Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

lunes, 30 de marzo de 2015

LA VERDAD Y LO POSIBLE



El problema del periodista Jesús Cintora y su pleito con la extrema derecha española, era su energía y poder de transmisión, unido a los reportajes en la calle, donde las denuncias y las protestas en directo cundían, por parte de integrantes de mareas, desahucios y preferentistas. Eran voces urticantes para el poder. Creo que su mayor mérito y la causa real del abrupto cese fue éste. Sin duda, los desmanes de la derecha y el gobierno asesino, con su falsa "recuperación" y la subordinación a Berlín, imponiendo su paneuropeísmo destructor de varios territorios a través de sus "quislings", se comentaban más duramente que en otras pantallas. Jesús no era complaciente en absoluto con ciertos reporteados oficiales, o avecinados al poder, a diferencia del resto de presentadores en la TV española. Yo le he objetado por varias razones, girándole mensajes en el privado de Face. La inclusión en las tertulias de gente abominable fue la más destacada. Tampoco pasé por alto otras concesiones. Era lógico que las hiciera ocupando ese espacio tan controlado, pero esa clase de lógica me interesa menos que la verdad. El viernes, de bote pronto le reemplazan con Javier Ruiz, un periodista informado y veraz, aunque sin la energía del destituido. A la franquicia de Berlusconi y su mafioso delegado, el italiano Vasile, conchabador de espacios embrutecedores tan a tono con las cadenas peninsulares, le interesan menos en España los negocios, que las presiones del gobierno de Rajoy y la derecha. Ruiz no repetirá el share del 12 % ni de lejos. Es suave como el papel de aluminio, lo opuesto del contundente expulsado. Pese a conservar tertulianos disidentes, el giro moderado del programa lo nivela con el convencionalismo de "Al Rojo Vivo" y su blandengue bastonero, Antonio García Ferreras, favoreciendo al voto conservador (al menos, el de Ciudadanos), ante la proximidad de elecciones que amenazan a los dos grandes partidos y, sobre todo al que gobierna. Lo último no va a cambiarlo el despido de Jesús Cintora, a quien sindican como responsable del auge que cobró inicialmente "Podemos", y su amistad con Pablo iglesias, gracias al mediático espacio matutino;no al hartazgo de muchos ciudadanos ante la creciente devastación social perpetrada, y constantes medidas represivas, convalidando sus tropelías mediante Reales Decretos y mayoría absoluta en las Cortes.

Demasiada miseria, dolor y muertes ha sembrado la banda para delinquir del PP, organizada por Fraga y Aznar desde la calle Génova, con sus turnos de expolio público en La Moncloa y las gobernaciones. Ahora, por más leyes represivas y desmanes que acometa en su agonía, pagará las consecuencias. No como quisiéramos, aunque sabemos de sobra que, por ahora, en España y el sur europeo, lo mejor es enemigo frecuente de lo posible.

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