como la "Legión de Mayo" y la "Liga Republicana", dos de las bases paramilitares que agitaban el golpe de Estado cuartelero de Uriburu, como remedio al "desgobierno" del viejo Yrigoyen.

LA HISTORIA DESTINADA A LOS NIÑOS SEGÚN "BILLIKEN"

Esta hoja del semanario infantil "Billiken" explica a los niños argentinos parte de lo que yo reseño en el capítulo precedente de mi libro, agregándole claras simpatías golpistas.

Datada el 15 de mayo de 1946, a veinte días del 4 de junio, fecha de la asunción presidencial del General Juan Perón, el texto no deja lugar a dudas sobre la ideología reaccionaria que se vierte. Poco después, el gobierno peronista editaría "Mundo Infantil", contrapartida populista del añejo semanario fundado por el uruguayo Constancio Cecilio Vigil. Empero, seguiría "Billiken"encabezando el ranquing de ventas, utilizándose con frecuencia en las escuelas primarias y muchos hogares de clase media como paradigma de la educación.

Bastará ampliar los textos para comprobar el tipo de formación que impartía desde su interpretación de la historia el popular semanario, distribuido puntualmente en toda América y España.

sábado, 2 de mayo de 2009

SABIO, EXCELSO, REBELDE, Y POR LO TANTO ETERNO.

José Manuel Caballero Bonald entre sus aguas de papel, en el plácido mar de su biblioteca.
"Siento un rechazo biológico por los gregarios y los sumisos. La gran literatura la han hecho siempre los desobedientes"- sostiene el sabio, excelso y rebelde autor; una joya de la poesía, la literatura y el pensamiento hispánico, en el ejemplar de "El País " de hoy.
La profundidad del pensador corresponde a la naturaleza del genio. El suyo pertenece a la observación de la realidad. Lo vierte en su poemas, novelas, escritos y declaraciones.
Con Caballero Bonald, alma y letra del Sur, discípulo de Antonio Machado en la impronta, se aprende a sentir y pensar.
Pese a su gran percepción de propia soledad, integra la partida de unicornios cuya obra siembra la cultura de valor.
Los premios y honores recibidos hasta la fecha prueban que, cuándo se siembran valores humanos germina el trigo en flor, para el que no faltan jornaleros que lo recojan y panaderos que lo amasen y horneen, transformándolo en nuestro pan espiritual de cada día.
De muchos pensadores y hombres de genio nos documentaron posteriores generaciones. La obra recién parida quedó pospuesta para tiempos mejores. Sin duda llegaron inmortalizándoles, más allá de la vida y su final, llenando de goces la nuestra. Ellos se anticiparon anunciando lo que flotaba en el aire y aún era inaprensible para sus contemporáneos.
Caballero Bonald capta esa tragedia momentánea que media entre la inspiración y sus destinatarios, cuando nos refiere la desobediencia como valor opuesto a lo gregario y sumiso, pese a ser él mismo reconocido en vida.
Pero este espíritu sensible asume las fronteras reales del reconocimiento oficial, con su ristra de títulos y honores por parte de una elite. Sabe que en realidad lo leerán mucho más y con mayor pasión cuando ya no esté.
Por eso dice, recordando a muchos de su generación, a los 83 años:
"La sensación de ser un superviviente la tengo cada vez más adentro. Y no es una buena noticia."
Disiento. Para muchos de nosotros, la buena noticia es él...

viernes, 1 de mayo de 2009

EL FERVOR Y LOS FAVORES

Moyano en plena monserga del 30 de abril, celebrando el siguiente número de calendario, escoltado por la agigantada imagen de Evita.
La de ella es un retrato al óleo que asomó en la cubierta de "La razón de mi vida". La que en el otro extremo del palco instalaron, correspondiente a su único marido, es la foto del anciano líder a punto de diñarla, mientras soltaba el discurso aquél de la falsa herencia popular.
Tan aferrado al micrófono como a su espacio de poder en la Argentina de los Kirchner, resulta que ahora exige Moyano más candidatos obreros (de su tribu) en las listas que ultiman sus socios. Acreditan la demanda el folclore peronista de antigua data y la presente voracidad de "los gordos".
El discreto fervor de la Avenida Nueve de Julio -refrendado por la negativa de Moyano y los suyos a que el empeñoso Néstor Kirchner asomara el cerviz en el palco- debe ser compensado por favores últimos. Fervor al fin aunque no salga del corazón, hay que pagarlo.
Probablemente la pareja de poder ceda a sus demandas. Y más cuándo, hasta alguien tan abominable como el presunto candidato Aldo Rico se bajó del carromato, oteando el pescante del que transporta a los disidentes.
Entre tanto contubernio y finta rocambolesca, la izquierda reunía cerca de 10.000 manifestantes el 1º de Mayo. Criticaron con justeza a Moyano. Según ellos, al mencionar los avances sociales obtenidos bajo los Kirchner, el compañero millonario, padre de un cachorro que ya maneja otro sindicato, imaginaba un país inexistente.
En realidad, de momento hay dos. El de los muchos pobres y algunos ricos. El de los que roban y el de los son saqueados; en el trabajo o la changa, en la calle, en su casa, o desde los despachos oficiales...

SONRISAS Y LÁGRIMAS

Al Presidente español se le da bien sonreír; incluso en malas épocas. Hoy por hoy, pocos de sus compatriotas podemos sonreír tan bien.

Su sonrisa supera a la de todos los presidentes de la democracia. En la Europa de hoy se perfila como el estadista más fiel a la socialdemocracia de claras raíces antifascistas. En cierto modo, recuerda a algunos mandatarios europeos de la inmediata posguerra. No es responsable de la crisis que nos agobia, aunque quizá tampoco haya sabido atajar alguno de sus peores aspectos. Más de cuatro millones de parados así lo atestiguan.
En esto, tampoco ningún otro líder europeo le aventaja, si bien mintió -o bien se engañó a sí mismo- ante los primeros síntomas de debacle universal y nuestra propia deriva.

La gestión de sus ministros (me refiero a los del presente periodo) no fue brillante. El repliegue actual de su flamante gabinete partidario es una respuesta lógica ante el desconcierto, sin que amanezca la perspectiva de nuevos rumbos. Sus actuales providencias estimulando la inversión pública y la extensión de subvenciones a los parados son correctas en principio, sin que resuelvan el dramático problema estructural que padece la economía española.

Empero, el hundimiento del flojo crecimiento, basado en el ladrillo y el turismo, es un hecho irreversible. A España le falta mano de obra cualificada. También industrias de punta nutridas de técnicos brillantes.
Somos una potencia dependiente de creatividades ajenas.

Las fallas culturales del mapa peninsular se han acentuado en la última década, agravando un cuadro de miseria intelectual y baja formación que viene de lejos.

El actual Presidente corporiza, sin embargo, lo mejor del espíritu español; también su picaresca. Quizá sea el personaje más cercano en talante e imagen a Adolfo Suárez. Pero las mañas son propias del PSOE.

Habiendo retornado al país en el ´82, conocí a fondo las presidencias de González y Aznar. A pesar del enorme respaldo popular del que gozó algunos años, nunca me impresionó el primero. Siempre pensé que era un abogadillo presuntuoso de gran carisma personal, aquejado de una monumental vanidad cesarista.
Sus vaivenes ideológicos con la OTAN y la CEE fueron coherentes con la administración populista de su astucia sevillana, financiada en principio por los socialdemócratas germanos y luego por el voto ciudadano durante trece años. Regular gestor, impulsó la universalización de la Seguridad social y la plena integración a Europa; dónde aún es respetado pese a la enorme corrupción habida en sus últimos mandatos, y la atroz maquinación de terror estatal estatal evidenciada por los GAL.

José María Aznar me impresionó favorablemente como contracara del precedente divo. Su primer periodo al frente de un Gobierno obligado a pactar con otras formaciones, respetó estrictamente una posición centrista; que se fue al garete en el siguiente, en buena medida por la mayoría absoluta fundida a su creciente terquedad y endiosamiento.
En previa instancia había convertido al Partido Popular en una formación de grandes figuras y técnicos competentes, trasladando el esquema a su gestión.

ZP es ante todo -y mientras no se demuestre lo contrario- un hombre honesto y sencillo, surgido del voto partidario y el relevo generacional. Carece de veleidades cesaristas, y no es terco ni obcecado como quien le precedió en el cargo. Su confianza en el género femenino parece evidente, tanto en el plano familiar como en la esfera pública.

Quizá otros hábitos zorreriles compitan con su franqueza, doblegándola en ocasiones varias. Aquel micrófono abierto que desnudó su charla privada con Gabilondo desveló su estrategia manipuladora. En el concepto, "Crear crispación" preelectoral equivale a promover lo contrario en épocas críticas.
La negociación del Estatut con Artur Mas en Catalunya y el posterior corte de manga en favor de Montilla y el Tripartit comportó una variante de esas habilidades. Otra más frecuente, es el deseo de conformar a todos sin cumplimentar con hechos las promesas.
Da la impresión de que sus ideas fluctúan según lo que acontezca en el extrarradio, al punto de des decirse sin aclararlo luego.

En particular, celebro su respaldo a la Ley de Memoria Histórica, el cierto refuerzo de las pensiones, la actitud abierta frente al aborto, el intento de desarmar a ETA por las buenas, y algunos aspectos de su política exterior. En cambio, la politización y el cierto chabolismo del Poder judicial continúan sin variantes desde la era González, junto a problemas autonómicos que siguen sin resolverse, a pesar de haber aceptado formalmente el Presidente, que España "es una nación de naciones".

La afirmación -luego desmentida- de Nicolás Sarkozy sobre la pobre inteligencia de ZP no parece ajustarse a la verdad. A diferencia del galo, afecto a la estridencia mediática, nuestro Presidente es feliz marido de una mujer que le acompaña desde la discreción, a más de buen padre de familia.
Formando el buen criterio parte esencial de la inteligencia, creo que la intimidad de Sarkozy no está a la altura. Además, buena parte de sus compatriotas han rechazado sus reformas, factor que, al menos hasta hoy no padeció don José Luís.

Tendrá, eso sí, que espabilar y rápido. Hasta ayer, su gestión se vio favorecida por un crecimiento anual que superaba el de cualquier país desarrollado. Hoy la tortilla se ha dado vuelta. Avanzamos hacia los cinco millones de parados y un crecimiento negativo, a corto plazo insostenible.
El endeudamiento estatal es un mero paliativo que en sí mismo sólo retrasa el duro momento de la verdad. El partido de Gobierno y su Presidente se deterioran lentamente en la estimación pública gracias a los conflictos internos del PP, agravados por los últimos escándalos de corrupción.
Pero la amenaza de recesión continúa horadando el cuerpo social; amenazado por plagas que superan la pandemia universal de peste porcina. La ruina devasta importantes franjas de la clase media; básica en la estabilización de cualquier país moderno.
A los inamovibles diez millones de ciudadanos que vivían en el nivel de la pobreza se agregan los que pierden sus trabajos, a un ritmo de 9.000 parados diarios desde hace seis meses, mientras los embargos de viviendas y desalojos judiciales se aceleran a gran velocidad.
Frente al dramático panorama no bastan las subvenciones, el gasto público ni las sonrisas.
La de ZP convence aún, pero por sí sola no vencerá. Ante semejante albur de tan malos pronósticos para nuestro futuro inmediato, se imponen profundas reformas en la estructura económica del empleo y las prestaciones sociales.
Sólo un gran acuerdo de las fuerzas productivas, mediante sus formaciones políticas y sociales garantizará el nuevo rumbo...
Más parecido al sudor y las lágrimas de Winston Churchill (exceptuada la sangre), que al buen talante de José Luís Rodríguez Zapatero, o las promesas del también honesto y digno Mariano Rajoy.



AL SERVICIO DE SU MAJESTAD

La manifestación obrera del 1º de Mayo en Buenos Aires.
El oficialismo y sus adláteres sindicales reunieron más de 100.000 manifestantes en la Avenida Nueve de Julio. Fue una jornada típica de respaldo al poder, arrancada de viejas tradiciones.
Su estrella del presente no fueron Perón y Evita, tal cómo proyectaban los carteles con sus añejas efigies en el palco, sino Hugo Moyano, el gangster millonario del Sindicato transportista, actual Secretario General de la CGT kirchnerista.
No se puede imputar al camionero estrella, falta de tradición peronista. En los años ´70 encabezó la batalla contra la izquierda obrera y la guerrilla en los gremios, desde la siniestra "Juventud Sindical" (colateral de las Tres A) bajo el patrocinio del valet de Perón, José López Rega (alias El brujo); a tenor del cuál se perpetraron, entre 1973 y 1976, unos 8.000 asesinatos de "rojos" e "infiltrados" del "Movimiento".
Hoy Moyano es la pata sindical de los Kirchner y su declinante experimento dinástico. En su discurso, teñido de obrerismo aunque acompañado de proverbial naturaleza oficialista, reclamó mayores conquistas para los trabajadores, así como el respaldo a la Presidenta y sus candidatos de cara a los próximos comicios parciales, al tiempo que fustigaba a quienes habían raleado el conglomerado kirchneriano.
Entre el tronar de los "bombos", Moyano insistió.
"El próximo 28 de junio votemos entonces la defensa del modelo nacional y popular que lleva adelante el gobierno de la compañera Cristina Fernández de Kirchner, permitiéndonos salir del atraso y la miseria".
Con la última frase procuraba contentar a varios manifestantes.
Aquellos que imaginan una gran concentración ciudadana (y ésta lo fue) como el producto de autobuses que pasean y bocatas gratuitas olvidan las tradiciones populares criollas. Otra cosa son las intenciones "nacionales y populares" de Moyano y sus "gordos".
Integrada por los gremios del transporte, los ferroviarios y energéticos, sanitarios y de Correos, lejos estaba la manifestación -eso sí- de reflejar las viejas épocas del auge industrial liviano, representado por el poderío de los gremios textiles y del metal.
En la era de los servicios, los actuales burócratas sindicales son un desvahido eco del pasado; aunque se hayan enriquecido cien veces más que los de antaño.
"Elegimos para manifestarnos en esta gloriosa jornada, el lugar histórico dónde la compañera Evita pronunció el discurso del Renunciamiento hace 57 años"-recordó Moyano.
Festejado aún por el peronismo de todas las tendencias como efeméride, el "Renunciamiento" aquél, desgranado entre sollozos por una enferma terminal, fue en realidad un réquiem pre mortuorio; la derrota en toda regla de los poderosos sindicatos que, por aquellas fechas auparon sin éxito la candidatura vicepresidencial de la mujer de Perón.
Desde el podio y flaqueado por las fotos de dos cadáveres que la sociedad argentina insiste en no enterrar, Moyano y los suyos fracasarán de nuevo en el patrocinio de la pareja presidencial y sus validos provinciales, tal como pintan las cosas.