Un continente donde la
xenofobia y la injusticia social son manifiestas se abre a las amenazas
del universo.Parte de la decadencia europea radica en su elevada
vulnerabilidad, puesta otra vez de manifiesto con estos nuevos atentados
criminales en Bruselas, guarida de la UE y su Directorio suicida. El
virus yihadista ataca un organismo muy enfermo y socialmente
descohesionado por el abritrio de unos pocos. En estas circunstancias,
los efectos de la represión-remedio escaso- son ridículos.
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