El verdadero drama español lo supone, a esta altura del siglo XXI, el voto al PP, al PSOE, y ahora ese remedo almizclado de ambos que es
Ciudadanos. Es la herencia franquista la que continúa vigente, con su
terror a la innovación, la inteligencia, y el verdadero arte de gobernar
para las grandes mayorías con auténtico acento social. De poco valieron
hasta hoy los sangrados brutales de la Era Rajoy, corrupta y
autoritaria, para que la izquierda diga basta!, terminando con el Estado
Monárquico y sus miserias, pactado en
el 78, y llegados a este punto tan gravoso de descomposición social y
política. No sólo es el IBEX y la virtual dictadura de la UE y la
Troika, ni los medios o las presiones de Washington lo que hunde a este
país. Es la conjura social de los que mandan o tienen miedo, mientras la
precariedad se esparce como una negra mancha de lava, hirviente y
mugrosa desde ceuta y Melilla hasta los pirineos. La insolvencia y el
empleo temporal ya alcanzan el 50% de la población, con una franja de
miseria que supera el 30%. Cuando las encuestas dan puntero al PP y
sobreviviendo al PSOE, otorgando chances a los falangistas de C´s,
mienten sólo en parte.España no abandonó aún su condición aldeana. Con
ella van prendidas todas las taras y miserias del pasado, junto al
fantasma de la derrota republicana en la Guerra Civil, y los años
franquistas de silencio y cabezas bajas. Se advierte así mismo en los
medios de prensa, radio y TV, receptáculos de lo más cerril, pero
también en los de izquierda, poco creativos e innovadores.Hace poco
Intervine en la sección lectores de CTXT, el espacio de Miguel Mora, ex
Prisa. Y no me publicaron. Cuando me quejé, preguntaron por el
incidente. Ese es el control de calidad que tiene la izquierda,
verificable en otras censuras u omisiones, entre ellas la de Público. No
sólo puedo enseñar a escribir a sus colaboradores. también enseño a
pensar, tanto en mis novelas como en los tres muros culturales que
administro en Facebook desde hace años. Pero es tan bajo y poco creativo
el nivel de estos medios, que no hay caso. Lo que natura non da
Salamanca non presta. Por esa razón, Pablo Iglesias y Monedero me
censuran o copian en silencio. El único espacio libre de esta censura
infamante es "La izquierda diario", que se edita en argentina y ya en
otros países latinoamericanos y europeos. Por ello, aunque no sea
trotskista puedo expresarme con la libertad, ausente de forma integral
en mi país de origen.
Deseo que Podemos e IU lleguen a un acuerdo
para el 26J. Ambas formaciones son reformistas y de alma contradictoria,
pero ante la miseria que avanza, todo lo que no sean los tres partidos
canallas, por más insuficiente que resulte, devendrá positivo y benéfico
para las víctimas de siempre. Claro, la conciencia popular es otra
cosa, pero por algo se empieza. Eppur si muove
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