EL ÉBOLA INTERIOR

En lo que va de la crisis, en España han muerto, por falta de atención sanitaria, 70.000 personas. Es nuestro Èbola interior, causado por las políticas oficiales impuestas desde el exterior, con plena complacencia del PP, su gobierno/basura, y los gallináceos del PSOE, presididos hoy por un águila bicéfala de ambos sexos. Me decía hoy mi mujer: "Van a aprovechar esta Alerta Sanitaria para acentuar la xenofobia, desviando las críticas que afectan a la casta". Gran verdad, entre tantas que condenan para siempre este sistema cruel que hizo de España uno de los territorios más injustos de esta Europa reaccionaria y el planeta neoliberal. 

Mientras la dramática realidad avanza, Pujol, se permite desafiar a sus ex protectores, aceptando declarar ante el Parlament y, supuestamente las Cortes. Esta suficiencia, tan florentina de su parte, significa que, si dejan de protegerle a él y sus hijos, en última instancia, filtrará comprometedores pactos bien documentados durante los periodos de Felipe González y José María Aznar. No se pueden robar al erario público mil millones de euros en 35 años sin una red mafiosa que desborda con creces los límites de Catalunya. Pujol es uno de los tantos chorizos que no conservó los pies dentro del plato. El tema independentista desató la ruptura parcial de precedentes complicidades. Parcial, porque su rastro se deja sentir allí. Por eso Artur Mas, el rey de los recortes locales (hace poco planteó pagar 25 euros por ser atendido en las urgencias hospitalarias), y nominal jefe de un partido corrompido hasta las cejas, conserva su sillón en el Palau de la Generalitat. La complicidad de ERC y la izquierda de Iniciativa, junto a lo que queda del PSC, lo hacen posible. Vuelvo a los muertos, no sólo a los desatendidos. Son muchos más desde que gobiernan el señor Rajoy y sus bandoleros. Y seguirán sumando, de finalizar en término la Legislatura...