Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

lunes, 31 de marzo de 2014

DEMOCRACIA O TOTALITARISMO; LA ETERNA DISYUNTIVA DE LOS SERES HUMANOS

  La vida, o la muerte en vida; esa es la cuestión


La internalización de la democracia, significa llevar a la consciencia de cada uno la pugna eterna que mora en nosotros entre el bien y el mal, resolviéndola en positivo sin temor alguno. Se llama autocrítica, y debiendo fundar hábito es la práctica más dificil del mundo, a tenor de lo frágiles que somos los seres humanos.
La resultante de la vida inteligente comporta aquello que nos paraliza para mal, y nos cambia para bien ante cada desafío existencial. En gran medida, todo depende de nuestra capacidad de elección, afirmada por la voluntad.
La lucha contra el miedo natural, que tan a menudo afecta a los seres humanos ante lo que de improviso se nos cruza en el camino, no finaliza jamás.
De ceder, una vez perdida la independencia de criterio, otros factores y gentes gobernarán el destino que no supimos edificar como debimos. De hecho, y aunque no lo admitamos, seremos tan luego nuestros propios déspotas, victimizando a otros en alianza con individuos de emociones semejantes.
Así, paso a paso, externalizaremos la compulsión irrefrenable del totalitarismo, elevándolo, por activa o pasiva a política de Estado.
Es la que hoy va sumando dramas sociales, entre víctimas, verdugos y resistentes, en la trágica Europa actual y otros lares.

LAS CHURRAS CON MARINE


Marine Le Pen se ha propuesto ser "la Evita" de los franceses. A la segunda mujer de Perón se le pueden criticar muchas cosas, no por cierto la xenofobia. Fue una mujer socialmente inclusiva, no excluyente, salvo de los oligarcas, enemigos jurados a los que no perdonaba una. Con la pretensión vana de parecerse a ella, la populista de derechas proyecta una fórmula desconociendo la Historia. Pasa con muchos políticos europeos y buena parte de la sociedad civil. Siguen mirándose el ombligo, confundiendo churras con merinas, o la poco digerible Marine. El caso de la "ultra" francesa vuelve a poner la bochornosa ignorancia en el tapete. En instantes de peligroso debilitamiento de la izquierda, su pretensión apunta a ganar más terreno electoral, para mal de una nación en la que el pasado más conservador vuelve a cristalizarse en forma amenazante. El resultado del paneuropeísmo que impone el IV Reich conlleva estas otras purulencias. Y las que vendrán.

domingo, 30 de marzo de 2014

IGUALDAD O EQUIDAD. THAT IS THE QUESTION


Desde hace demasiado tiempo, el término igualdad resuena pontificando el Estado social ideal. Entiendo el sentido de justicia para todos que se le brinda al término, pero la formulación es incorrecta. Tal vez una herencia del marxismo teórico, que no de su terrible realización práctica.
Una sociedad de iguales plantea una quimera reaccionaria. Es la también célebre "utopía", desde luego irrealizable. Porque cada ser humano es diferente de los demás, aunque tantos se parezcan, poco, mucho o nada. Lo que sí despunta como plausible es construír sociadades equitativas, donde la igualdad de oportunidades radique, exclusivamente, en garantizar a sus ciudadanos calidad en la educación, la sanidad, junto a una vivienda y trabajo digno de salario suficiente. El resto, dependerá de cada individuo.
Es bajo las fórmulas totalitarias que se pretende igualar a los gobernados en dos núcleos bien diferenciados: los que mandan y quienes obedecen. La supresión de la iniciativa privada es el falso axioma que retrata a sociedades en las que no es premiado otro esfuerzo del que quienes pueden desarrollarla centralizadamente, según patrones autoritarios del sistema imperante, para explotar mejor a las grandes mayorías. La praxis comunista consumó esa estafa criminal, de alcance genocida. También perpetrada por el más agresivo fascismo, dada su aspiración imperial, en todas sus variantes xenófobas.
Lo posible y plausible radica en impulsar desde el interior de una democracia consolidada, las chances del crecimiento integral de los seres humanos, y en especial su iniciativa e inteligencia emocional. Las fórmulas serán diferentes en cada caso, pero el Estado de Derecho bien entendido podrá ensamblar las piezas en un continuum de crecimiento global y sostenido. En este organigrama, la cultura es el nervio vital. Porque cuanto más se ilustren las generaciones, ganarán mayores tramos históricos la conciencia nacional, y el patriotismo bien entendido en empresarios, políticos y asalariados; aquel que marcha a la universalización sin fronteras.
Lo que hoy está ocurriendo en Europa, y en especial en territorio español, comporta un experimento totalitario de los mayores perpetrados en la historia contemporánea. En realidad, proyecta una monumental estafa que promueve falsos valores de progreso global, beneficiando a unos pocos países hegemónicos, con el auxilio de oligarquías locales.
Cuando Angela Merkel, sus pares y lacayos (del que es paradigma Mariano Rajoy), piden "Más Europa!", están diciendo en la práctica: "Más riqueza para nosotros y pobreza para el resto".
Probablemente, la idea de un continente unificado, partiendo de élites dudosamente democráticas, haya nacido pervertida. Si analizamos el pasado europeo en los últimos cien años, y el de cada uno de los Estados miembros de este dantesco "club" (incluída España), desde sus inicios y posterior desenvolvimiento, descubriremos el revés de esta trama siniestra.
Todo se reducía a meros negocios; transacciones entre los países ricos y los menos ricos, creando en los últimos una falsa sensación de igualdad.
En el toma y daca, siempre ganan los primeros, más cohesionados y preparados para competir que los otros. La ley del capital y su acumulación es inamovible desde siempre, con la salvedad contemporánea de haberse descontrolado alevosamente en beneficio de las finanzas, no de la producción y el consumo de bienes.
El proceso de degradación europeo fue lento y sinuoso, hasta desembocar en esta política neoliberal y reaccionaria. Con ella, la equidad social se pulveriza a marchas forzadas en la zona sur, regresionando nuestras pocas libertades democráticas hasta niveles desconocidos.
Una cosa lleva a la otra. Y todas a la destrucción de fuerzas productivas, vidas y haciendas, determinando de últimas, el próximo suicidio continental.
El Euro, esa moneda maldita de valor dispar entre ricos acreedores y pobres endeudados, con malas artes, es otra muestra tangible, y no gratuíta, de que la igualdad es sólo una fórmula de mala partitura, empleada como fábula trampa de Hamelin para nosotros, los ratoncillos pobres y atrasados.
A la hora de enfrentar de una vez esta patraña "igualitaria", hay que poner la casa en orden. Ello significa establecer bases de equidad social y auténtica democracia política, aún inéditas en el Estado Español.
No es menuda la tarea. Pero será la única posible, a menos que resolvamos seguir en el inmundo pozo al que nos ha relegado la UE y sus sirvientes locales, aguardando a que, las paladas de tierra cayendo sobre nosotros lo transformen en la tumba perfecta de una nación.

sábado, 29 de marzo de 2014

ANESTESIA EMOCIONAL


Es un fenómeno que azota al otrora próspero mundo occidental, sentando sus reales en Europa; y especialmente, de un modo perverso en España. Desde la tierra del Quijote pocas emociones destina su clase política al área social. Ninguna desde el poder y aledaños. La tragedia nace en la historia contemporánea de su sociedad civil, entrenada en la desmemoria y una sumisión fatalista hacia el Estado Monárquico y su tinglado posfranquista, articulado en dos grandes partidos. Uno de extrema derecha (PP), y el otro de derecha moderada (PSOE). Supuestamente democráticos, según las reglas del juego, han gobernado el país a su antojo en épocas de aparente prosperidad, bloqueando cualquier democratización real en sus propias filas, bajo el amparo de leyes complacientes con el caciquismo y las baronías, organizándose mediante listas cerradas con generosa financiación bancaria para el voto aborregado. El nido de la serpiente autoritaria y corrupta, legado de la Transición, alumbró huevos varios de criaturas reptantes y voraces. Durante el último sexenio, en especial los años correspondientes al partido Popular, la descomposición del sistema se generalizó, asumiendo su auténtica naturaleza parafascista. El rasgo esencial del fenómeno comporta la anestesia emocional. Una patología generalizada abarcando una nación.
A tenor de su efecto, las dos formaciones y sus sucedáneos pasan absolutamente de los millones de ciudadanos empobrecidos por el paro, los recortes y la crisis. Unos por brutal acción desde el gobierno/basura, otros por omisión cómplice de oposición "light", con medias voces que se pierden en los predios parlamentarios y las hemerotecas.
Este chiquero clientelar de capitalismo dependiente, no se cocina en pocos años. Nació de la derrota republicana en la Guerra Civil, y la represión sine die de generaciones enteras de españoles por el régimen de Franco, secundado por matarifes y oligarcas bendecidos por la curia.
Lo que caracteriza a aquella horda salvaje y sus descendientes contemporáneos es la deliberada ignorancia de los seres humanos como tales, con todos sus derechos económicos, políticos y sociales. Para todos ellos, sólo deberes deben cumplimentar los gobernados. En primer término el de obedecer, "para bien de España" , dicen, cuando en realidad es para el de ellos en particular.
En la estrategia, mentir con descaro ha sido siempre un punto capital, de continuo ejercitado entre gallos y medianoche. Hoy es una política de Estado impuesta a la luz del día. De ahí que en los discursos de los políticos locales, se validen, grosso modo, procederes criminales sin mención de los millones de víctimas y sus padecimientos en el último sexenio.
Los conocemos por el PAH, las redes sociales y lo que vemos a diario en calles y plazas, jamás desde estos núcleos, como no sea derramando lágrimas de cocodrilo, o desgarrando la ropa vieja en desuso.
La anestesia social de este tinglado bochornoso, funciona sobre una base objetiva. La aludida desmemoria es una, que agravan muchas otras. La crisis enfrenta, de hecho, a los que tienen trabajo y los que no. A quienes pagan, o dejan de pagar la hipoteca y las facturas; aquellos que comen caliente a diario, o a salto de mata; diferenciando cruelmente a sanos y enfermos; prósperos y mandigos, o parias. etc. Un paraíso de la inequidad, largamente articulado, que la indefensión de un país sin industria ni élite patriótica, auténticamente emprendedora, administrando escasa cultura y encima desmemoriado, ha pillado en esta esquina del tiempo.
Por todas esas razones y las que nacen del dolor popular y su rabia contenida, la anestesia emocional deshumanizadora no sólo afecta a políticos tramposos, empresarios venales y sindicalistas acomodaticios -cuadro del que se alimenta a fondo el gobierno actual implementando incesantes acciones criminales-, sino al corazón mismo de una sociedad en retroceso y a la deriva.

viernes, 28 de marzo de 2014

LOS AUTÉNTICOS VIOLENTOS

El gobierno y el TDT Party intentan centrar "en la violencia y los violentos" el resultado de la gigantesca Marcha por la Dignidad. Aclaremos... 

La violencia mayor hoy en España la ejercitan este gobierno y sus aliados financieros desde hace veintisiete largos y tortuosos meses, en los que se ha despojado a los ciudadanos de sus escasos derechos democráticos: asistencia social, educación, empleo y legislación laboral. Gravándose además, impuestos directos e indirectos y tarifas esenciales de gas, energía y agua, despojando, sin hesitar, a cientos de miles de familias de su vivienda, y convalidando la estafa bancaria a miles de jubilados mediante las "preferentes", mientras se rescataba a bancos quebrados con dinero público de empréstito, que habrá que pagar. 
Lo mismo acaba de hacerse con las ruinosas autopistas de pago. No contentos con ello, han pulverizado prestaciones por desempleo, quebrando la paridad del IPC con las pensiones. La criminalidad de Rajoy y su "Wild Bunch" no finaliza ahí. Las acciones delictivas y xenófobas en la frontera de Ceuta, junto a la infiltración de la Marcha reciente por elementos fascistas enmascarados, recuerdan las bandas de squadristis" de Mussolini, idénticas en su realización práctica a las órdenes de ciertos jefes policiales, amparados por el ministerio de Interior, y la Delegada del Gobierno en Madrid. 
Todas y cada una de estas acciones de claro tinte fascista, pretenden justificarse esgrimiendo mayoría absoluta en las cámaras, gobernaciones y consistorios. 
Todos sabemos de sobra que contradicen flagrantemente el programa que votaron en una trágica instancia once millones de ciudadanos, la mayoría arrepentidos de semejante acción. De forma tal que, éste es un gobierno espurio y deslegitimado en la realidad; aunque actúe con desvergonzada impunidad y corrompida entraña, en el que nadie, haga lo que haga, por más torpe y dañino que sea, renuncia al cargo y sus prebendas. Esto vale desde el corrupto mandatario de la triste figura -un mentiroso y estafador político contumaz- hasta el último mono de la feria circense y funcionarial dispuesta por el partido del gobierno. 
Si el Estado español figura como el más desigual en términos sociales, dentro de la Unión Europea, es por efecto de su rampante terrorismo económico, político y social, ejercitado desde los órganos estatales, aún peor que el de las bombas y las pistolas por su onda expansiva y destructivo alcance territorial. 
Los seis millones de parados actuales comprenden el efecto multiplicador de doce millones de familias bajo el umbral de la pobreza; esfera donde la muerte temprana se enseñorea ferozmente sobre los más débiles; sus niños, ancianos y enfermos.
Ahora vienen los responsables del estropicio criminal, a hablarnos "de la violencia y los violentos", como si ellos fueran ángeles guardianes de un Estado de derecho, y de derechos sociales, que pisotean con furia asesina todos los días de miserable gestión. Pretenden que creamos que este infierno es una "Democracia", y no la dictadura parlamentaria puesta al servicio de unos pocos y sus amos del extrarradio.
La Marcha por la Dignidad ha sido rotunda, y además victoriosa, convalidando una fuerte presencia ciudadana, contraria al despojo y la criminalidad oficial de los auténticos "violentos". 
No conozco otros de igual magnitud y prácticas genocidas en estos tiempos.
Son de  noche y niebla, que el potente haz de luz de la voluntad popular, encendida como un nuevo sol va despejando, pese a que se intente apagarlo con las mentiras y burdas patrañas de siempre...

jueves, 27 de marzo de 2014

"EL INTERMEDIO" Y EL RASTRO COLONIAL DE LA VIEJA CONQUISTA

                                  Brillante u oscuro, según el apartado. En el Latinoamericano no se luce.


Estupendo reportaje de Gonzo en la Franja de Gaza, rematada por la campaña de ayuda SMS desde "El Intermedio". Sería plausible completar este esfuerzo desarrollando otro reportaje en vivo desde Venezuela, en vez de sumarse a Washington, el "New York Times" y la Unión Europea llamando al golpe de Estado en ese país. Lo de Wyoming, comparando el pequeño libro constitucional de la nación con el de los Pitufos, resulta incalificable a todas luces. Son las posiciones oficiales del PSOE, una formación a la que debemos, entre otras canalladas, este siniestro reinado del PP. 

Por si las moscas declaro ser crítico con el populismo. Habiendo escrito dos libros sobre el tema, apunto asimismo que, por lo general sus rivales "democráticos" suelen ser peores una vez en el poder. Así lo demostró la Historia.
Las razones son obvias. Los últimos son viejos enemigos de una distribución más justa de la renta nacional, canalizada especialmente estos últimos años, hacia los sectores más humildes de la población, a través de beneficios sociales que abarcan áreas de salud, educación y otros apartados esenciales. 
Se podrán reprochar muchas cosas al chavismo, no esas justamente; aunque la forma de administrarlas no sea la mejor del mundo. Las cargas contra Maduro parten luego de una economía situada en la UVI, no exclusivamente por impericia del régimen y sus florituras demagógicas. 
La estrategia enemiga, patrocinada por grandes potencias y el neoliberalismo financiero, proyecta otras ambiciones mucho mayores.
Se trata de sumar a Venezuela en la esfera del FMI y la economía neoliberal, quebrando el frente objetivo del nacionalismo latinoamericano, poco avenido a estas recetas. 
Son las que han precipitado buena parte de los males económicos, políticos y sociales que padecemos en Europa desde un sexenio atrás.
La campaña apunta hacia Brasil como gran meta. Para la consecución de tal fin, sería necesario erosionar mortalmente en las próximas elecciones a Dilma Rousseff, compensando la aplastante derrota de la derecha chilena a manos del socialismo reformista de Bachelet; formalmente adherido a ese frente para espanto de sus enemigos.
El modesto Wyoming y sus libretistas no entienden nada de esto. De ahí que les resulte más cómodo condenar al Estado Colonial Israelí y sus tropelías en la Franja de Gaza, que despojarse del rastro colonialista español que los siglos han sedimentado en esta sociedad, próspera con reservas hasta ayer; hundida hoy bajo una diktat europeo con epicentro en Alemania. Cuna de grandes genios, y personajes tan horribles como Adolf Hitler, Angela Merkel & asociados.

miércoles, 26 de marzo de 2014

EL CURSO DE LA EDAD



A medida que las semanas me arriman a los setenta abriles (nací el veintiocho de ese mes en la dramática España de posguerra) memoro la edad avanzada de los señores del pasado. Nos hemos liberalizado, al menos en Occidente, porque entonces el peso de los años se llevaba con mayor solemnidad. Como si debieran retratar la supuesta gravedad que destila el paso del tiempo sobre las personas. 

Conocí a mi abuelo materno con más o menos sesenta, y era un viejo; con gestos de viejo y mirada del siglo XIX (era del ´84). Portaba bastón y boina valenciana, no porque los necesitara. La vida le dificultaba el paso, las canas una galanura de las viejas fotos, y él precisaba mirarse al espejo con respetabilidad. En la calle, los vecinos le decían "Don Juan". A otros de su quinta se les dispensaba el mismo trato. A mi padre, cuando llegó a sus años, otro tanto. Por fortuna, a mi jamás. Quizá me ayuden el talante, y las ganas de vivir que dibuja mi invariable sonrisa. 
Sé por cierto, que un amanecer no lejano, y si sobrevivo años, usaré bastón. Por si las moscas, desde hace tiempo me habitué al sombrero o la gorra deportiva. Mis bucles, rubios y abundosos, se alisaron, nevándose paulatinamente.
La gorra última, es un conquista bastante generalizada de estos tiempos, menos solemnes y acartonados. 
Fruto de una creciente liberalización, también condené al olvido mis corbatas y pajaritas de seda, los ternos y las chaquetas deportivas de Tweed. Hoy son reliquias en mi guardarropa; que únicamente preservo de las polillas en señal de respeto por los cuantiosos servicios prestados.
En cambio, hasta que el cuerpo aguante seguiré sonriéndole a la vida. Eso no puede reposar en ningún guardarropa o cavidad bucal. Sólo en el recuerdo de quienes me conocieron y pudieron devolvérmela. 
También proseguiré infatigable con mis comentarios, artículos o nuevos libros. Porque, hacer lo que a uno le apasiona es lo que transforma el tiempo en un goce perpetuo. Al menos hasta que lo resuelva aquello que no podemos controlar por culpa de la biología, y el curso implacable de los años.

martes, 25 de marzo de 2014

UNA MÓRBIDA FANTASÍA




Estos rendidos homenajes a Suárez manifiestan quiénes están con el régimen que condujo a la ruina popular. 
Pertenecen a todo el arco político, de derecha (extrema siempre) a izquierda (penosamente reformista). Desde luego, no todos los cocodrilos que lagrimean ante el cadáver yaciente son iguales. Sin embargo, los unifica ese criterio miserable de rescatar un pasado que nos llevó este presente, de pobreza y oprobio. 
Los que sueñan con volver al 2007 o al ´78, no incluyen en las fechas la forzada desmemoria histórica bajo fingida amenaza involucionista, ni otras tortuosas providencias que oligarquizaron la política, y acabaron entregando por unas monedas la soberanía nacional (junto a las empresas públicas estatales), a los bancos y grandes corporaciones, rematando la faena de sujeción absoluta los gobernantes sucesivos, desde las Cortes, gobernaciones, consistorios o autonomías. Cómplices invariables de monstruosos poderes financieros neoliberales, en Europa y el orbe. 
Hoy, los que se han rendido al soborno en pos de la fortuna personal, desde turnos de mando y destrozos, erigen el simbólico procerato de un cómplice del heredero de Franco y el franquismo posible (al que llaman democracia), procurando vivificar no el suyo, sino otro cadáver: el de una Transición que los complica a todos. Es la fantasía mórbida de carácter espectral, celebrada con gran pompa por canallas, logreros, corrompidos, perdularios, o sencillamente cobardes, mientras la descomposición de un país sin derechos humanos que se viene abajo, asombra al mundo civilizado.

LOS BRUTALES INCOMPETENTES


Treinta años atrás Cristina Cifuentes hubiera podido integrar repartos televisivos de material plástico. Hoy la materia que desvela es otra.


La criminalización oficial de la Marcha por la Dignidad es el recurso del ahogado. En medida sin precedentes, la rubia Cristina Cifuentes abre un parte de sanción destinado los organizadores de la marcha, responsabilizándoles de las lesiones policiales. Admite así la incompetencia brutal de este gobierno basura en cualquier área. La estúpida reducción de la marea humana, cifrada en más de dos millones de almas, a cincuenta mil, por el conglomerado y su imaginario, confirma el magma en el que viven los miembros de la extrema derecha española (no hay otra), y sus representantes. De momento, los responsables de la victoriosa Marcha han denunciado a la delegada madrileña del gobierno ante los juzgados. 

Viene a resultar otro accidente que sigue al de la moto, del que se recuperó la dama. Para este otro no hay recuperación posible. Cifuentes es una enemiga del pueblo, y de las peores. Aunque francamente, nadie ni nada es mejor en el terrario del Partido popular.

lunes, 24 de marzo de 2014

LOS CONTENIDOS DE LA CULTURA


Cada país registra su peculiaridad cultural. España es, desde este punto de vista un país privilegiado en el que coexisten cinco lenguas oficiales, de ellas cuatro autonómicas, sujetas a ciertos códigos territoriales (por ejemplo el mallorquín). La riqueza enorme que se deriva de esta multiculturalidad de matices propios se ve reducida por la pobreza de sus contenidos culturales. El baremo de las doscientas palabras de uso cotidiano es proporcional a los mismos. En España se lee poco y generalmente mal. Los fenómenos audiovisuales reflejan esta tara, de carácter histórico y consecuencias catastróficas para el presente y el futuro del país. Twitter, Facebook y sucedáneos manifiestan palpablemente este estado de postración cultural. Los años republicanos intentaron revertir esta mala tradición. La derrota a manos del franquismo la llevó a extremos de degradación insostenibles. La elevadísima tasa de paro registra esa carencia fatal. La cultura, bien extendida, y entendida como una riqueza que afirma el presente y asegura el futuro, desarrolla la economía. Empresarios y asalariados se valen de valores culturales para progresar en sus emprendimientos. Con buenos contenidos, la gente se comunica más y mejor. Y para ello la riqueza del lenguaje empleado favorecerá quebrar ese aislamiento que provocan la ignorancia o la escasa ilustración.
Durante la larga noche dictatorial reinaba el silencio en los hogares españoles. Cultivarse, estimulando la inteligencia emocional, era peligroso para el régimen imperante. Lo que hacen los regímenes totalitarios ni bien ocupan el poder, es debilitar precisamente la cultura, vigilando rigurosamente a maestros, profesores y alumnos. Un pueblo inculto es más dócil y manipulable. También peor pago. La España posfranquista mantuvo coordenadas culturales basadas en la desmemoria histórica, lesionando cruelmente la capacidad autocrítica en la esfera educativa. La misma comporta un factor vital dinamizando la inteligencia en el flanco cognitivo, y su capacidad de asimilación global.

La nueva oligarquía de los políticos de lista cerrada y dotados de privilegios financieros notables, se formó al calor de esa nueva cultura fraguada sobre la del franquismo. De ella surgió el voto puntual y aborregado, servidor de un desarrollo sin riqueza intelectual. 
El gobierno actual se dá el lujo, mayoritario en las cámaras, de ejercer una dictadura parlamentaria de estafa y saqueo permanente, gracias a la deriva causada por un voto masivo de mal fario. Por dicha razón, una de las medidas estrella de Rajoy y sus genocidas fue mediatizar aún más la cultura, arrimando la enseñanza pública al colapso presupuestario, junto a la inyección del veneno confesional, la jibarización de las lenguas comunitarias y el desguace de cualquier programa o apartado que oliese a humanidades. 
Lo mismo sucede en Grecia y Portugal. El sur europeo padece un retroceso brutal, propio de una time machine global articulada como pesadilla, que nos retrotrae a los peores instantes del siglo XX.
La enorme manifestación reciente va encaminada en la buena dirección. Rescatar el concepto de equidad social es un avance cultural en sí mismo. Además, la idea republicana planea como una realidad en el próximo futuro español. Sus múltiples banderas ondeando entre los manifestantes de toda edad refrendan la actualización de viejos esfuerzos, más necesarios de actualizar que nunca.

domingo, 23 de marzo de 2014

DONDE MUEREN LAS PALABRAS


Hoy me decía mi mujer: "A la izquierda española se le mueren las palabras". Se refería a la izquierda parlamentaria y de opinión, y es verdad. La muerte definitiva de Adolfo Suárez nos brinda una prueba concluyente de esa otra mortaja que abarca acciones y renglones diversos con idéntico mensaje conciliador. No hablaré de las lágrimas parlamentarias de Izquierda Unida y otros vecinos de banca o panfleto sobre el dudoso prócer. Si en cambio de "Público", "El Diario.es" e "Info libre". En primer caso es el más elocuente. Arturo González y Luis García Montero (el marido de Almudena Grandes) resumen el espíritu con que el medio aborda la "pérdida". Del segundo vehículo no puede esperarse otra cosa que lo siempre urdido por Ignancio Escolar. En cuanto a Infolibre, el libreto lo dicta Jesús Maraña. Tanto Escolar como Maraña enterraron la versión impresa de "Publico" en perentorias cuotas de tiempo. Había nacido desde los dineros del ex trotskista Jaume Roures, conjugando sus negocios furtboleros con los de "La Sexta" (hoy en poder de José Manuel Lara) y el gobierno Zapatero. 
Todos ellos deben a la Transición una silla en los medios, pese a lo poco permeables que son Rajoy y su banda criminal con cualquier arrebato izquierdista. 

En otros artículos ya señalé la ausencia de hondos debates en estas márgenes del río. 

Las facturas socialista y comunista que cumplimentan sus actores son profundamente acríticas con el pasado, el anterior a la Guerra Civil y el posterior. La Transición fue la fórmula convalidante de esa desmemoria generalizada, procurada por la extrema derecha (España desconoce otra), el centro socialista, y la izquierda pequeño burguesa, instruida en el parlamentarismo por el equipo de Santiago Carrillo. Fue la del voto aborregado y la aceptación del Estado Monárquico, hasta hace poco respetado por todos. 
Los consensuados y contradictorios homenajes a Suárez (lean a García Montero y el bastón del viejo Fernández para corroborarlo), son comprensibles desde la defensa numantina de esta democracia de bajísima densidad. Llevan reloj atrasado, tal como expresó la gigantesca protesta de ayer en Madrid. Pero siguen sin depurar conceptos útiles en materia de organización para disputar el poder al objetivo frente PP/PSOE. Monedero e Iglesias, los de "Podemos", se aferran al comunismo como ideología, sin analizar su fracaso planetario ni los crímenes masivos a los que condujo su práctica. Si una revolución social es necesaria en España, Europa, y el mundo si me apuran, deberá potenciar una nueva democracia social, junto a la autonomía de sindicatos y partidos que surjan de la sociedad civil. La iniciativa privada y formas compatibles de propiedad con el área social son necesarias. Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia son ejemplos sociales, culturales y productivos a seguir. Estando lejos de ellos en la práctica, no comportan utopía sino un ejemplo. La izquierda española, atada al reformismo parlamentario, no lo tiene nada claro. Por eso está condenada a ser mosca cojonera del sistema, cuando la protesta social está abriendo otros caminos bien diferentes.
Entre los libros perdidos en la marejada editorial de los años ochenta hay uno de Victor Alba muy interesante. "Somos todos hijos de Franco" es su implacable título. Alba provenía de las filas trotskistas y era un veterano pensador y activista de lo más atípico en la España aldeana que aún transitamos, con resultados tan penosos y desgarradores.

Pero si la muerte de las palabras amenaza a la vieja izquierda, los militantes sociales deberán inventar otras nuevas, que surjan de la profunda crítica abarcando estos últimos cuarenta años de tránsito oligárquico, y sumisión a símbolos que nos llevaron a la ruina.

Suárez es uno de ellos, encarnando la desmemoria de lo que él y sus patrocinadores franquistas perpetraron desde 1939 en adelante, congelando el vivo pulso de la Historia. La llamada Transición lo descongeló unas pocas horas refundacionales, de libertades rigurosamente vigiladas, estructurando una fórmula mixta de podridos cimientos, con pocos derechos y demasiadas obligaciones, a cambio de unas migajas del bienestar; disfrutado a pleno por sociedades más avanzadas. Calibrar nuestros males no es algo pesimista. Sí en cambio quedarse en la mitad del río cuando llueve a cántaros, sin ser capaces de divisar otro horizonte más promisorio.

DIEGO Y LA AGONÍA DE LOS VERDUGOS



El discurso más conmovedor ayer en Madrid fue el de Diego Cañamero. Nacido en el ´57 y temprano sindicalista del campo, fue detenido por la Guardia Civil a los veinte años. Este andaluz de sonrisa franca y manos de jornalero es hoy el actual Buenaventura Durruti, ajustado a estos tiempos. Adscrito a la izquierda, responde a sus representados desde el Sindicato Agrario Andaluz. Al igual que su amigo y camarada Manuel Sáchez Gordillo, Alcalde de Marinaleda, es ante todo un luchador social, crítico con quien se tercie. Nada en él es convencional y, a diferencia de los miembros intelectuales del sector, antepone el sentimiento de clase ante cualquier acción reivindicativa, a la cabeza de sus compañeros del campo. 

Ayer volvió a demostrarlo hablando claro y llano, con la pasión en la voz enronquecida por el uso continuo de las cuerdas vocales en estos días de lucha. Me refiero en concreto a los de la Marcha por la Dignidad, porque sus días de combate son los de siempre desde hace décadas, resistiendo leyes injustas, e injusticias de todo calibre en los últimos treinta y siete años.
A lo largo y ancho de sus calendarios, sobre Diego han caído arrestos, multas y juicios varios. Pero también el cariño fraterno de muchos compañeros. Para los hombres de temple, eso vale mucho más. Y ahí está, combativo e indómito como siempre, con la humildad del que trabaja en la recogida de olivos o lo que haga falta, mientras no afloja un tranco el combate. 
De él y sus camaradas, debieran aprender esos burócratas Fernández Toxo, Méndez y compañía, compartiendo galanterías con Rajoy y Rosell días atrás, lo que es la dignidad de un dirigente sindical verdadero. 
Y también los miembros ilustrados de la izquierda parlamentaria. Porque en esta España, manifiestamente injusta hoy, se llega a las víctimas sociales en el camino reparador, poniendo el corazón, no los discursos técnicos y bonitos del manual académico. 
Los últimos han servido para conservar un sistema político, económico y social, enemigo de la equidad y la justicia, arropado en una democracia formal, torticera, desmemoriada y quebradiza. Encima coronada por un genocida, y naturalmente falsa, que hoy desnuda la descompuesta entraña ante el mundo.
Diego y los suyos son precursores de la movilización mucho antes. Lo de ayer fue anticipado por sus continuas acciones en el pasado inmediato desde el campo andaluz. 
De estos hijos de la tierra y su valor aprendemos todos los que bregamos por un mundo mejor. También de entre ellos, los que no nacimos pobres pero odiamos la pobreza y aquellos que la provocan; a diferencia de quienes odian a los pobres, sujetos de mera explotación; aunque no precisamente la pobreza. 
Son los últimos y sus representantes quienes ordenan y mandan hoy en Europa, y por ende en España, mediante nobles corruptos y miserables virreyes de papel maché.
Mientras las fracciones comunistas y los barones del PSOE discuten quienes serán sus candidatos a esa jaula de grillos y lobystas de luxe, que es el parlamento Europeo, Diego, Manuel y muchos combatientes sociales prefieren continuar movilizándose, a sabiendas de que los auténticos líderes sociales se forjan en la batalla incesante que luego cristaliza en formas superiores de organización, desde la disputa por el poder y los destinos de España. Lo de ayer tarde va bien encaminado. Las cifras falsas de la reacción pretenden esconder su enorme trascendencia de masas. Fueron millones, no decenas o centenas de miles. La burda patraña inventando números irrisorios ampara mal ese miedo, de frío sudor argamasado en rabia, tan visible en los medios que controlan. 
Todo llega en la vida. Aunque por ahora agonicen, la Historia demuestra que los verdugos también mueren.

sábado, 22 de marzo de 2014

EL GRITO EN EL CIELO DE LOS QUE MANDAN EN LA TIERRA



Si los antidisturbios cargaron con dureza contra los manifestantes en la víspera, y varios de ellos resultaron heridos, no puede exigirse a los parados, desalojados y hambreados, que acepten mansamente ser apaleados salvajemente por orden de la fascista Cifuentes. A diferencia de las cadenas españolas, la TV "Bandeirantes", de Sao Paulo, transmite imágenes elocuentes de la batalla campal en la noche de Madrid, con los policías acorazados en retirada, a base arrojadiza de palos y piedras.

Cuando se pone el grito en el cielo condenando la violencia de los movilizados, hay que poner los ojos en la tierra. Demasiado pacíficos son ante los dramas que viven cada día y desde hace años, todos involuntarios. 
Hoy, millones rondan la pobreza y la indefensión por las medidas despóticas de este gobierno genocida. Eso si que es ejercer la violencia extrema. Generalmente la misma desarrolla otra, de respuesta contundente. 
Reponsables de los heridos policiales (también los hay civiles) son la mandada delegada madrileña del gobierno, el ministro de Interior y su jefe de gabinete. Ahora, ellos y la derecha mediática cambiarán la significación de esta marcha multitudinaria, sobre la que "El País", convertido al rajoyaje más basto, arroja la modesta cifra de 50.000 participantes. Seguramente es falsa, como todo lo que propagan éstos y otros alquilones tarifados. En cualquier caso, la marcha ha erosionado al gobierno y sus cómplices, sumando activos.

UN ARTÍCULO Y SU RESPUESTA

EL BLOG DE EVA ORÚE


El pudor como agente editorial


PANORAMA SOBRE EL PUENTE
¡Cómo han cambiado el panorama! Cuando se iluminó por primera vez este Círculo en Divertinajes.com la mayoría de las editoriales independientes pequeñas que tanta riqueza han dado al mundo editorial español eran apenas un proyecto en la mente de sus impulsores, Tusquets todavía no había entrado en Planeta, Herralde aún no había vendido vende Anagrama a la italiana Feltrinelli
… y Ediciones Generales seguía siendo un proyecto editorial sólido. El runrún de su venta llevaba en marcha años, el cambio de propietario se había anunciado en varias ocasiones, pareció frustrarse definitivamente hace unos meses, cuando con todos los papeles a punto de firma el vendedor pisó el freno, pero ya está: Santillana, perteneciente al Grupo Prisa, ha vendido Ediciones Generales (es decir: los sellos comerciales Alfaguara, Taurus, Aguilar, Suma de Letras, Punto de Lectura, Altea, Fontanar y Objetiva) a Penguin Random House, del grupo Bertelsmann. (Pueden leer la Nota de prensa.)
Con esta operación, se nos dice, Santillana busca centrar y reforzar su línea educativa (que el año pasado representó el 87% del volumen de ingresos de todo el sello) con una gran tradición y presencia en España y América Latina, donde es líder.
En cuanto a Penguin Random House, un gigante en el mundo anglófono (“publishing some 40% of the world’s commercial book titles in English“, resumieron los medios en el momento de la unión de Penguin con Random House), se convierte en un gigante también en español.
Es una vieja obsesión. El grupo alemán Bertelsmann busca desde hace años consolidar una posición dominante en el mercado editorial en nuestro idioma. Quedó claro cuando a finales de 2012 anunció la compra del 100% de Random House Mondadori: “Bertelsmann cree en el potencial comercial y creativo de la industria editorial”, explicó en un comunicado Thomas Rabe, Presidente y CEO de Bertelsmann, “Al adquirir la totalidad del capital de Random House Mondadori tenemos la oportunidad de mejorar nuestra posición en el mercado editorial español y el acceso a los mercados hispanohablantes en crecimiento de América Latina.”
Y en ello siguen.

MI RESPUESTA


Joan Benavent en 22 marzo, 2014 en 19:37 dijo, respondiendo al artículo de la señora Orúe:


La concentración editorial es un nuevo campo alambrado, guardado por torres de tiro y mastines a la greña, vigilando que los renglones lúcidos, rebeldes e innovadores no crucen la barrera de la publicación en papel. Sin embargo, cuando ese campo no existía, padecíamos otro: el de la desmemoria y el olvido , impuesto por la Transición. Los de Moura, Herralde y etc, respetaban estos principios. La calidad de los autores que fortalecieron esos emprendimientos (hoy olvidados en su mayoría) se ajustó a esa premisa, representada en la prensa diaria por “El País”. Así, con la égida de Planeta, cuna del fraquismo impreso, se erigió la moderna industria editrial española. Usted, señora, es, quiéralo o no, producto de aquello, que en varios formatos (el político, económico y social) ha derivado en esto. El reino de las multinacionales, por ud aludido, no ha cambiado el enfoque de los pequeños aldeanos, enajenadores de su propio esfuerzo editorial vendiendo activos. Se adaptan al mercado solvente que hoy puede comprar libros. Los diez millones de españoles bajo los umbrales de la pobreza, y muchos jóvenes ilustrados que han debido emigrar en procura de horizontes, no pueden. Mi experiencia escribiendo, y hasta editando textos propios en la primera mitad de la década presente, ha sido un fracaso de público. Las cartas de Prisa invitándome a comprar espacios en papel y la SER, firmados por la hija de Ángel Harguindey, debieron desestimase por falta de medios. Pude editar, no publicitar. En realidad, la crítica literaria no existe en España. Son notas de pago o favorecen amigos, aglomeradas en formatos aparentes de cultura. Hace décadas vivimos una trágica siesta cultural. La peculiaridad de España tuvo correspondencia en el pleno desarrollo económico de un país con poca industria, y con pésimos estándares educativos. La cultura del silencio, extendida durante el franquismo a los hogares españoles, y su herencia posterior, ha depreciado la riqueza del lenguaje, negando el uso de metáforas y símbolos. Sencillamente porque no eran necesarios para el régimen.
Es otro de los dramas que, pervividos en el tiempo, justifican los seis millones de parados. La industria editorial es una superestructura, de una estructura global, a la que sirve como un perro fiel. Mi suerte de escritor español ha sido formarme en la inmigración latinoamericana. A ella he vuelto tras décadas desiertas que marcaron el retorno patrio de treinta años. Mi blog y textos, en papel y kindle integran el orgullo literario de un serio esfuerzo. España, admito, me ha pemitido escribir, y leer textos con forzosa tranquilidad. Ellos son hoy mi patrimonio. Del mismo, nada debo a editores que me han estafado y saqueado. Ni a agentes miserables, propios de un país debilitado en términos culturales. Hoy caen las máscaras promocionales con bombo y platillo de los premios nacionales e importados, bajo el empobrecimiento generalizado y la negación de derechos fundamentales, bajo patrocinio del IV Reich & asociados.
Con ciudadanos que masivamente no superan el uso de las doscientas palabras es difícil acreditar una buena industria cultural. Buena porción de los libros vendidos en el último cuarto de siglo han dormido en bibliotecas y anaqueles sin ser abiertos. Pocos lo merecieron. Siempre fue así. Empero, la los rebeldes contumaces nos queda el libro virtual, medio desde el que se puede alzar la voz; aunque desde los restantes se nos ningunee, ensayando esa forma tan común de mordaza.
El campo alambrado, aludido por el dicente en los inicios del comentario presente, opera recogiendo los perversos valores que proyectan sus sirvientes del papel. Los mismos poco venden. De ahí la reiteración potenciando a García Márquez, Cortazar, Borges o el miserable Vargas Llosa. No tienen otros tan acreditados. La crisis cultural de Europa y parte de occidente así lo indica, pese a los inventos y alquimias que nacen y mueren de un año para otro, o en unas pocas semanas.

Le envío un saludo, entre cordial y crítico, desde Río de Janeiro
Joan benavent

LAS PESADILLAS QUE ESCONDE UN LAPSUS

                       El del lapusus y quien lo designó
        
Dos mil once fue el año de su victoria electoral. El reciente lapsus confundiéndolo con el 2014 corresponde a esos tiempos que no volverán, porque hoy, Mariano Rajoy Brey, gallego de Santa Pola y registrador en excedencia, es el sujeto público más odiado por los españoles. Consciente de ello y por esa razón, su discurso, además de espaciarse de continuo, se proyecta titubeante, acartonado y reiterativo. Calibra en detalle que sus destrozos sociales están causando mucho dolor. Pero esa práctica delictiva, lejos de ser fruto exclusivo del trastorno que desarrolla el poder, constituye en su práctica cotidiana una pulsión sádica de venganza contra la vida, habida cuenta de que, en su infancia y juventud el sujeto padeció burlas y escarnios constantes, a lo largo de su tránsito en colegios y universidades. 
La política fue el medio que utilizó para amurallarse y ganar prestigio social en lo sucesivo. Un refugio subsidiario de su tormenta interior, desenvuelto con taimadas artes.

Puertas adentro, en su formación lució diligente y servicial, respetando escrupulosamente las normas verticales y corruptas de la herencia política franquista; aunque el correoso Fraga, ex dueño de las calles, le despreciase desde el minuto uno. Sin embargo, el servilismo abnegado pudo más que el desprecio. Después de todo, Rajoy era hombre del partido muy fiel a sus principios. El único obstáculo en su camino, radicaba en que no se le conocían ligues ni aventuras románticas, factor intolerable en un político ambicioso, como él.

Por razones ampliamente difundidas, el prócer le obligó a quebrar su soltería a los cuarenta y dos años, sofocando así su naturaleza célibe en nombre de superiores intereses patrióticos. Al fin dos veces padre, prodiga especiales cuidados al propio, de 91 años. Este respeto por quien le guió en la vida (fue el primero en anoticiarse que Aznar le señalaba como sucesor) no se traslada al resto de los mortales, si bien sabe ejercer las habilidades de la diplomacia, y su cobardía natural le autoriza fingir campechanía y buen talante. En especial, gastados con los barones de un partido llevado a la derecha extrema, corrupto hasta la médula, y en apariencia bunkerizado. 

En estos dos años largos y tortuosos, valiéndose de la estafa política ha sabido obedecer como pocos las órdenes superiores del extrarradio y sus amigos internos, empobreciendo considerablemente al país. Por esa gestión manumisa, antipatriótica y socialmente destructora, ganó, en estos dos años largos de gestión, el bien merecido repudio popular. Con él y los suyos, Berlín, Bruselas y el FMI ganaron de paso un gobierno de piloto automático. Su gabinete constituye un desfile patibulario del grotesco, al igual que la mayoría en las cámaras, gobernaciones y alcaldías. Los últimos obedecen órdenes de los bancos y empresarios corruptos desde hace muchos años. La trama Gürtel, el escándalo Bárcenas, y otras faenillas en Madrid, Valencia y Galicia, señalan este infame maridaje. 

Es, ni más ni menos, que el tinglado local sobre el que sienta el trasero el señor Rajoy. Su función en La Moncloa radica en coordinarlo con el del exterior, transfiriendo por dos vías el fruto del esfuerzo nacional y sus rentas del trabajo, a los que ya eran ricos, empobreciendo a las clases medias mientras hunde al resto en el paro y la mendicidad. 
Si ahora el discurso confunde el año, retrotrayéndolo a su instante de gloria, deduzco que aquel jolgorio balconero de mono titi que administró, tan alegre, festejando en la noche de la calle Génova los votos masivos sembrados de falsas promesas, invade sus sueños e imaginario como recurrente obsesión. 
Los triunfos breves terminan proyectando una sombra amarga e infinita, sobre quien no sabe, ni quiere, ni puede revalidarlos.
En su caso, el lapsus de marras, anticipado por otros de variado calibre en este bienio de terror, constituye la fuga inútil de una realidad opuesta, en la que no sólo perdió la sociedad española buena parte de su previa identidad. También lo hizo él mismo, junto a previas facultades oratorias y mentales. Lo último importa poco, al no ser bastante. 
Alguien como Mariano Rajoy Brey se merece lo peor que le pueda pasar. El anticipo ya se lo está cobrando la vida. Aunque este calvario para alguien que se probó indigno del cargo que ocupa, y es felón por norma de procedimientos, recién comienza. 

Ojalá viva muchos, muchísimos años experimentando en sus carnes el pago de esa deuda que contrajo con millones de familias de este país. Y también, ojalá que el fantasma del descrédito, junto a las maldiciones de millones de españoles, persigan su último suspiro.                 

viernes, 21 de marzo de 2014

SUÁREZ...




Más allá de las babas vertidas con solemne acento, y las lágrimas de cocodrilo que aumentan el caudal de los mares y ríos de España, la muerte anunciada de Adolfo Suárez es esgrimida, de derecha a izquierda, con la solemnidad que requiere uno de los fundadores del actual sistema pútrido de Estado, coronada herencia del dictador, muerto no del todo en el lecho. 
La evocación de unos y otros es más bien especulativa, porqué, antes del alzheimer que lo arrancó de la vida pública, Suárez, ex jefe del Movimiento Nacional, era un cadáver político.
Su condición se remonta a la renuncia dramática al gobierno, tras el 11F. Roma no paga traidores, aunque sepa utilizarlos a fondo, si bien no fue él solo un urdidor de la Transición, o pacto refundador del neofranquismo. Los cómplices eran varios, pero el timón del barco lo empuñó el susodicho bajo la atenta navaja de Juan Carlos I, al fin descargada sobre su espalda. Ya no era necesario para perpetuar en invento de la Monarquía constitucional. Se requerían otros demagogos más jóvenes y algo menos emponzoñados.
Pero la implacable navaja real contó con intrigantes que guiaron el ajusticiamiento. 
Toda corte los cobija en sus despóticas entrañas y, fieles a sus menesteres, ofrecieron el recambio desde las filas socialistas, repartiendo tareas con los nacionalistas autonómicos de Catalunya, el País Vasco, y Galicia (faena de la que se encargarían Manuel Fraga Iribarne y su afán de gloria). Ante el olor a chamusquina que desprendía el PSOE desde el poder, Suárez intentó retornar, fundando el Centro Democrático y Social, disputándoselo. Fue tarea vana de escasos votos. Luego, el héroe confeccionado a medida de la Trancisión, eligió el olvido, hasta el extremo de respaldarlo esa cruel desmemoria de malas enzimas cerebrales que van minando el pasado. Casualidad y causalidad se unen en un solitario haz, que remite a lo público, aquello que en privado se resiste recordar. 
Hoy todos los sectores rinden homenaje al olvidado que se olvidó de sí mismo. La derecha, por sus servicios prestados a la corrupción de barra libre que prolongó "democráticamente" el Estado Franquista, vistiéndolo como una meretriz de luxe. La izquierda local, oponiendo su figura de héroe light, a la tan realista de Rajoy. 
Una cosa no quita la otra. El primero preparó el terreno para que, cualquier crisis económica de magnitud desnudara lo que a hurtadilas cocinaron la Transición y los Pactos de la Moncloa, de cara a la actual deriva presente. 
Todo se acometió salvajemente durante treinta y siete años de política clientelar, compartida por unos y otros. Ni más ni menos que esto mismo: un país sometido a los dictados de una potencia extranjera y sus aliados financieros, mientras las pasadas migajas de bienestar social sucumben a la voracidad de los burgueses globalizados y sus lacayos vernáculos. 
Los españoles, tras una terrible derrota histórica y su larga noche de indefensión y despotismo, aceptaron votar en puntuales calendarios delegando responsabilidades políticas. Se las negaron fuerzas oligárquicas durante cuarenta largos años. Su gravosa estela es la que hoy pervive, corregida y aumentada por la ficción democrática, no exenta de la anemia cultural que la sirvió en bandeja. 
Adolfo Suárez fue uno de sus artífices. Derramar una lágrima por él será maltratar el lagrimal. Lloremos señores, por las víctimas constantes de este presente canalla, combatiendo a quienes lo procuraron desde altas instancias y ocultos poderes. Que lloren mientras tanto bajo su exclusiva responsabilidad, la derecha y la izquierda, tan agradecidas por el desastre que viven hoy millones de familias en España. A las que educaron para obedecer en la desmemoria de un mundo feliz y contento, que hoy mismo se queda en nada.

QUÉ ME VAN A HABLAR DE AMOR...


       
          Arcaísmo evidente en el rescate de una vieja cabecera

Todo nuevo medio crítico será bienvenido, en España y cualquier punto del planeta. Pero repasando el staff de firmas advierto la reiteración de fórmulas ya ensayadas por Info Libre y el Diario.es. Son los demócratas de centro izquierda respetuosos de la Transición. Es decir, los cocineros que hacen tortillas sin romper huevos. Miguel Ángel Aguilar y Soledad Gallego Díaz son los que orientan esta envejecida puesta en escena de una cabecera histórica. 

En el conglomerado de colaboradores figuran gentes de "El País" y "Prisa", o del antiguo "Público" en papel, que pretenden restaurar algunas menudas glorias, hoy fenecidas.
Se han cuidado bien de no incluir a contestatarios como Vicenç Navarro, Juan Laborda, y mucho menos un servidor. No vaya a ser que les lluevan juicios y vetos por doquier. Sobre todo, hay que decirlo, los vetos íntimos de la autocensura, que son los peores por su tácita complicidad a media asta con un lamentable estado de cosas.
De los opinantes que incluirán estas páginas del "Heraldo", leyendo a cualquiera se los lee a todos. No hará falta llenar los ojos con manidos renglones que reiteran una forma poco crítica de ver la vida. Para eso están estos oficialistas, tolerados a regañadientes desde tertulias de TV, y radio, aunque generalmente vedados en el papel por los cotidianos de la oligarquía. Son, pese a la pretensión de ser otra cosa, el ala izquierda del sistema, lo que en buen romance equivale al centro.
Admito leer en estos medios artículos de investigación. Son denuncias puntuales, y me interesan. Pero aquellos de opinión los soslayo cuidadosamente. La vida es demasiado corta para sujetarla a ese dogal del bli, bla, blu. Útil para matar el tiempo, inútil para vivirlo como se merece.

jueves, 20 de marzo de 2014

LOS DÓCILES CANICHES GOBERNADOS POR HIENAS


      

Todo el tinglado montado por el IV Reich y asociados se basa en un equívoco. El de que cualquier economía crecerá si adopta el modelo de crecimiento alemán. Es la vieja idea colonialista de imitar al amo para llegar va ser como él de pulido, eficiente y dominante en un futuro próximo, más bien lejano. Mientras tanto, el fin verdadero será aprovechar el sofisma para explotarle mejor. La Gran Alemania nos exige calvinistas, o mejor luteranos como la señora Merkel. Es un injerto de ciencia ficción imposible de asimilar por las almas latinas. Los franceses crearon un patrón propio, adaptando la raíz latina al capitalismo industrial, evento que no pudieron realizar España, Grecia, Italia, Portugal e Irlanda. Los caballeros teutones son conscientes de esa debilidad generalizada, que los ha hecho deudores ante ellos, los acreedores perentorios. Lo que hoy se desarrolla con el pretexto de enmendarnos de una vez por todas, es una desmesurada transferencia de recursos hacia lo que hoy es la metrópoli: el Bundesbank, por la vía del BCE y el FMI. Lo demás son gaitas, o cartón pintado. Las recetas de la Troika desarrollan un implacable empobrecimiento de los países del sur, basados en esta premisa modernista. La globalización requiere medidas de hierro, forjando los barrotes de una celda territorial lo más extensa posible. Creo que toda esa gentuza es consciente de que sus nuevos esclavos jamás podrán pagar sus enormes deudas. Salvo Italia, carecen de industria, como la tierra del Dante. También de mentes lúcidas y patrióticas. Luego, aprovechan las que hay, forjadas en hojalata por la historia de los dos o tres últimos siglos. El francés Hollande representa bancos que también son acreedores. Por esa razón ladró un poco a su socia, apareándose políticamente con ella acto seguido. 
Sí. Obran como animales selváticos de pronóstico reservado ante nosotros, los dóciles caniches gobernados por hienas, en esta jungla espesa del siglo XXI. El peor que nos pudo tocar, a todos y cada uno.

ASUMIR LA REALIDAD PARA CAMBIARLA DESDE ADENTRO




El día que los españoles entiendan en su mayoría que el actual es un gobierno de ocupación, títere de poderes extranjeros, comenzará a desarrollarse el orgullo nacional. Equivaldrá a la tumba de los poderes actuales y quienes defienden su discurso antipatriótico y parafascista. Pero mientras eso no suceda, el país -incorrectamente definido como "desarrollado", cuando el verdadero desarrollo de una nación depende de su equidad social-, se hundirá sin remedio. Quizá sea preciso llegar a ese trágico extremo, en vista de que lo acaecido desde hace tres años, particularmenrte acelerado en los últimos dos y medio, no llega a conmover la fibra ciudadana patriótica. El cuadro actual rezuma purulencia y gran descomposición. Los parados se desesperan y los que tienen trabajo temen perderlo. Esta verdadera escisión entre candidatos a la mendicidad y quienes se aferran a sus pocos privilegios retrata la tragedia actual de España y el sur europeo. No identificar al enemigo es la consecuencia del miedo y la desorientación, fruto pasado de años conformistas y desmemoriados. La clase política actual, de derecha a izquierda, corresponde a ese previo estadio de inconsciencia o fuga de la realidad. Por eso el centro y la derecha españoles concentran la mayor organización política de representación "democrática", naturalmente tramposa, y falsa de hecho. Las marchas actuales prolongan las movilizaciones del 15M y son realmente positivas. Obran sin embargo como válvula de escape a una indignación que abarca a los sectores más tocados por las medidas criminales del gabinete Rajoy y su cavernaria mayoría absoluta, resultado en votos de la mayor estafa perpetrada desde 1977/78, los de entrada en vigor de la madre de todas las estafas por venir: la Transición. Urdiembre bastarda coronada por Franco y aceptada por la sociedad de entonces. De aquellos polvos surgen estos lodos. Frase tópica aunque ajustada como un guante a la presente realidad. La otra gran estafa fue la integración a la UE y la posterior aceptación de la moneda asimétrica. Con la unificación de 1990 emergió la Gran Alemania, y mediante ella no demoró en asomar las garras el IV Reich. Desde hace años vengo escribiendo sobre esta tragedia. Incluso vaticiné lo que haría Rajoy antes de que fuese elegido, habiendo capitulado Zapatero. En mi blog hay pruebas de ese análisis. 
No soy un profeta ni puedo adivinar si los españoles, en su gran mayoría, van a reaccionar ante su virtual autodestrucción. Pero si ya dos millones han emigrado (yo mismo lo hice por varias razones), no parece que este gobierno de ocupación y sus probables sucesores vayan a reaccionar contra el veneno paneuropeísta. Porque de eso mismo se trata. Terminar de una vez con un sueño imaginario que hoy es pesadilla, y de pronóstico reservado. Me causa tristeza observar a miembros de la izquierda postularse en las venideras elecciones europeas. Desde Bruselas nada puede hacerse. Es una superestructura de cerrojo blindado e infectada de lobystas, que sólo favorece a Berlín, el FMI & asociados. 
Comporta sin duda otra fuente corruptora de parlamentarios locales de la izquierda social. Sin volver a la nación, depurando sus estructuras de Estado y reestructurando la deuda exterior espuria, bajo amenaza de romper el euro en pedazos, nada se moverá en España ni Europa. Una casa no se construye desde el techo o se plantan cimientos sobre arenas movedizas. Hay que hacerlo en terreno firme, ladrillo a ladrillo y sobre plano concienzudamente trazado.