LA INDIGENCIA

Envié a Juan Carlos Monedero mi artículo del Blog. Lo borró. No sólo lo borré yo a él de inmediato como "amigo" en Facebook, Sin retirar el apoyo a Podemos, mis objeciones críticas suben de cota. Ya antes señalé actitudes contradictorias en Pablo Iglesias. Menos dotado, este otro académico acumula las taras del sector. Echar mano de las prerrogativas que comporta el liderazgo político o social es moneda común en la esfera política. Un perpetuo drama histórico. La falta de preparación integral acusa en todos los miembros españoles de la izquierda graves lagunas, acentuadas por el hecho de considerar existentes las libertades democráticas en el Estado Español. Tendrían que explicárselo a los parados, desahuciados y carenciados de todas las edades. Para ellos, condenados a la extinción o el exilio (de poder hacerlo) no existe democracia alguna. La apuesta electoral y cierta contemporización en las tertulias de La Cuatro y La Sexta (las únicas tolerables) con los especímenes neofranquistas, retratan un panorama sombrío, y probables convulsiones en la nueva formación. Los van a reprimir por los medios "legales" que administra esa oligarquía, a la que llaman "casta". La ausencia de polémicas durante más de treinta años no se borra en tres. El conservadurismo de la sociedad es aún mayoritario, por más desgaste que haya sufrido el sector. El señor Monedero refleja esa debilidad teórica y emocional, devenida arrogancia en muchos académicos. Ello es patente en "La Tuerka", espacio tecnocrático poco emocionante, promovido por la edición virtual de "Público". El sostén de Julio Anguita como gurú integra esta mélange poco clara. No han revisado la política miserable del Partido Comunista durante y después de la Guerra Civil. Tampoco admiten el fracaso del Comunismo. Se trata de crear otra propuesta avanzada, y en eso no vamos a encontrar a los izquierdistas locales. Mi artículo de la víspera se prestaba a la polémica. Ellos apenas polemizan con la derecha. Son incapaces de otra cosa...